La provincia de Santa Fe sufre desde hace años un grave problema con la violencia narco, que se agravó en los últimos días con el asesinato de dos taxistas y el ataque a un colectivero y a una dependencia policial.
En ese contexto, el gobernador Maximiliano Pullaro decidió quedarse en su distrito, por lo que no estará presente esta tarde en la reunión que los mandatarios provinciales mantendrán con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, para analizar un nuevo acuerdo fiscal y la Ley Bases que impulsa la administración de Javier Milei.
“La prioridad número uno es Rosario”, resumieron a Infobae fuentes del gobierno santafesino, al explicar el motivo de la ausencia de Pullaro en el encuentro con los representantes de la Casa Rosada que se realizará en Buenos Aires. En su lugar confirmaron que estará la vice, Gisela Scaglia.
La nueva oleada de crímenes que conmocionan a la provincia de Santa Fe obligaron al mandatario local reprogramar su agenda: dos taxistas fueron asesinados en menos de 24 horas (van cuatro en un mes) y, a modo de mensaje mafioso, en ambos crímenes se utilizaron balas policiales. A esos hechos se les sumaron dos ataques: balearon a un colectivero en la cabeza y también dispararon contra el frente de la comisaría 15, en la zona sur de Rosario.
En ese contexto, Pullaro encabezó anoche una reunión de urgencia en la Central de Información Criminal para evaluar los pasos a seguir que permitan contener el avance de la violencia narco. Luego de esa cumbre decidió no viajar a Buenos Aires.
Un reflejo concreto de la preocupación de las autoridades santafesinas quedó en evidencia con las palabras que esta mañana pronunció Pablo Cococcioni, ministro de Seguridad local: “Estamos ante un estado de cosas ante el cual ninguna medida puede parecer excesiva”. Al respecto, apuntó que habrá un “refuerzo de seguridad urbana” que se implementará en coordinación con los representantes de las fuerzas federales, “a las que se les van a asignar dos zonas más, además de las delimitadas en el Plan Bandera”.
La noticia de la ausencia de Pullaro ya llegó a Casa de Gobierno, donde esperan asistencia perfecta de las provincias pero saben también que algunos mandatarios provinciales enviarán representantes: Gildo Insfrán (Formosa) y Ricardo Quintela (La Rioja) mandarán a sus vices, con la misión de expresar su disconformidad con las políticas de Milei; por su parte, Alfredo Cornejo (Mendoza) no estará por problemas de agenda. A ellos se les suma ahora la baja del gobernador de Santa Fe.
El encuentro en la Casa Rosada se convirtió en el tema central de la agenda política: la pulseada entre Milei y buena parte de los gobernadores viene marcando/condicionando esta primera etapa de la administración libertaria, que intenta destrabar la denominada ley bases luego de un primer intento fallido en el Congreso Nacional.
En el oficialismo no esperan lograr hoy un avance concreto, pero aspiran a iniciar un deshielo en las relaciones con los mandatarios provinciales, como primer paso para alcanzar un posterior acuerdo. Los delegados de Milei pondrán sobre la mesa de debate ideas incluidas en el texto de la Ley Ómnibus y puntos extraídos del DNU de desregulación de la economía. Además buscarán generar consenso para avanzar con su intención de declarar servicios esenciales la educación, la salud y el transporte, para limitar el derecho a huelga.