Las organizaciones piqueteras de izquierda, encabezadas por el Polo Obrero, liderado por Eduardo Belliboni; y los movimientos sociales peronistas, como el Evita, encabezado por Emilio Pérsico, y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) referenciado en Juan Grabois; analizan por estas horas “medidas de fuerzas contundentes” contra las políticas sociales y económicas del gobierno de Javier Milei. Amenazan que será la “más fuerte” realizada desde la llegada a la Casa Rosada de la Libertad Avanza.
“Será una nueva jornada de lucha, que puede ser, bloqueos a los principales hipermercados, cortes en el inicio del fin de semana largo de Semana Santa y 2 de abril de rutas y accesos a los principales centros turísticos del país y otras opciones como diez mil asambleas barriales. Estas opciones las estamos evaluando con todas las organizaciones que hicimos la jornada el lunes”, le adelantó a Infobae uno de los principales dirigentes populares que ayer participó del encuentro que mantuvieron las organizaciones que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), referenciada en Unión por la Patria, y la Unidad Piquetera, integrada por unas 50 organizaciones políticas de izquierda y sindicales enfrentadas a la dirigencia de la CGT.
Se trata de los mismos movimientos que el lunes bloquearon accesos a la Ciudad de Buenos Aires y realizaron 500 piquetes en todo el país. Esa medida estuvo precedida de otras; como una marcha al Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, que no fueron masivas y en las que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, impuso el Protocolo Antipiquetes a través de las fuerzas federales. De hecho, el lunes hubo enfrentamientos y heridos entre los manifestantes e integrantes de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura.
Las agrupaciones sociales reclaman alimentos para los comedores y merenderos comunitarios. Denuncian que la comida no llega desde noviembre de 2023.
El in crescendo de las medidas de fuerza de las organizaciones populares también están relacionadas por el avance del gobierno sobre programas millonarios que eran “tercerizados” a través de los dirigentes sociales que formaban parte del gobierno de Alberto Fernández, en el ex Ministerio de Desarrollo Social, como Emilio Pérsico.
Entre ellos destacan la eliminación del Potenciar Trabajo -que se dividió en dos programas- y el desfinanciamiento a las Unidades de Gestión, la mayoría de ellas cooperativas, que recibían más de 17 mil millones de pesos anuales, que administraba Pérsico desde la Secretaría de Economía Social; y la reducción casi a cero de los fondos destinados al Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), que eran derivados a cooperativas de trabajo para “proyectos de integración socio urbana para los barrios populares y la creación de lotes con servicios”, que administraba Fernanda Miño, dirigente del MTE, a través desde la Secretaría de Integración Socio Urbana.
Javier Milei redujo la estructura del Ministerio de Desarrollo Social a una secretaría, la de Niñez, Adolescencia y Familia, a cargo de Pablo de la Torre, y que forma parte del organigrama de Capital Humano.
Los dirigentes sociales están convencidos de que La Libertad Avanza intenta disciplinarlos al quitarles poder. Ya no están a cargo de la distribución del 4,2% de los alimentos secos que distribuían entre sus propios comedores y merenderos. Pettovello afirma que el 55% de esos lugares “no existen” y que solo el 8% de los alimentos que salían de la cartera que estuvo a cargo de Daniel Arroyo, Juan Zavaleta y Victoria Tolosa Paz, “tenían trazabilidad”, es decir que era declarado a qué comedor iban y a cuántas personas se asistían.
Una auditoría ordenada por Pettovello también determinó que en las licitaciones de alimentos había sobreprecios y cartelización. Por eso modificó la forma de contratación. Firmó un convenio por 20 mil millones de pesos a través de organizaciones internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
La nueva amenaza piquetera, que promete ser masiva, también coincide con la denuncia penal que el ministerio de Capital Humano realizó contra Pérsico por derivar casi 500 millones de pesos en convenios desde el Estado a dos cooperativas de las que él formó parte. De hecho, desde las organizaciones sociales que forman parte de la UTEP, como la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Somos/Barrios de Pie, y el propio Movimiento Evita, afirman que el mismo Pérsico alienta las medidas contra la ministra Pettovello y la gestión Milei.
Quienes militan con él, aseguran que por lo bajo, Pérsico estaría defraudado porque ningún dirigente social de la UTEP, ni político de Unión Por la Patria, ex Frente de Todos, salió en su defensa ante la acusación ante los tribunales de Comodoro Py por los presuntos delitos de “fraude a la administración pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”.
Sólo él, en solitario, declaró en Radio 10: “Ahora van contra mí por la marcha (del lunes). Esta gente es fácil, cuando les sacan remedios a los viejos, buscan corrupción en el PAMI. Cuando nos movilizamos por el hambre, atacan a un dirigente social. Cada vez que nos movilicemos, vamos a tener un escenario de la policía haciendo una escaramuza y denuncias para asustar a la gente. Las marchas son cada vez más grandes y no por los planes, sino porque el Estado se retira cada vez más del territorio”.
Ese lunes, después de los cinco cortes a los accesos de CABA y los 500 piquetes en el país por la falta de alimentos en los comedores comunitarios Juan Grabois, el referente del MTE y ex precandidato presidencial de Unión por la Patria, opinó sobre el gobierno, los piquetes, pero no sobre la acusación sobre el líder del Evita: “El pueblo organizado y los humildes van a frenar a estos cancheritos desalmados. Aguante la UTEP y los movimientos sociales. Que no afloje ninguna lucha contra la miseria planificada y el gobierno represor. Que hoy la cuenten como quieran, pronto se les va a caer la careta. La Patria no se vende. El hambre es el límite”. Hasta ahora, públicamente, Grabois es el dirigente social alineado con el kirchnerismo y el peronismo que más se expuso criticando los avances de La Libertad Avanza sobre las conquistas que los dirigentes de la economía popular habían conquistado en la administración Fernández.
Hasta el momento, los dirigentes sociales evitaron confrontar de lleno con el gobierno. No movilizaron de manera contundente ni realizaron piquetes masivos en arterias de competencia federal.
Si cumplen con las propuestas que ayer se evaluaron en la reunión que se retomará el viernes, será una prueba de fuego a su propia capacidad de movilización, después de las decisiones que tomó el gobierno para quitarles poder sobre los beneficiarios de los planes, y a la determinación de la ministra Bullrich de evitar cortes y que los manifestantes marchen sobre la vereda.
Hasta ayer, los cortes a los principales accesos turísticos a partir del jueves 28 de marzo, como la Autovía 2, que conduce a la Costa Atlántica, la Panamericana y la Ruta Nacional N°3, en dirección al sur del país, parecen las de mayor aceptación. Sin embargo, aún no fue votado. En cambio, la UTEP ya decidió que: “En repudio a las medidas que buscan desfinanciar las políticas destinadas al sector de la agricultura familiar, campesina e Indígena, organizaciones rurales nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular” realizarán hoy en Plaza Congreso denominado “alimentazo” y a través del cual “se venderán a precios populares más de 200.000 kilos de alimentos”.