En medio de la crisis de seguridad que vive Rosario por los homicidios vinculados al narcotráfico, la provincia de Santa Fe sumó un punto de tensión con el Gobierno. Es que el presidente Javier Milei responsabilizó a las gestiones del Partido Socialista (PS) por el avance de las bandas narco criminales.
“Haberle dado tanto crédito a los socialistas no es gratis, todo lo que tocan lo destruyen”, acusó ayer Milei en una entrevista, al referirse a los hechos de violencia en Rosario por las organizaciones delictivas, luego de la escalada narco que se produjo en los últimos días y que provocó el asesinato de dos taxistas, un colectivero y un playero. Y agregó: “Si le das la economía, te llevan a la quiebra; si le das la seguridad, pasan este tipo de cosas”.
Esas definiciones produjeron malestar entre las filas de Maximiliano Pullaro, quien fue ministro de Seguridad del gobernador socialista Miguel Lifschitz entre 2015 y 2019 y, además, tiene una alianza política con el PS para gestionar la provincia.
“No puedo avalar esa declaración del Presidente. Y me parece que el Presidente en esas cosas se equivoca. Son declaraciones que no ayudan en nada, le recomendaría que sea más cuidadoso”, respondió hoy la vicegobernadora Gisela Scaglia, en un reportaje con Aire de Santa Fe.
La rueda de prensa encabezada por Pullaro este lunes fue una postal de unidad política con el Gobierno nacional, después de la tensión por las negociaciones con la Ley Ómnibus. De hecho, Milei acusó también al socialismo porque se puso “del lado de los delincuentes” al votar en contra de la Ley Bases que incluía la emergencia en seguridad. Pero aquellos cortocircuitos no impidieron que estuvieran sentados juntos el gobernador proveniente de la UCR, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el ministro de Defensa, Luis Petri. En la sala estaban, además, la titular de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Clara García, y el ministro de Ambiente y Cambio Climático santafesino, Enrique Estévez, dos de los integrantes del Partido Socialista.
“En Santa Fe tenemos que tirar todos para el mismo lado. Y hubo determinación de combatir cuando Miguel Lifschitz era gobernador y Mauricio Macri era presidente. Los números habían bajado y se habían logrado muchas cosas en ese momento. No pensaría eso de gente que en la Legislatura vota con nosotros leyes para que seamos más duros en el control del sistema penitenciario”, subrayó Scaglia sobre la cooperación que mantiene el actual gobierno local con el Partido Socialista.
En este contexto de ruido cruzado, la ministra Patricia Bullrich confirmó en las últimas horas que Javier Milei viajará en dos semanas a Rosario. La funcionaria, que coordina el operativo de emergencia que se montó luego de los ataques perpetrados por sicarios, remarcó que el mandatario nacional “viene porque quiere darle la impronta que se necesita para la seguridad y la lucha contra el narcotráfico”.
En este clima, signado por la incertidumbre por los ataques del crimen organizado, la desconfianza política y la necesidad de resultados, Milei y Pullaro se reunirán para afrontar la crisis. Para Gisela Scaglia, en cualquier caso, la situación política es mejor para darle pelea a las mafias, si bien admitió que los recursos son escasos. “Esta semana vamos a incorporar 900 policías que habían terminado su formación en la gestión anterior. Estamos convocando a fuerzas retiradas que quieran volver al servicio para que puedan seguridad de edificios públicos y hospitales. Le estamos pidiendo también a la Gendarmería y fuerzas federales”, puntualizó.
Y concluyó: “Nos olvidamos que los cuatro años de kirchnerismo nos dejaron acá. Alberto Fernández había dicho que la batalla contra el narco ‘ya la perdieron’. Esa gente estaba a cargo de la seguridad de la Argentina y la que tenía que investigar lavado”.