Una de las cámaras empresariales pegó el faltazo a la reunión convocada para esta tarde por la Secretaría de Trabajo para discutir el último aumento salarial acordado por el Sindicato de Camioneros, por lo que el Gobierno decidió no homologar por ahora el incremento del 45% para marzo-abril, que supera la pauta que fijó el Ministerio de Economía para las paritarias de este mes.
La ausencia de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) hizo que naufragara el encuentro citado por el secretario de Trabajo, Omar Yasín, al que fueron la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, que lidera Hugo Moyano, y la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (Faetyl), presidido por Juan Domingo Aguilar.
En FADEEAC estalló una dura interna porque el aumento fue rechazo por cuatro cámaras del interior que integran esa entidad y representan a las pymes, al considerar que el acuerdo salarial incluyó algunas mejoras que no habrían sido consensuadas por todos los miembros de la organización empresarial, como algunos adicionales y un “aporte extraordinario” a la obra social de Camioneros de $10.000 por trabajador que deben pagar las empresas “para solventar el déficit del sindicato”.
Trabajo analiza la posibilidad de no homologar los acuerdos de Camioneros y de otros sindicatos que superaron el 15% de aumento. Según fuentes oficiales, el ministro de Economía, Luis Caputo, ordenó que las mejoras pactadas deben alinearse con la inflación estimada de febrero, del 15%, y cualquier desfase deberá negociarse como cláusula de revisión en futuras negociaciones.
En el caso del Sindicato de Camioneros, firmó la semana pasada con las cámaras empresariales del sector un incremento salarial del 45% en dos tramos, 25% en marzo y 20% en abril, que se sumó a la mejora pactada en enero pasado, que fue del 12,5% para enero y 21% para febrero.
En la Secretaría de Trabajo se mostraban muy prudentes sobre el tema: “Estamos trabajando en el acuerdo del Sindicato de Camioneros y estamos resolviendo varias impugnaciones que hacen las cámaras a los comparecientes”, afirmó un vocero oficial a Infobae hace 24 horas.
Las impugnaciones a las que se refería el vocero gubernamental fueron presentadas esta semana ante la Secretaría de Trabajo por cuatro cámaras del interior que integran FADEEAC: CATSE, de Santiago del Estero; CEDAC, de Córdoba; APROCAM, de Mendoza, y UPROCAM, de San Juan.
Ante el rechazo de esas cámaras, el sindicato de Moyano comenzó una fuerte ofensiva contra los empresarios que impugnaron el acuerdo: se declaró en “estado de alerta y asambleas permanentes” ante la reticencia de la Secretaría de Trabajo en homologar el incremento salarial del 45% y acusó a Federico Lo Bruno (de CATSE, Santiago del Estero), José Arata (de CEDAC, Córdoba) y Ricardo Squartini (de APROCAM, Mendoza) de “presentar infundadas impugnaciones intentando boicotear” la aprobación del aumento salarial por parte de las autoridades nacionales”.
Hace 72 horas, activistas del Sindicato de Camioneros escracharon a Lo Bruno y bloquearon un depósito de su pyme de transporte ubicada en Villa Lugano por haber impugnado el aumento. “No vamos a permitir que las internas de FADEEAC pongan de rehenes a los trabajadores camioneros. Estos empresarios explotadores y especuladores van a ser los responsables del daño que causen a los trabajadores”, sentenció el gremio de Moyano en un comunicado de prensa.
Los empresarios “rebeldes” exigieron a las autoridades de FADEEAC una reunión urgente para tratar el acuerdo “inconsulto”. En ese encuentro, realizado ayer, hubo un acuerdo interno que disipó el riesgo de una fractura: allí se expresó “la solidaridad y apoyo unánime” para los empresarios agredidos por Camioneros y se hizo hincapié en que la cámara “cree firmemente en el diálogo y la negociación como medios para resolver diferencias y alcanzar acuerdos justos para todas las partes”. Además, resaltó que “surgió un entendimiento y compromiso unánimes respecto de que la única alternativa para superar el complejo contexto actual que vive nuestro sector pasa por promover el debate interno en búsqueda de un consenso que fortalezca nuestra institucionalidad”.
Milei comenzó su gestión con una política salarial que alentaba acuerdos bimestrales o trimestrales con una proyección inflacionaria del 20% e incluso con la inclusión de cláusulas gatillo de actualización automática en caso de desfase inflacionario, recurso que el Ministerio de Economía aceptaba en los convenios para que no se redujera el poder adquisitivo de los salarios.
Ahora, aseguran, el ministro Caputo necesita que no se dispare ninguna variable económica ante un horizonte de baja inflacionaria, aunque el temor es que el eventual descenso de febrero se vea compensado con un aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en marzo como consecuencia de la suba prevista en la tarifa de los servicios públicos, transportes, educación y prepagas.
Sin la homologación de la paritaria camionera, el Gobierno afrontará un duro conflicto político porque el sindicato liderado por Moyano comenzará con las medidas de fuerza para lograr que la Secretaría de Trabajo apruebe el acuerdo salarial que supera la pauta fijada por Economía. Y otros gremios podrían iniciar protestas si la decisión oficial se extiende a otros acuerdos salariales.