A menos de 24 horas de que el Senado debate el DNU que desregula la economía publicado por el Gobierno en diciembre, Javier Milei lanzó un duro comunicado contra el kirchnerismo, principal impulsor de la discusión, y contra Victoria Villarruel, la titular de la Cámara alta que habilitó el debate para este jueves.
“En la previa a la firma conjunta del Pacto de Mayo, convocada por el Poder Ejecutivo con el objetivo de reconstituir las bases de la República Argentina, la Oficina del Presidente expresa su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política”, comienza la misiva oficial.
En su crítica, el jefe de Estado incluye no solo a su Vicepresidenta, sino también a los sectores que desde el Senado y la Cámara de Diputados proponen iniciativas por fuera de la nueva Ley Ómnibus o el Pacto de Mayo. Por eso, hizo referencia a la fallida sesión de este miércoles en Diputados, en la que la oposición no pude tratar el proyecto para actualizar la fórmula jubilatoria.
“Tanto el tratamiento apresurado del DNU 70/23 como la iniciativa de promover una fórmula jubilatoria sin consenso violentan el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”, expresó.
Y agregó: “El potencial rechazo del DNU, que actualmente se encuentra próximo a una definición de la Corte Suprema de Justicia, conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino, implicando, por ejemplo, el regreso de la Ley de Alquileres, el retorno al sistema rígido de obras sociales sindicales, el sostenimiento del modelo corrupto de los Registros Automotor, y la anulación de la política de cielos abiertos, entre otras”.
“El Gobierno Nacional espera que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden ‘anotarse’ victorias de corto plazo en detrimento del futuro de los 45 millones de argentinos”, completó Milei y le agradeció a “aquellos legisladores que, comprometidos con los intereses de la Patria y la senda del cambio, no se prestan al juego perverso de aquellos que han decidido deliberadamente entorpecer el desarrollo de la Nación”.
“Independientemente de cualquier resultado legislativo, el Poder Ejecutivo reafirma su compromiso inquebrantable con el déficit 0%, dejando atrás las recetas fracasadas de la casta política y avanzando decididamente hacia el camino de la prosperidad y la grandeza de la Nación Argentina”, cerró el comunicado.
El conflicto comenzó el martes, cuando Victoria Villarruel accedió a los pedidos del kirchnerismo para incorporar el mega DNU a la sesión del jueves. Sucede que desde hace más de un mes que el Frente de Todos en el Senado venía insistiendo con esto, pero nunca trascendía porque no conseguían el número para el quórum y potencial rechazo de la norma. Pero esto cambió cuando un grupo de senadores de la oposición no kirchnerista -encabezaron los peronistas disidentes Carlos Espínola y Edgardo Kueider- presentó otra nota para sesionar y analizar el mega DNU, lo que dejó al oficialismo al borde de una derrota.
La situación es inédita porque nunca el Senado le rechazó un DNU a un Presidente y Javier Milei podría convertirse en el primero. Sin embargo, para que la norma deje de regir, tiene que ser rechazada también por la Cámara de Diputados.