“Hace 35 años en su primer discurso acerca del Estado de la Nación, el presidente Carlos Menem dijo que el coraje de un pueblo se comprueba únicamente para enfrenar desgracias, sino que también se comprueba por la cantidad de verdades que es capaz de soportar”, dijo Javier Milei ante la Asamblea Legislativa al recordar las palabras de Menem quien ocupó su cargo durante 10 años e intentó avanzar hacia la desregulación de la economía del país.
Durante su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, Milei ratificó sus intenciones de avanzar en sus reformas en materia económica, algo que llevará adelante mediante “proyectos de ley, decretos o modificando regulaciones”.
En ese sentido, el mandatario recordó el discurso que dio Menem tiempo atrás y planteó: “Él le hablaba a un pueblo argentino en un contexto con algunas similitudes económicas al contexto actual, que lo instaban a tomar decisiones difíciles, similares a las decisiones que me tocan tomar”.
“El presidente Carlos Menem dijo que el coraje de un pueblo se comprueba únicamente para enfrentar desgracias, sino que también se comprueba por la cantidad de verdades que es capaz de soportar”, evocó.
El discurso completo de Carlos Menem
“Compatriotas, hermanas y hermanos de mi Patria, mi deseo no consiste en dirigirme a todos los habitantes de esta bendita tierra para señalar un conjunto de buenas intenciones. De simples promesas o de especulaciones demagógicas o sectarias. Hablo al país para anunciar una serie de decisiones históricas concretísimas, verdaderamente revolucionarias. Un conjunto de decisiones que apuntan a continuar la transformación de raíz de nuestro sistema económico y social. Para beneficio de la estabilidad, del crecimiento, de la inversión, del trabajo, de la producción. Es decir, para beneficio principal de los más desposeídos en un marco de justicia y de libertad. A partir de hoy rompemos la telaraña de un estado prebendario, asfixiante y arbitrario que trabó la vida productiva nacional con un conjunto de innecesarias regulaciones. A partir de hoy sentamos las bases firmes para favorecer un proceso de inversión, de iniciativa económica y de equidad social. A partir de hoy liberamos energías durante largo tiempo mancilladas bajo la falsa disyuntiva de un sector público regulador y un mercado incompetente. Estas medidas no son una receta ideológica, ni abstracta ni declamatoria. Se trata de decisiones que tienden al bienestar de todos los argentinos. Y por consiguiente se trata de medidas que van a afectar favorablemente la vida cotidiana de cada ciudadano, constituyendo un auténtico cambio cultural. No es mi intención abundar en introducciones retóricas. Tampoco técnicas o incomprensibles para cada uno de los habitantes de la República Argentina. En consecuencia, voy a pasar a enumerar de un modo claro y conciso cada una de las principales disposiciones que el Poder Ejecutivo Nacional ha instrumentado mediante un decreto de necesidad y urgencia imprescindible para asegurar el marco de estabilidad y bien común conquistado gracias al esfuerzo del pueblo en su conjunto.
En primer término, hemos dispuesto dejar sin efecto las restricciones a la oferta de bienes y servicios en todo el territorio nacional, como así también las limitaciones a la información de los consumidores o usuarios de servicios sobre precios, calidades técnicas o comerciales y otros aspectos relevantes relativos a bienes o servicios que se comercialicen. Esto significa que a nadie se le podrá negar información sobre precios y calidades técnicas de un bien o servicio que desea adquirir. Los mercados deberán ser transparentes y competitivos. La Comisión de Defensa de la Competencia va a tener poderes reales para hacer cesar cualquier arreglo monopólico por denuncias de particulares o empresas. Hemos dispuesto medidas de desregulación y liberación del transporte. Primero el de carga y luego el de personas que significarán una baja sensible en su costo. Todo argentino tendrá la posibilidad de negociar libremente cualquier honorario por servicios profesionales o de otro tipo. Se acabaron los honorarios fijos o sugeridos por organismos o asociaciones de cualquier índole, como escribanos, abogados, comisiones inmobiliarias, contadores, etcétera, etcétera. No se le podrá negar a ningún profesional o técnico el derecho de ejercer su profesión en cualquier parte del país. Se acabaron los registros cerrados. Habrá igualdad de oportunidades y de posibilidades para todos. Otra medida fundamental tiende a la salud de nuestra población. Ahora si realmente podrá bajar el precio de los medicamentos, porque todos los comercios van a poder venderlos libremente respetando las garantías sanitarias y también podrán bajar los precios en general, porque los comercios y los puertos van a poder funcionar sin ningún tipo de restricciones de horarios.
Esto permitirá disminuir los costos de las mercaderías y los usuarios tendrán servicios más accesibles. Queremos modernizarnos y conquistar nuevos horizontes. Por eso mismo se desregula profundamente el comercio exterior. Se suprimen todas las restricciones, los cupos y otras limitaciones y a las exportaciones e importaciones. Los argentinos van a poder adquirir productos más baratos y de mejor calidad. Los industriales y productores nacionales podrán ampliar sus mercados externos y disminuir sus costos burocráticos. El perfeccionamiento de los controles sanitarios de los alimentos importados será una garantía suplementaria para la salud pública. La simplificación de los trámites de aduana permitirá terminar con el papeleo burocrático, reducir costos y muy especialmente, disminuir la corrupción. El Estado se fortalece en sus funciones básicas. Reitero, combatiendo la corrupción y deshaciéndose de los controles y regulaciones inútiles. Por eso mismo se fortalecerán especialmente los organismos de recaudación como la Aduana y la Dirección General Impositiva. Y se eliminan organismos que gravaban innecesariamente la producción. En este sentido, se ha dispuesto la liberación profunda para los productores de vino, azúcar, yerba mate y leche. Para que puedan generarse genuinas condiciones de competencia y para que puedan liberarse energías contenidas en todo el territorio del país. En este contexto se ha dispuesto la disolución de los siguientes organismos. Comisión Reguladora de la Producción y Comercio de Yerba Mate. Mercado. Consignatario Nacional de Yerba Mate. Dirección Nacional del Azúcar. Junta Nacional de Granos. Junta Nacional de Carnes. Instituto Forestal Nacional. Mercado de Concentración Pesquera. Instituto Nacional de la Actividad Hípica. Corporación Argentina de Productores de Carne. Mercado Nacional de Hacienda de Liniers.
En todos estos casos, el personal será transferido a otras áreas a fortalecer. En cuanto al contralor del Estado, sin perjuicio de encararse los procesos de privatización que correspondan. Queremos incentivar el trabajo, la producción y las exportaciones. Por eso. Hemos dispuesto la supresión de más de diez impuestos que pesaban sobre el crecimiento y el empleo de los trabajadores. Se disminuyen a sí mismos las comisiones de agentes bursátiles y se asegura la transparencia y transparencia de las operaciones financieras para que los argentinos podamos ahorrar invirtiendo en nuestras empresas. Esto significa más trabajo y más empleo para todos. Cumpliendo con el precepto de justicia social del artículo 14 bis de nuestra Constitución Nacional, se dispone la creación del Sistema Único de la Seguridad Social. Esto significa unificar en una misma estructura la contribución de trabajadores y empresarios, las prestaciones sociales y su administración, evitando superposición de funciones y evasiones que terminan perjudicando al propio trabajador. Con igual sentido social. Los convenios colectivos de trabajo se podrán realizar como en la actualidad, es decir, por rama de actividad o bien de acuerdo a la voluntad de las partes por oficio, profesión o empresa. Por último, se ha dispuesto la creación de un comité para la desregulación que se abocará de inmediato a la aplicación del presente decreto en todas las actividades de nuestro aparato productivo. Hermanas y hermanos. Esta es una apretada síntesis de las principales medidas que en el transcurso de los próximos días serán sucesivamente puestas en marcha. A tal efecto, en cada uno de los ministerios del Poder Ejecutivo se ha dispuesto la apertura de un área destinada a atender cada uno de los casos que la población pueda requerir como consulta.
De igual modo. Cada uno de los señores ministros y sus colaboradores, queda a entera disposición del Honorable Congreso de la Nación para brindar un detalle pormenorizado de estas decisiones. Somos conscientes de que estamos dando un paso trascendental. A favor de la gente, a favor de los más desprotegidos. A favor del progreso. A favor de la ética y la transparencia. El 80% de las normas modificadas o dejadas sin efecto fueron sancionadas por gobiernos de facto que, por cierto, son considerados como gobiernos ilegítimos. Establecemos reglas de juego claras e iguales para todos. Se acabaron las situaciones de privilegio, las prebendas, los negociados, los favores a precio por bajo cuerda. Asumo este desafío confiando plenamente en la responsabilidad del pueblo argentino, de sus dirigentes. De sus empresarios, de sus políticos, de sus representantes institucionales, de cada uno de los gobiernos provinciales y municipales que también enfrentan este gran desafío. Y especialmente de cada ciudadano anónimo que tiene en sus manos la formidable herramienta de la libertad para asegurar la justicia social. Sin regulaciones absurdas, sin trabas improductivas. Sin papeleos, sin ponerle un chaleco de fuerza. La creatividad, la inteligencia y la iniciativa de cada uno de nosotros. Reformamos el Estado, reformamos el mercado. Continuamos hoy un camino histórico que no va a defraudar las expectativas de una sociedad dispuesta a construir su destino de grandeza. Les pido que me sigan acompañando en esta epopeya cotidiana. El milagro argentino depende hoy más que nunca de cada uno de los argentinos. Muchísimas gracias. Que Dios los bendiga. Directamente.”