Hasta la última hora del miércoles, la vicepresidenta Victoria Villarruel tenía decidido mantener sin cambios el temario que firmó de cara a la sesión convocada para este jueves y que incluye el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con las reformas económicas establecido por Javier Milei pocos días después de haber asumido al frente de la Casa Rosada, lo cual reabrió las fisuras entre ambos.
La incorporación de esa cuestión, que la oposición reclamaba desde hacía tiempo discutir en el recinto, principalmente los integrantes de Unidad Ciudadana y del Frente Nacional y Popular, sorprendió al Poder Ejecutivo Nacional, que pretendía postergar el debate.
“Yo me enteré cuando se convocó, no sabía nada”, reconoció a Infobae un funcionario cercano a Milei, que está molesto con la decisión que se dio, además, previo a que se les entregue a los gobernadores la nueva versión de la Ley Ómnibus, tal como anticipó este medio.
En el Gobierno, los principales funcionarios y asesores estaban convencidos de que el DNU no tenía que ser tratado hasta tanto el oficialismo no tuviera garantizados los 37 votos afirmativos que necesita para ratificarlo, un número que hoy estaría lejos de conseguir.
El escenario para La Libertad Avanza se agravó recientemente, a partir de un hecho inesperado y trágico, que fue el fallecimiento de la esposa del presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, que por este motivo podría ausentarse durante la reunión.
A lo largo del miércoles, hubo algunos intentos para buscar alternativas que permitan frenar la votación del Decreto, ya sea postergando la sesión o quitando esta cuestión del temario, pero no hubo acuerdo.
Finalmente, según confirmaron a este medio distintas fuentes, el encuentro en el recinto se mantenía firme y Villarruel no tenía pensado modificar los puntos que se van a discutir en el mismo, a pesar de las quejas expresadas por el Gobierno.
La Vicepresidenta considera que ya logró detener durante bastante tiempo la discusión del Decreto, pero que tanto la oposición como los aliados del oficialismo en el recinto le reclamaban que dejara de dilatar el asunto y la forzaron a incluirlo en la sesión de este jueves.
Asimismo, en el bloque aseguran que hubo una falta de cooperación por parte de las autoridades nacionales a la hora de buscar los consensos necesarios en la Cámara alta: “Desde mediados de enero que estamos con esto, ellos no quieren discutirlo hasta no tener los votos, pero no ayudaron a conseguirlos”, señalan.
En este sentido, algunos referentes del oficialismo recuerdan que la semana pasada, por ejemplo, ningún funcionario, “ni de primera ni de segunda línea”, asistió a la comisión bicameral del Congreso para defender el DNU.
En este contexto, la Oficina del Presidente emitió un comunicado en el que criticó duramente “la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta”, en la previa de la firma conjunta del Pacto de Mayo y del tratamiento de la nueva Ley Ómnibus.
“El Gobierno Nacional espera que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden ‘anotarse’ victorias de corto plazo en detrimento del futuro de los 45 millones de argentinos”, remarcó el organismo.
Aunque el texto no está dirigido contra nadie en particular, Milei sí se ocupó de agradecerles “a aquellos legisladores que, comprometidos con los intereses de la Patria y la senda del cambio, no se prestan al juego perverso de aquellos que han decidido deliberadamente entorpecer el desarrollo de la Nación”.
“El potencial rechazo del DNU, que actualmente se encuentra próximo a una definición de la Corte Suprema de Justicia, conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino, implicando, por ejemplo, el regreso de la Ley de Alquileres, el retorno al sistema rígido de obras sociales sindicales, el sostenimiento del modelo corrupto de los Registros Automotor, y la anulación de la política de cielos abiertos, entre otras”, advirtió la Oficina del Presidente.
Esta situación marcó una nueva fricción entre Milei y Villarruel, luego de que hace tan solo unos días la titular del Senado haya lamentado por lo bajo la forma en la que el mandatario nacional criticó el aumento de sueldo que ella y Martín Menem, su par en la Cámara de Diputados, autorizaron para los legisladores.
En aquella oportunidad, la compañera de fórmula del economista le recriminó que solamente había firmado un incremento salarial similar al que se otorgó en el Poder Ejecutivo para los funcionarios. Sin embargo, el jefe de Estado no se convenció con ese argumento y ordenó cancelar todas las subas.
Aunque desde que asumieron en sus respectivos cargos se generaron algunas tensiones entre ambos, los dos mantienen una conversación fluida. Con menos de tres meses de gestión recorrida, ninguno de ellos quiere que la relación se vea perjudicada.