La decisión de las autoridades de Acindar de paralizar la producción por la fuerte caída en las ventas entre el 18 de este mes y el 15 de abril tendrá este jueves un nuevo componente de tensión: a las 11 se realizará una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe para tratar la suspensión de unos 1.700 empleados de empresas contratistas que cumplen tareas en la compañía siderúrgica, a quienes se les pagaría menos que al resto del total de 3.000 trabajadores.
Al encuentro, presidido por Roald Báscolo, ministro de Trabajo santafesino, irán representantes de las empresas y dirigentes de la seccional Villa Constitución de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Ante una abrupta reducción de entre el 35 y el 40 por ciento de las ventas en los últimos meses, la empresa siderúrgica del Grupo ArcelorMittal, con operaciones en todo el mundo, resolvió frenar durante un mes la actividad en las cuatro fábricas del país: Villa Constitución (Santa Fe), que es la principal, San Nicolás (Buenos Aires), La Tablada (Rosario) y Villa Mercedes (San Luis).
Al personal que trabaja en forma directa para Acindar se les pagará el 100% del sueldo en forma normal porque se los compensará con las vacaciones, francos y jornadas de capacitación, pero los empleados de las contratistas no cobrarán el total de sus salarios y van a entrar en un plan de suspensiones, donde se discute si recibirán el 75%, el 80% o el 85% de sus remuneraciones.
La UOM de Villa Constitución, liderada por Pablo González, reclamará que se les pague el 100% y amenaza con protestas en caso de no llegar a un acuerdo. Con el apoyo de la CGT local y de otras organizaciones sindicales, el gremio metalúrgico ya realizó el 7 de este mes un corte total de tránsito en la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de Villa Constitución, contra la paralización de las plantas de Acindar y las políticas de ajuste que impulsa el gobierno nacional.
Fuentes oficiales admitieron a Infobae que se trata de una situación compleja para resolver porque Acindar tiene 1.400 toneladas de capacidad productiva por año y en 2023 ya había bajado a 1.000 toneladas, mientras que para este año se preveía que se reduzca a 800, pero la caída que se viene dando desde diciembre es superior a lo estimado, en el orden del 35% y 40%.
Por eso tienen que paralizar la producción (basada en el rubro de aceros largos y perfiles para la construcción, el agro y la industria manufacturera) porque no pueden tener más stock y esperan que dentro de un mes se produzca un repunte en las ventas que permita normalizar las tareas.
La empresa tiene una importante red de distribución comercial con 125 puntos de venta a lo largo del territorio nacional y la idea es mantener el abastecimiento con el stock existente, pero se teme que la UOM disponga un bloqueo de las plantas para protestar y así agrave el conflicto que atraviesa,
González, el titular del sindicato en Villa Constitución, dijo a Radio APU que “la planta tiene un parate total y le están pidiendo a los trabajadores que tomen vacaciones y francos adeudados”.
“Este es un punto de inflexión porque creemos que nos están tomando de modelo. Villa Constitución es una ciudad de 50 mil habitantes. En Acindar trabajan 3.000 trabajadores directos. Después tenés 7.000 puestos indirectos. Es un conflicto clave. (Paolo) Rocca dice que si seguimos con la lucha en Campana, va a mudar su empresa (se refiere a los paros de la UOM por el conflicto salarial que hay en las empresas siderúrgicas). Si terminan con la obra pública y abren las importaciones, va a llegar el acero chino, que está subsidiado por el Estado chino. Por eso es una discusión de fondo”.
Sobre el corte de ruta que realizó el gremio y la CGT de Villa Constitución en la Ruta 9, el dirigente metalúrgico resaltó: “Queremos visibilizar la situación. Hicimos el corte, el acto y después nos fuimos. (Patricia) Bullrich se preparó para reprimirnos. Le importa más pegarle a los trabajadores que a los delincuentes. En Rosario no para la violencia y no hace nada, y nos viene a pegar a nosotros”.
La UOM de Villa Constitución tiene una impronta combativa: desde fines de los 60, la seccional se enfrentó a la ortodoxia peronista de líderes metalúrgicos como Augusto Timoteo Vandor y Lorenzo Miguel, con intervenciones a esa filial acusando a sus jefes, como Alberto Piccinini, de comunistas, lo que dio lugar en 1974 a una movilización para resistir la medida que se conoció como El Villazo.