Por segundo día consecutivo, Javier Milei y Victoria Villarruel volvieron a mostrarse juntos en un gesto de distensión y acercamiento, después de que la relación entró en un pico de máxima tensión la semana pasada cuando el Senado rechazó por mayoría el DNU que desregula la economía.
La Vicepresidenta publicó hoy un mensaje en las redes sociales junto al mandatario, al finalizar un habitual encuentro de trabajo con el resto de los ministros en la Casa Rosada. “Con el Presidente @JMilei luego de la reunión de Gabinete. Fue una reunión larga donde cada Ministro expuso la problemática de sus áreas. Y nosotros ahora haciendo el post reunión”, dice el texto. En la imagen, Villarruel aparece sonriente en la selfie y Milei realiza su pose característica, con sus dedos pulgares hacia arriba.
Pocos minutos después, el jefe de Estado también compartió una publicación en sus redes sociales: difundió una foto de ambos en las que están de espaldas, abrazados cariñosamente mientras caminan por los pasillos del palacio de gobierno. El mensaje del mandatario fue celebratorio, aunque escueto. “VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!”, dijo el mandatario.
Si la política tiene un nítido componente simbólico, desde el Gobierno se esfuerzan por ilustrar que el ruido interno que salió a la superficie entre el Presidente y la Vice en los últimos días dejó de existir. Ayer se intentó mostrar una primera escena de reconciliación. Ambos dirigentes de La Libertad Avanza asistieron al acto de homenaje a las víctimas del atentado a la embajada de Israel, ocurrido en 1992 en la sede del organismo diplomático. En el evento estuvieron además la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y los ministros de Interior, Guillermo Francos, de Capital Humano, Sandra Petovello y de Defensa, Luis Petri.
Las discrepancias internas entre Milei y Villarruel se conocen desde hace tiempo en el entorno libertario, se remontan a la campaña electoral y se intensificaron en los últimos meses. La pelea subterránea se quebró por mutuas decepciones y, especialmente, por la desaprobación de Karina Milei. Aunque los intentos del Gobierno por negar el enfrentamiento son persistentes, la situación se volvió evidente con el rechazo del DNU de desregulación en la Cámara alta.
En la Casa Rosada responsabilizan a Villarruel de haber convocado a la sesión especial que finalizó con una mayoría de senadores votando en contra del decreto firmado por Milei. Creen que la titular del Senado tenía margen para evitar el llamado a sesión del jueves. Incluso, señalan que la mayor parte de la base libertaria los acompañaba en el rechazo a la “sobreactuación institucional”, como describieron la perspectiva de la Casa Rosada sobre el video que publicó ella en plena debacle del decreto.
Tanto Milei como Villarruel expresan diferencias de criterio fundamentales que los separan, y que consideran irreductibles en relación a la marcha del Gobierno. Villarruel tiene agenda y aspiraciones propias. La abogada es la activista principal de la cruzada por el revisionismo de la última dictadura militar. Y aunque tenía el aval de su líder para impulsarla, con tiempo fue impulsando ese relato con mayor autonomía.
En el mundo libertario nadie niega en privado los desacuerdos. Y aunque parecen estar resignados a convivir en una relación tirante, Milei y Villarruel harán lo posible para mostrar que el vínculo está intacto. Este martes, Manuel Adorni hizo lo propio y resumió los intentos por apaciguar la interna, con una referencia a la pelea que ocurre por debajo de la cúpula presidencial. “Toda una rareza: se pelean a los abrazos. Fin”, sintetizó el vocero presidencial al compartir la foto que difundió Milei con la vice.