El embajador de EEUU, Marc Stanley, mantuvo una extensa reunión con dirigentes de la CGT, luego de la cual el diplomático publicó en su cuenta de X un mensaje de sugestivo contenido que los sindicalistas interpretaron como un guiño en medio de la pelea con el gobierno de Javier Milei.
“EEUU sabe que la protección de los derechos de los trabajadores es crucial para la salud de una sociedad democrática y una economía sólida. Tuvimos una excelente conversación nuevamente con @cgtoficialok sobre el importante papel de los sindicatos en la protección de esos derechos”, escribió el embajador, que ya mantuvo varios encuentros con la CGT y otros sectores sindicales.
Al encuentro, realizado en la embajada norteamericana, asistió una comitiva de la CGT integrada por su cotitular Héctor Daer (Sanidad); su secretario adjunto, Andrés Rodríguez (UPCN); el secretario de Relaciones Internacionales, Gerardo Martínez (UOCRA); Jorge Sola (Seguro) y Cristian Jerónimo (vidrio).
En diálogo con Infobae, Martínez afirmó: “En la reunión analizamos la situación del país y el planteo que tiene el movimiento sindical desde la CGT. El embajador quería saber qué opinión teníamos y cómo observábamos la cuestión social porque indudablemente la administración Biden promueve el diálogo y el protagonismo del sindicalismo, como lo está haciendo en Estados Unidos”.
El líder de la UOCRA recordó que la administración norteamericana “lanzó una plataforma que se llama Iniciativa M-POWER como política de Estado con el fin de generar en todo el continente una relación de democracia con diálogo social y con activa participación y reconocimiento al papel que juega el sindicalismo, que representa la movilidad social y la mejora de las condiciones sociolaborales”.
“Le dijimos que estábamos a la espera de que el Gobierno institucionalice un diálogo que hasta ahora no había ocurrido -añadió- y que teníamos cierta esperanza que el nuevo secretario de Trabajo (Julio Cordero), que había acompañado muchas veces a la delegación de Argentina en la OIT, ponga en práctica el diálogo social, tripartito, para comprender las necesidades de tener en estos momentos tan dramáticos una visión para generar una política de ingresos y a partir de ahí lograr consensos”.
Martínez consideró que “en la política sociolaboral de Biden es importante la atención, la comunicación y el diálogo con las estructuras sindicales” y, tras aclarar que se trataba de una opinión de él, dijo que EEUU “observa con preocupación el proceso de ajuste y cómo afecta a la clase trabajadora y a la clase media, algo parecido a lo que dijo Gita Gopinath, la número 2 del FMI”.
Según el directivo cegetista, que en febrero se reunió con representantes del FMI y de otros organismos internacionales en la ciudad de Washington, “el Fondo cree que la mejor manera de tener la posibilidad de cobrar sus cuotas de acuerdo con el programa es que haya crecimiento y recursos por parte del Gobierno para afrontar esos pagos, y por eso observan con mucho detenimiento el ajuste, el nivel de recesión y la caída de la recaudación que está teniendo el Estado argentino”.
Hace un mes, en una entrevista con Luis Novaresio en LN+, Stanley elogió las buenas relaciones entre los gobiernos y el sindicalismo, e incluso justificó las acciones gremiales. Al opinar sobre el paro general de la CGT contra Milei, el embajador dijo que “es algo más que EEUU y la Argentina tenemos en común” y mencionó los paros en la industria automotriz y del cine que se produjeron en Estados Unidos, tras lo cual resaltó: “Una democracia vibrante que tiene sindicatos vibrantes es algo bueno. Es para celebrar que en democracia los sindicatos puedan salir, reunirse públicamente y manifestarse”.
Stanley leyó enseguida una definición del presidente Joe Biden (“la democracia sigue siendo la mejor manera de la humanidad para avanzar en la prosperidad, la seguridad y la dignidad para todos”) y enfatizó: “¿No es genial que los sindicatos y sus miembros tengan la posibilidad de salir y expresarse? Se va a resolver en Estados Unidos y se va a resolver aquí”.
Stanley ya había recibido a la CGT en abril de 2023 en ocasión de la visita a la Argentina de la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, y también lo había hecho en septiembre de 2022: en esa oportunidad estuvo en la delegación cegetista Pablo Moyano (Camioneros), un tenaz crítico de los gobiernos norteamericanos. Sin embargo, tras la reunión con el diplomático, el hijo mayor de Hugo Moyano confesó: “Nunca en la vida imaginé que iba a estar en la embajada de Estados Unidos, pero me dijeron que le han dado rol fundamental al movimiento obrero en Estados Unidos y fuimos a hablar. La verdad nos sorprendió, es mucho más peronista que muchos de los nuestros. Resaltó la función social y laboral que tienen los sindicatos de Estados Unidos”.