La medida emitida por el Presidente durante el mes de diciembre obtuvo 42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones.
El titular de la bancada del centenario partido, Eduardo Vischi (Corrientes), reflexionó que rechazar el mega DNU “es una herida muy complicada desde lo político, un mensaje malo para el país”. En ese sentido, indicó: “Varios desconfían -del pacto de Mayo- y se habla de ganar tiempo. Ojalá no sea así. Necesitamos unir a los argentinos en un proyecto común. No se puede solo. Es el momento de apoyar”.
“Este DNU hace que suban todos los servicios y cada vez bajen más los sueldos de los trabajadores argentinos. Por derogar 82 leyes, reformar 300, modificar códigos de fondo, nuestro bloque va a votar en contra y pedimos de manera inmediata que -el Presidente- envíe los proyectos sobre estos títulos. Que deje de escracharnos, insultarnos y tenga respeto por el Poder Legislativo”, sintetizó el jefe del kirchnerismo en el Senado, José Mayans (Formosa).
Por su parte, el presidente del oficialismo, Ezequiel Atauche, cuestionó a quienes no apoyaron la prórroga de la discusión y enfatizó: “La realidad es que, cuando no gobiernan, no dejan gobernar. Lo que más les duele es que estamos haciendo las cosas bien. Los números nos dan y nos cierran”. Y finalizó: “Más poder para los argentinos es menos para la política. Eso asusta para los que están acostumbrados a los privilegios. El Presidente está haciendo lo que dijo que iba a hacer”.
“Ahora nos agarró un apego al republicanismo. Somos gendarmes de la Constitución”, fustigó el presidente del PRO en la Cámara alta, Luis Juez, al hacer uso de la palabra, y agregó: “Hoy aparece un señor con discurso horrible, pero la gente lo votó masivamente. Hizo lo que dijo que iba a hacer y ahora somos rigurosos examinadores de la Constitución. Yo no tengo nada que ver con este gobierno, pero la gente se expresó”.
Juez también felicitó a Villarruel ya que, “a pesar de las presiones”, entendió el reglamento del Senado y se apegó “a las normas” relacionadas con convocar al recinto ante pedidos de sesiones especiales.
Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro) responde al gobernador provincial, Alberto Weretilneck y advirtió, al inicio de su discurso, que existe “una concepción autocrática que se observa y se expresa en los dichos del presidente”, y que ello “se ve en el DNU y nos preocupa”.
Silva añadió: “Aprobar o rechazar este DNU tiene como consecuencia la ira del presidente de la Nación. Me parece que estamos en un momento en que esa situación debería dejar de existir y la ira no conduce a nada. Sugiero tratamiento”.
Por último, la legisladora patagónica dejó en claro que “si hay un verdadero llamado a un diálogo”, que “sea sincero, de verdad, que precisa de escucha atenta y no un ‘si no me das esto, te hago caer sobre tu cabeza las siete plagas de Egipto’”.
La cordobesa Alejandra Vigo, esposa del exgobernador del peronismo disidente Juan Schiaretti, apuntó a cuatro puntos en los que se encontraba “dispuesta a debatir”, como el “desarrollo de economías regionales; el tratamiento de leyes laborales y previsionales, que son desafíos importantes; el sistema de salud y, fundamentalmente, las reformas del Estado”. No obstante, rechazó tratar “a libro cerrado” los 16 capítulos del mega DNU y solicitó la abstención.
El fueguino Pablo Blanco, que primero acompañó posponer la discusión, aprovechó el inicio del debate para manifestar su postura -ya conocida- en contra del mega DNU. De hecho, fue uno de los legisladores opositores anti K que firmó una de las notas para sesionar y analizar la medida. “Creo que estamos perdiendo el tiempo”, se sinceró el senador radical.
Para Blanco, “si tuviéramos un Gobierno que el 10 de diciembre inició gestión y lo hicieran en el marco de lo que se juró, no estaríamos discutiendo esta herramienta”. Seguido a ello enumeró algunos puntos que tienen aval de la oposición no kirchnerista, como la cuestión laboral.
“Muchos me dicen: ‘si estás en contra, votás con el kirchnerismo’. En todo caso, si coincidimos, están votando ellos con la UCR ya que algunos, a partir del 10 de diciembre, descubrieron una Constitución y un reglamento -de la Cámara alta- a respetar”, sostuvo.
“Nunca, ningún presidente o presidenta ha esgrimido o intentado legislar con una magnitud como vivimos el 20 de diciembre de 2023. Ninguno de los 72 senadores y 257 diputados puede negar que el Ejecutivo se arrogó facultades legislativas e intervino sobre 300 leyes, ya sea derogándolas o, en muchos casos, modificándolas. Este DNU, sumado a la -fallida- ley ‘ómnibus’, es un cambio constitucional de hecho”, manifestó la vicejefa del Frente de Todos, la camporista Anabel Fernández Sagasti.
La legisladora señaló que, “a todas luces”, el mega DNU “es inconstitucional no sólo por arrogarse facultades legislativas propias del artículo 75 de la Carta Magna, sino porque viola y vicia en lo sustancial y en lo formal el artículo 99 inciso 3 de la Constitución”. Y remató: “Es un abuso atroz de derecho del Ejecutivo”.
El senador libertario y titular de la comisión bicameral de Trámite Legislativo, Juan Carlos Pagotto, tuvo una curiosa intervención exprés y prometió no extenderse debido a que, según dijo, “este DNU lo conocen todos y lo han estudiado todos de memoria”, tiene “una gran incidencia en lo que la gente quiere, y no creo que todos seamos los dueños de la verdad absoluta”.
Pagotto también criticó la “memoria selectiva” de la oposición kirchnerista, que en gestiones pasadas “emitió decretos que nunca se han tratado -muchas veces, ni la bicameral se conformaba- y afectan derechos de argentinos que hoy tienen vigencia”.
Minutos más tarde, el jefe del Frente de Todos, José Mayans, aseguró: “Pagotto no habló mucho porque no quería defender el DNU. Es abogado y sabe que le van a sacar la matrícula”. “Qué feo”, le respondió la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel.
El senador de La Libertad Avanza por Jujuy, Ezequiel Atauche, propuso postergar el debate por 15 días, pero la propuesta no logró los votos necesarios. Fue rechazado por 41 en contra y 30 a favor.
Por unanimidad, con 69 votos afirmativos, se convirtió en ley la reforma de lavado de activos, prevención del terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva. Ahora el Senado comienza a tratar de DNU