En medio de la crisis por el narcotráfico en Rosario, el presidente Javier Milei reveló hoy como parte de su plan de seguridad en avanzar en la incorporación de cárceles de gestión privada y la venta de los complejos penales ubicados en el medio de las ciudades, con el objetivo de construir unidades de detención de máxima seguridad alejados de los centros urbanos.
“Hay cárceles que están en medio de la ciudad, en terrenos de real state (sic) de mucho valor en términos inmobiliarios. Básicamente, estamos pensando en vender esas cárceles y con esos fondos construir nuevas cárceles de máxima seguridad alejadas de la ciudad. Eso está dentro del programa y estamos trabajando en incorporar cárceles privadas”, aseguró el mandatario, en declaraciones en una entrevista concedida al periodista Eduardo Feinmann en radio Mitre.
Como ejemplo, Milei consideró como uno de los casos de los penales que podrían ponerse bajo venta son las instalaciones del Complejo Penitenciario Federal de Devoto, ubicado en el homónimo barrio porteño. Pero dio a entender que la propuesta incluye a otros establecimientos carcelarios alrededor del país.
Milei expuso la intención de este modelo de gestión de los centros de detención en pleno contexto de escalada de la violencia narco en la ciudad de Rosario, que dejó como víctimas fatales a los taxistas Diego Celentano y Héctor Figueroa; el colectivero Marcos Caiola y el playero Bruno Bussanich, baleado en su lugar de trabajo.
El mandatario volvió a hacer referencia al despliegue de fuerzas federales en territorio santafesino y sobre el sentido de la reforma de la Ley Nº 24.059 de Seguridad Interior, que busca modificar el rol de los militares en casos específicos. “Acabamos de armar una ley para ampliar las facultades que pueden tener las fuerzas armadas en acción de narcoterrorismo”, explicó, y precisó que solo se aplicaría en este tipo de situaciones como la de Rosario.
De hecho, Milei encabezó ayer una nueva reunión de Gabinete en la que monitoreó la coyuntura de Rosario y se analizaron las directrices sobre el envío de una nueva Ley de Seguridad Interior en el Congreso para poder dar intervención a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico. El objetivo es que las FFAA puedan tener atribuciones “adicionales”, actualmente limitadas por la normativa actual que en su artículo 27 que solo las autoriza a la afectación de “sus servicios de arsenales, intendencia, sanidad, veterinaria, construcciones y transporte, así como de elementos de ingenieros y comunicaciones”.
Sobre este punto se habló este martes en la reunión del equipo que rodea al mandatario, un día después de que los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Defensa, Luis Petri, visitaran la provincia de Santa Fe.
”Lo vamos a mandar. Es algo que discutimos hoy en la reunión de Gabinete. Petri estaba con la ley, pero Patricia estaba en el avión de vuelta, pero es imprudente tomar una decisión final”, planteó Milei ayer una vez culminado el encuentro.
Milei volvió a cargar contra el “narcosocialismo”
En otro momento del reportaje, Milei insistió que parte de los problemas de la inseguridad en Santa Fe se explica por las políticas de gobiernos anteriores, especialmente a lo que denominó como “narcosocialismo”, lo que implica un tiro por elevación al actual gobernador Maximiliano Pullaro. Estos reproches, que se multiplicaron en los últimos días, ya generó un ruido cruzado y tensión en la relación con la gestión que encabeza el mandatario de la UCR, luego de que la vicegobernadora Gisela Scaglia lamentara los dichos del jefe de Estado.
“Entendamos que no es un problema de hoy, es un problema que se generó como lo denominó Carlos Ruckauf, el narcosocialismo, inaugurado por (los ex gobernadores Hermes) Binner y (Antonio) Bonfatti. Poner socialistas en el Gobierno no es gratis, no solo destruyen la economía, destruyen todo lo que tocan; para entender el desastre que tiene hoy Rosario”, reiteró hoy el presidente. Además, le adjudicó a los legisladores del Partido Socialista (PS) una voluntad de resistir reformas en materia de seguridad y de justicia penal: “Hemos hablado en avanzar en el sistema acusatorio. Es parte de las reformas que tuvimos que sacar porque el Congreso decidió ponerse del lado de los delincuentes. De hecho, los socialistas votaron todos a favor de los delincuentes. Estamos trabajando en el equipamiento de las fuerzas y en un armado legal para que las fuerzas puedan actuar”.
Y agregó: “A veces nos encontramos con resistencias impensadas en el Congreso, pero esto tiene que ver con que muchos de los políticos están defendiendo sus kioscos en vez de en los intereses de los argentinos”.
El Presidente tampoco descartó viajar a Rosario para interiorizarse personalmente en la crisis de seguridad en el distrito. “En caso que amerite mi presencia, voy a estar donde los argentinos lo necesiten. Será en Rosario o en el lugar de la Argentina que me demande”, concluyó.