El gobierno de Axel Kicillof instruyó a parte de su Gabinete en avanzar en la colaboración con la administración de Santa Fe para el combate a las bandas narcos que tienen en vilo a la ciudad de Rosario y alrededores. En una primera etapa, Buenos Aires enviará 80 patrulleros y tres minibuses, según detalló su ministro de Seguridad, Javier Alonso; luego de la reunión que mantuvo con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich en la que acordaron dicha colaboración. Un encuentro del que también participó el senador bonaerense y antecesor de Alonso, Sergio Berni. El ex funcionario provincial tendrá un rol central en la coordinación. De hecho, en las últimas horas volvió a subir el perfil público por los casos que estremecieron a la ciudad santafesina.
Sin embargo, por el momento no está previsto el envío de fuerzas de la bonaerense al combate en el territorio contra el narcotráfico. Un conflicto que Bullrich describió como narcoterrorismo tras los asesinatos a civiles que nada tienen que ver con las bandas que operan en la ciudad santafesina.
“Aunando esfuerzos. La provincia de Buenos Aires se suma a la lucha contra el narcoterrorismo en Rosario, aportando vehículos, drones, helicópteros y otros medios logísticos”, había manifestado la funcionaria de Javier Milei. “Además, estamos estudiando el envío de personal de Fuerzas Especiales de la provincia para que ayuden a superar la crisis que está sufriendo Santa Fe”, agregó.
Lo concreto es que la ley provincial 13.482 de “Unificación de las normas de organización de las policías de la Provincia de Buenos Aires”, establece en su artículo 5 el ámbito de actuación de la fuerza. Allí explicita que “las Policías de la Provincia de Buenos Aires actúan, conforme a la Ley, en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires, excepto en los lugares sometidos exclusivamente a la jurisdicción federal o militar”, pero abre una hendija para que haya actuación de efectivos -en este caso en Rosario- al sostener que “ausente la autoridad nacional, militar, Policía Federal u otras fuerzas de seguridad, como así también a su requerimiento, las Policías de la Provincia de Buenos Aires estarán obligadas a intervenir por hechos ocurridos en jurisdicción de aquellas al sólo efecto de prevenir los delitos, asegurar la persona del supuesto autor o conservar las pruebas para ser remitidas a la autoridad competente”.
Hay dos marcos sobre los que se trabajan. La ley de organización de La Bonaerense y la Ley de Seguridad Interior. En esta última, el ex ministro de Seguridad, Sergio Berni, busca impulsar una modificación para que en episodios como el de Rosario, la actuación de fuerzas provinciales las mismas tengan rango de fuerzas federales y así acelerar su intervención.
Según deslizaron a Infobae fuentes del Gobierno bonaerense, Buenos Aires tiene entre 800 y 1000 efectivos de reserva. Sin embargo, no habrá envío en lo inmediato. No existen antecedentes del envío de fuerzas para tareas de “policiamiento en extraña jurisdicción”; pero tampoco hay nada que lo prohíba. Es una decisión sensible que hasta este momento es materia de estudio. Sí hubo antecedentes de envío de personal a otras provincias pero no para tareas de policiamiento; el caso más cercano fue la colaboración de Buenos Aires con la provincia de Chubut para el combate de los incendios en el Parque Nacional Los Alerces; donde la gestión bonaerense envió dos helicópteros y 50 brigadistas, que forman parte de divisiones de la Policía Bonaerense.
Lo concreto es que por estas horas se trabaja en la redacción del convenio entre el gobierno bonaerense y la Nación para entregar “en comodato y por un tiempo determinado” 80 patrulleros y tres minibuses para el traslado de fuerzas de seguridad. En una segunda etapa se podrían agregar apoyo aéreo tripulado (helicópteros) y apoyo aéreo no tripulado (drones).
Kicillof y Pullaron mantuvieron conversaciones en los últimos días y en distintas oportunidades por la escalada de violencia que padece Rosario. Los gobernadores firmaron un comunicado respaldando al santafecino. “Esto es en apoyo a Santa Fe y también es en defensa propia porque lo que ocurre allí es el epicentro que afectará también a Córdoba, Entre Ríos y nuestra provincia en la medida en que se descontrole la situación”, había planteado Alonso en declaraciones a Radio Provincia.
Por su parte, el mandatario bonaerense planteó sobre el tema -durante una actividad en Bahía Blanca- que “vamos a estar llevando algo de recursos que podemos suministrar al gobernador de la provincia y también va a estar el ministerio Nacional de Seguridad, porque creemos que la cercanía entre Rosario y el norte de la provincia de Buenos Aires es tal que además de hacerlo por una cuestión solidaria y de responsabilidad...obviamente Rosario es un centro de lo que ocurre en la provincia de Buenos Aires”. Alonso habló de también de armar una base operativa en San Nicolás, ciudad cabecera de la región norte de la provincia de Buenos Aires y que se encuentra a 70 kilómetros de Rosario.
De persistir escalada en el accionar de la violencia narco, entienden en el gobierno bonaerense, podría más temprano que tarde replicarse en Buenos Aires. “Varias veces tuvimos que hacer allanamientos de nuestra policía en la ciudad de Rosario porque obviamente está vinculado una cosa con la otra”.