“Tuvieron que reconocer la urgencia y dar una respuesta”. Algunos sectores de la oposición dialoguista tomaron como positiva la noticia de que el Gobierno modificará por decreto la fórmula jubilatoria. Sin embargo, la compensación que propone el oficialismo para el empalme entre los dos sistemas sigue siendo insuficiente.
Este mediodía se reunió en la Cámara de Diputados la comisión de Previsión Social para comenzar a debatir los 16 proyectos sobre movilidad jubilatoria. Durante el encuentro hubo fuertes críticas a José Luis Espert por negarse a realizar un encuentro plenario con la comisión de Presupuesto, de la que es titular.
Para la oposición, el oficialismo buscaba demorar el trabajo en las comisiones para discutir el tema en el marco de la nueva Ley Ómnibus. Pero esta alternativa les resultaba inaceptable a los bloques dialoguistas dado que la fórmula actual -que no contempla la inflación en el cálculo- licúa el poder adquisitivo de las jubilaciones mes a mes.
Casi todos los proyectos de los bloques mayoritarios coinciden en que las jubilaciones deben ser actualizadas en base al Índice de Precios del INDEC. Sin embargo, existe algunas diferencias en torno al mecanismo que se debe utilizar para compensar el “empalme” con la nueva fórmula. En ese sentido, el proyecto de la Coalición Cívica propone un pago extra del 20,6% para recuperar parte del poder adquisitivo perdido por la inflación de diciembre y enero.
Durante el primer debate de la Ley Ómnibus, a instancias del ministro de Economía Luis “Toto” Caputo, el oficialismo había contemplado una compensación de 10% correspondiente a enero, pero como ese mes la inflación superó el 20% casi todo el arco opositor consideró que era insuficiente.
Hoy por la tarde el Gobierno dejó trascender que modificaría la fórmula de movilidad por medio de un DNU, tras considerar agotadas las instancias de negociación con la oposición.
El decreto, que probablemente se publique mañana en el Boletín Oficial, determinará un aumento mensual basado en el Índice de Precios al Consumidor más un porcentaje extra, que rondaría entre el 12 y el 14 por ciento. Son dos puntos por encima de la propuesta inicial de Caputo, que queda, sin embargo, por debajo del 20 por ciento que demanda la oposición.
En la Casa Rosada apuraron la decisión para que la fecha de empalme sea el 1 de abril. Si demoraban más la decisión, advirtieron, la actualización quedaría para junio, deteriorando aún más los haberes de los jubilados.
“Durante las últimas semanas hemos hecho un gran esfuerzo para visibilizar la situación que atraviesan los jubilados y priorizar en la agenda política la necesidad de una nueva fórmula de movilidad. Valió la pena, con el DNU estamos frente a un avance. El Gobierno no pudo seguir evadiendo la realidad ni dilatar la solución frente a la urgencia del tema, sino los jubilados iban a seguir perdiendo”, dijo a Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica.
Por su parte, desde la bancada radical también destacaron como “positivo” que el Gobierno tome la inflación como parámetro para la actualización. “12 es más que 0, pero la inflación de enero fue 20%”, explicaron.
En esa línea, los bloque dialoguistas adelantaron que seguirán trabajando para llegar a un proyecto de consenso en la comisión de Previsión Social para eventualmente reemplazar el DNU con una ley ordinaria.
También advirtieron que consideran que el empalme es insuficiente. “Seguiremos trabajando para cómo compensar lo que falta”, sintetizaron.