“¿Qué carajo es esto?”, preguntó en su cuenta de X la exembajadora ante Venezuela y militante kirchnerista, Alicia Castro, al comentar un video donde se ve a las fuerzas de seguridad requisando un micro repleto de hinchas de fútbol cuando circulaba por La Tablada, partido de La Matanza.
En su tuit, arrobó al presidente Javier Milei, a la vicepresidenta Victoria Villarruel, a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y al vocero presidencial, Manuel Adorni, en busca de respuestas.
En la filmación en cuestión, se pueden observar a los agentes de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) realizando un “cacheo” a los barrabravas del club Nueva Chicago que viajaban rumbo a un partido.
A la mayoría los bajaron de los micros, los tiraron boca abajo sobre el asfalto y los registraron para que no llevaran armas al estadio. “Hay chicos”, se lo escucha decir a la persona que filma la escena y muestra a los efectivos con cascos, chalecos antibalas y poderosos armamentos con los que intimidaban a las personas que iban a bordo.
Las imágenes, que se viralizaron rápidamente en las redes, muestran a tres micros repletos de hinchas de Chicago, a los cuales no se les permitió el ingreso a la Ciudad de Buenos Aires y al menos tres personas fueron trasladadas a una comisaría cercana para averiguación de delito y antecedentes.
“Estos pibes cantaban contra el Gobierno de Milei. Ayer los bajaron de los micros próximos a llegar al estadio, como se hacía en la dictadura militar”, tuiteó el usuario @uk_josek, de cuyo comentario se hizo eco Castro para exigir explicaciones a las autoridades nacionales.
Minutos, fue el vocero Adorni quien salió a responderle a la exfuncionaria por esa misma red social y le hizo una observación no menor: la fuerza de seguridad que había liderado el procedimiento pertenece al gobierno de la provincia de Buenos Aires.
“No tengo ni idea señora, pero puede preguntarle a Axel Kicillof, ya que lo que muestra el video son efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) que dependen del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Saludos y que Dios la bendiga. Fin”, sentenció el funcionario nacional.
La UTOI fue creada en 2017 bajo la gobernación de María Eugenia Vidal con la intención de funcionar como una fuerza multipropósito de rápido despliegue.
En este caso puntual, los efectivos actuaron de manera preventiva luego de que semanas atrás se difundiera un terrorífico video en el que barrabravas de Laferrere disparaban al aire con ametralladoras desde un micro en movimiento y ninguna fuerza de seguridad hiciera nada para detenerlos.
Las imágenes correspondían a la caravana previa al duelo ante Deportivo Armenio, por la Primera B. Y responden a una interna que no solo tiene a la tribuna como botín, sino a varios negocios oscuros donde además hay una causa judicial abierta a cargo del doctor Fernando Garate, de la Unidad de Instrucción y Juicio N° 1 Descentralizada.
Antecedentes de barras violentos en La Matanza
La de Laferrere es una barra tan politizada que algunos jugaron fuerte en la interna del PJ (Fernando Espinoza siempre estuvo más cerca del club Almirante Brown y Patricia Cubría de Laferrere), y otros para La Libertad Avanza. Entre estos últimos estaría, según dicen en la tribuna, el ex jefe, Fabricio Martínez. Estas relaciones son históricas: desde mediados de los 90 y hasta 2013, la barra fue gobernada por la facción La Banda Eterna, que lideraban Miguel Balladar y Héctor Roy Pastrana.
Por entonces, la barra de Lafe tenía dos negocios: trabajar para Lafer Bus, la empresa que con 35 combis hacía el recorrido hasta el centro, y cobrar por seguridad a los negocios de la avenida Luro, la principal de Laferrere. Todo bajo el paraguas de la protección política.
Pero en 2014, un nuevo grupo que reunió a los violentos de los barrios San Carlos, La Marconi, Spiro, Giardino y KM 24 y 26 de la Ruta 3, ganó la tribuna y decidió ampliar el rubro hacia la venta de estupefacientes y el robo a mano armada y tarifar las pintadas políticas en todo su territorio.
Para eso trabaron relación con la barra brava de Atlético Medellín de Colombia, que pasó a ser la proveedora de la droga que se distribuía en Laferrere, Esteban Echeverría, Virrey del Pino, González Catán e Isidro Casanova. De hecho, hubo una redada en 2015 y una causa por narcotráfico que en 2018 barrió con parte de la primera línea, entre ellos el jefe, el Negro Toledo.
Ahí empezó a pisar fuerte Fabricio Martínez, cuyos contactos no eran menores. Porque a diferencia de los anteriores líderes, Martínez venía de tener fuerzas de choque en la zona de La Salada y en el sindicato de la carne de la Matanza, siempre apoyando al secretario general a nivel nacional, José Beto Fantini. A él se le unieron la gente de Km 24 y Km 26. Pero ahora la rueda vuelve a girar. Y los que salieron presos quieren su botín de regreso.