Luego de una nueva jornada de piquetes e incidentes, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, defendió el accionar de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires frente a los manifestantes.
El llamado “piquetazo nacional” realizado este lunes por los movimientos sociales que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y organizaciones de izquierda terminó con tres heridos e incidentes en los puentes Saavedra y Pueyrredón.
A media mañana, casi en simultáneo, se originaron focos de tensión en los piquetes que se realizan en los puentes Saavedra y Pueyrredón.
Pasadas las 11, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires decidió avanzar sobre los manifestantes que reclamaban por alimentos para comedores y merenderos con personal de Infantería y camiones hidrantes con el objetivo de despejar uno de los cortes. Los manifestantes se encontraban protestando en el límite que divide a la Capital Federal de la provincia de Buenos Aires (avenidas Cabildo y Maipú) y denunciaron que fueron reprimidos en un momento en el que se encontraban expresándose en forma pacífica.
El corte total de avenida Maipú comenzó un poco antes de las 10 de la mañana, pero en ningún momento los manifestantes intentaron llegar a la Ciudad Buenos Aires. Sin embargo, los efectivos avanzaron con un camión hidrante hasta el límite jurisdiccional para neutralizar esa posibilidad y mojaron con agua a la multitud.
Luego de las protestas, Jorge Macri destacó en sus redes sociales: “El orden no se negocia. Gracias al accionar profesional del Ministerio de Seguridad y de la Policía de la Ciudad, esta mañana, evitamos que diversas columnas de piqueteros ingresaran a la Ciudad de Buenos Aires”. “Para nuestro equipo es una prioridad que haya una convivencia pacífica entre quienes necesitan circular libremente para trabajar y estudiar, y quienes quieren manifestarse”, agregó en su cuenta de X.
Anoche, en declaraciones televisivas, señaló: “El Estado tiene que ordenar. Hoy el orden era garantizar la circulación. Creo que lo logramos. El Gobierno nacional se hizo cargo de Puente Pueyrredón. Nosotros tomamos otros accesos para garantizar que no puedan entrar”.
Macri reconoció a su vez que “generamos una complicación al comerciante que está ahí, pero también estamos diciéndole a la provincia ‘che, háganse cargo ustedes también del otro lado’”. Para el dirigente del PRO, el Gobierno de Axel Kicillof no solo no se hace cargo, sino que “se hace gala de no tener un protocolo claro anticorte porque es represivo”.
“El Estado tiene que garantizar equilibrio de derechos. Hay un derecho a manifestarse, pero hay un derecho a circular”, insistió.
En este marco, adelantó que enviará “demandas penales” a quienes logren identificar como agresores de los efectivos de seguridad. “Tenemos que volver a vivir en un país normal, donde uno no puede agredir a la policía, donde circular sea un derecho que está al mismo nivel que el de manifestarse, poder laburar, estudiar o simplemente andar por la calle”, planteó.
Macri celebró que desde que está al frente del Poder Ejecutivo de la Ciudad, “hubo 284 intentos de corte” y muchos fueron desactivados. “Esto demuestra que cuando hay decisión política se puede”.
En diálogo con TN, enfatizó que hay que “terminar con la intermediación” de las organizaciones sociales: “Si alguien necesita una ayuda del Estado tiene que llegar directo. No hace falta que nadie lo represente en su pobreza, porque además lo utiliza. Es la degradación de la crisis, esos son los gerentes de la pobreza”.
En sintonía con el relato libertario, señaló que “sería interesante” poder instrumentar que “el que corta no cobre” la asistencia estatal. “No sé cómo se hace, pero sería bueno que el Gobierno nacional lo haga”, concluyó.