El Presidente Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel, tienen decidido mantener su relación en buenos términos y evitar lo más posible los roces que puedan surgir entre ambos, como sucedió a partir del debate -y posterior rechazo- en el Senado del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con las reformas económicas.
Con esa premisa, quien dio el primer paso para volver a acercar posiciones fue el propio mandatario nacional, quien aclaró que el comunicado que sacó el Congreso cuestionando a aquellos que tienen “una agenda propia” estaba dirigido a algunos referentes de la oposición y no a su compañera de fórmula.
Luego de la votación del DNU, fue el turno de la titular de la Cámara alta, quien publicó un video en sus redes sociales en el que aseguró que su “compromiso con la Argentina” y con el jefe de Estado es “inclaudicable” y remarcó que los dos han “trabajado espalda con espalda, a pesar de los múltiples intentos” de dividirlos.
Unos días después de la polémica, Milei y Villarruel dieron una muestra más de unidad al compartir el acto por los 32 años del atentado terrorista contra la Embajada de Israel, que se realizó este lunes en el barrio porteño de Retiro, donde se ubicaba la sede diplomática.
Los funcionarios se colocaron uno al lado del otro e incluso conversaron en la previa del evento, al que también asistieron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes oficiales, después de las diferencias que se vieron por el tratamiento del DNU, las cosas quedaron más que claras” y la cúpula del Gobierno “sabe que cada uno trabajó con las herramientas que tenía”.
De hecho, en el entorno de la Vicepresidenta remarcan que “el clima distendido” que se observó entre ella y el mandatario nacional durante el homenaje a las víctimas del ataque terrorista, es un gesto importante luego de los múltiples rumores que circularon sobre el vínculo que mantenían.
Mientras ocurría esto, en la Casa Rosada se trabajaba en dos aspectos que preocupan al Gobierno en el corto y en el largo plazo: por un lado, las conversaciones para tratar de que el Congreso apruebe la nueva Ley Ómnibus y, por el otro, el armado de La Libertad Avanza en las distintas provincias, para poder competir con un partido propio en todo el país en las próximas elecciones legislativas.
Con respecto al primer punto, antes del acto Francos recibió en su oficina a un grupo de diputados del bloque de Hacemos Coalición Federal, encabezados por Miguel Ángel Pichetto. De ese encuentro también participaron los secretarios de Gobierno de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi, y del Interior, Lisandro Catalán.
Si bien el oficialismo cree que tanto la ley como el paquete fiscal y, eventualmente, el DNU no se van a tratar hasta después de Semana Santa, los funcionarios quieren garantizarse lo antes posible los votos en la Cámara baja para evitar que las iniciativas vuelvan a ser rechazadas.
En paralelo, en el primer piso de Balcarce 50 se lo vio a Eduardo “Lule” Menem, designado como subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de la Presidencia, por lo que responde directamente a Karina Milei.
El sobrino del fallecido presidente Carlos Menem tiene encargada una tarea menos urgente, pero igual de importante para el futuro del Gobierno, que es conformar legalmente a La Libertad Avanza en las distintas provincias, para que el partido pueda competir en las elecciones del 2025 sin necesitar de espacios políticos locales, como ocurrió en el 2023.
Debido a que era una alianza nueva, Milei se vio obligado en los últimos comicios a formalizar alianzas con algunas agrupaciones que, aunque pequeñas, tenían personería jurídica, para así poder competir para los cargos de gobernadores, intendentes y legisladores.
El Presidente no quiere tener que pasar por lo mismo el año próximo y, mientras se habla de un posible frente con el PRO, Lule Menem se reúne con los referentes libertarios de distintas partes de la Argentina, los asesora en varias cuestiones y trata de solucionar los asuntos legales para que puedan constituir el partido en sus ciudades.
En este contexto, el funcionario recibió el lunes al productor agropecuario Sebastián Etchevehere, que en octubre pasado compitió en la lista de Milei para gobernador en Entre Ríos, pero quedó en tercer lugar, por detrás de Rogelio Frigerio (PRO) y de Adán Bahl (PJ).
El dirigente, hermano de Luis Miguel, quien fue el ministro de Agricultura durante la gestión de Mauricio Macri, quiere retener los casi 20 puntos de votos que obtuvo en aquella oportunidad para poder ingresar al Congreso en el 2025.
A su reunión en la Casa Rosada, Etchevehere llegó acompañado de otros referentes del espacio en su provincia, como lo son Mayda Spiazzi, Felipe González Vergara, Ernesto Dapit, Fabio Schneider y Sergio Jacobi, quienes participaron de la charla con Menem.
Los entrerrianos también fueron recibidos por Francos y, a la salida de la oficina de Interior, se cruzaron con Santiago Caputo, uno de los asesores más influyentes de Milei, con quien se quedaron conversando unos minutos.
“Volvemos muy satisfechos de esta reunión, el ministro nos explicitó su apoyo y acompañamiento para la institucionalización definitiva de la Libertad Avanza en la provincia. Esto nos da un nuevo impulso que acompañará a las acciones que se están desarrollando”, explicó Etchevehere al respecto.