Los cuatro sindicatos ferroviarios firmaron esta tarde un aumento del 12% más otro 8% para febrero, que se cobrará este mes y representa una mejora del 20,96% en los sueldos, más un bono que actualizará todas las grillas salariales. De esta forma, el Gobierno logró finalmente un acuerdo que evitará la posibilidad de medidas de fuerza en el servicio de trenes durante Semana Santa.
Tres de los gremios (la Unión Ferroviaria, la Asociación de Señaleros Ferroviarios Argentinos y la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos y Puertos) habían acordado un incremento similar a fines de febrero, pero no quedó en firme y fue rechazado por La Fraternidad, que tras el fracaso de las negociaciones decidió “afianzar un plan de lucha”, aunque sin dar precisiones.
La dureza inicial del Gobierno ante los reclamos salariales de las empresas públicas fue cediendo en el área de transporte. Esta semana se anunció el acuerdo con los gremios aeronáuticos, que firmaron un aumento del 21% en los salarios de marzo, y ahora fue el turno de los ferroviarios, que volverán a reunirse en la primera quincena de abril con las empresas del sector y los funcionarios nacionales.
En el caso de los aeronáuticos, los pilotos y los aeronavegantes habían anunciado un paro de 48 horas que iba a paralizar los vuelos en el comienzo de Semana Santa. Para los ferroviarios, si bien no había confirmada ninguna protesta, los sindicatos tenían resuelto un paro si esta tarde no había acuerdo.
Las negociaciones con los gremios ferroviarios habían avanzado a fines de febrero y llegó a anunciarse un aumento del 12% y sumas no remunerativas, pero trascendió que lo acordado con representantes de empresas del sector, la Secretaría de Transporte y la Jefatura de Gabinete fue frenado por el Ministerio de Economía, que fijó una pauta salarial más restrictiva en las empresas públicas.
Antes de esa instancia, La Fraternidad había considerado que la propuesta salarial del Gobierno era “insuficiente” y decidió en forma unilateral un paro de 24 horas que ocasionó trastornos a los pasajeros, ya que las líneas ferroviarias que atraviesan el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), entre ellas Sarmiento, Roca, Mitre, San Martín y Belgrano, se paralizaron totalmente.
El sector del transporte, de todas formas, está en estado deliberativo para resistir las políticas del gobierno de Javier Milei. El martes próximo se realizará un plenario nacional de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que lidera Sergio Sasia, titular de la Unión Ferroviaria, en la sede del Sindicato de Peones de Taxis, en avenida La Plata al 1500, para discutir su estrategia. Lo organizan gremios como Camioneros; la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que lidera Pablo Biró; la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), encabezada por Juan Pablo Brey; el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), cuyo titular es Raúl Durdos, y el Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la Argentina, conducido por Graciela Aleña, entre otros.
De todas formas, la idea es endurecer su postura, pero, a tono con la CGT, no lanzar paros. “No hablamos de medidas de fuerza; en principio, venimos acompañando la agenda de la CGT y llevamos adelante reuniones por las problemáticas que hay en las distintas actividades, dijo Sasia a Infobae.
De la misma forma, la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), entidad que compite con la CATT, donde están antimoyanistas como Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA) y el barrionuevista Carlos Acuña (estaciones de servicio), también organiza un encuentro al que invitaron al jefe del Sindicato de Gastronómicos, Luis Barrionuevo.