Un día después de conocerse el dato de inflación de febrero, que ratificó una baja en el ritmo de aumento de los precios, el presidente Javier Milei aseguró hoy que sostendrá el plan económico porque prefiere “soportar un poco más esta situación débil de actividad (económica) pero evitar la hiperinflación”.
En ese sentido, afirmó que “la inflación core (núcleo) está por debajo del 10%”, aunque aseguró que el número de febrero “es una tragedia” y admitió que marzo “es un mes con una estacionalidad profundamente complicada”.
“Abrir el cepo está mucho más cerca que lejos. Las estimaciones del Fondo analizan que sería posible hacerlo a mitad de año. Es más, hay economistas que consideran que lo podríamos hacer ahora”, dijo Milei.
Durante una entrevista con el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre, el mandatario explicó que “si hubieran abierto el cepo el primer día, “la corrida tenía el 100% de probabilidad”, y que por eso prefiere evitar riesgo.
“El problema es que si nosotros abrimos nadie me asegura que no haya una corrida. Por eso dije que para abrirlo ahora necesito conseguir 15000 millones de dólares. No estoy dispuesto a correr el riesgo, prefiero soportar un poco más esta situación débil de actividad pero evitar la hiperinflación. Estamos comprometidos a exterminar la inflación y lo estamos haciendo. Si uno mira los números de marzo, a pesar de un repunte, la inflación está en el orden del 7 u 8%”, sostuvo.
La inflación de febrero fue de 13,2% y acumuló 276,2% durante el último año, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El dato mensual implicó una desaceleración respecto al 20,6% que había marcado enero y el 25,5% de diciembre, el que fuera el número más alto desde febrero de 1991. El acumulado del 2024 se ubicó en 36,6 por ciento.
Si bien ayer Milei dijo que ese dato era “un numerazo”, hoy admitió que es “una tragedia” y “horroroso”, aunque dijo que hay que ponerlo en contexto para darle la dimensión que corresponde. El presidente insistió con que recibieron la economía con un riesgo concreto de hiperinflación.
“Al recibir el Gobierno, la tasa de inflación diaria viajaba al 3700% anual, en la segunda se aceleró al 7500. Cuando uno toma el dato de inflación mayorista del 54% en diciembre, anualizado es el 17000%. Esa es la catástrofe que nos dejó el kirchnerismo. Cuando uno termina de limpiar los números monetarios del último año del kirchnerismo, y ojalá que no sea solo por la cuestión electoral de este Gobierno que pasó, emitieron 13 puntos del PBI contra una base monetaria del 2,6% del PBI”, dijo.
Además, coincidió con el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, respecto al aumento de los alimentos, y ratificó que abrirán aún más las importaciones para ese sector. “Los formadores de precios pricearon bajo una hipótesis de un dólar de 2500 pesos. Y en vez de bajar los precios, empezaron con las promociones. Por eso los precios en Argentina se pusieron caros en dólares. Vamos a ir abriendo cada vez más para que ingrese la competencia”, afirmó.
“El precio de los alimentos está dominado fuertemente por lo que pasa con el dólar y ahora abrimos las importaciones, y van a bajar”, añadió.
Más allá de que admitió que la situación “es difícil”, dijo que tiene mayor imagen positiva que cuando asumió el Gobierno, y que tras su discurso de apertura del períodos ordinario de sesiones en el Congreso, casi la mitad de los argentinos creen que la economía estará mejor. “La gente la está viendo”, subrayó.
“Si comparo contra el ideal, todo es inmundo. El señor Kicillof dice siempre ‘es evitable el ajuste’. Entonces seguiríamos con déficit fiscal financiado con emisión monetaria. ¿Y cómo íbamos a terminar?. Íbamos al peor de los mundos, con lo peor del Rodrigazo, de la hiperinflación de Alfonsín y de la crisis del 2001. Esa era la fácil, pero implicaba llevar la cantidad de pobres al 95%. Eso es lo que recibimos”, añadió.
Ajuste “sobre la casta”, cierre del Banco Central y jubilaciones
Durante la extensa entrevista de casi una hora, Milei también insistió con que el ajuste que está llevando adelante su Gobierno recae mayoritariamente en lo que él considera “la casta”. “Llevamos a la mitad la cantidad de ministerios, secretarías y subsecretarías. Echamos a 50 mil empleados públicos, cortamos 10 mil contratos, bajamos 200 mil programas sociales al asignados, eliminamos las obras pública de cuajo, eliminamos las transferencias discrecionales a las provincias. Hicimos un tremendo ajuste sobre la política”, aseveró.
Además, ratificó que el plan es cerrar el Banco Central, aunque aclaró que nunca dijo que lo iba a poder hacer rápidamente.
“Encontramos con un Banco Central que estaba literalmente quebrado. Hemos comprado 10 mil millones de dólares, estamos recomponiendo el balance del Banco Central. A pesar de la emisión para comprar dólares, a pesar de los pasivos remunerados, los pases, la contracción por Bopreal y por el fisco ha hecho que la base monetaria no cambie. Estamos haciendo un progama en el que vamos a pasar a un sistema de competencia de monedas, después enviamos la ley para prohibir la emisión monetaria y después avanzaremos en la eliminación del Banco Central. Todos los pasos que estamos dando es para que podamos abrir el cepo, avanzar a la competencia de monedas y cerrar el Banco Central”, detalló.
Milei también fue consultado por la situación de los jubilados, uno de los sectores que más han sufrido la pérdida del poder adquisitivo en los primeros tres meses de Gobierno libertario. Allí, el mandatario dijo que “es un problema histórico” de Argentina y que existe “como consecuencia de un sistema previsional diseñado como una estafa, eso es lo primero que hay que contarle a la gente”.
Además, insistió con que “el Gobierno anterior se fue con jubilaciones de 80 dólares y hoy, la mínima más el bono son 200 dólares”, y recordó que la nueva fórmula estaba incluida en la Ley bases de cuyo retiro responsabilizó a los “políticos que defienden sus intereses y no los de la gente”.
Milei también pronosticó cuándo cree que comenzará a recuperarse el nivel de ingresos de la población. “Creemos que cuando abramos el cepo y comience el rebote de la actividad económica, los salarios van a empezar a crecer, más allá de que crecieron en dólares”, dijo.
Además, respondió a quienes se quejan por el constante incremento en el costo de las prepagas.
“Creemos en la libertad de precios. El punto es que hasta este momento, una de las cosas que se estaba haciendo es que usted no lo pagaba con el precio sino con una fuerte degradación de la calidad. Ahora usted va a estar pagando un servicio acorde. Nunca es buena guía tratar de estar tocando los precios. Si a la persona que se queja le molesta el precio, cómo se sentiría si uno quisiera tocar su jubilación. Es el derecho de propiedad”, resaltó.