El gobernador bonaerense Axel Kicillof puso en marcha hoy el ciclo lectivo en la provincia de Buenos Aires con un duro discurso que apuntó de lleno contra las políticas del Gobierno nacional.
Durante la inauguración de un jardín de infantes en Florencio Varela, el mandatario provincial aprovechó para destacar que por quinto año consecutivo las clases comenzaron sin demoras en su provincia, pero hizo una aclaración con forma de crítica: “Esta vez, empezar las clases más que esfuerzo es una proeza, porque hay un Gobierno nacional, el de Javier Milei, que parece que hizo lo imposible para que no pudieran empezar”.
Para fundamentar su acusación, Kicillof señaló que desde la administración libertaria “trabajaron en contra porque cortaron recursos como el Fondo de Incentivo Docente, diciendo ‘vamos a fundir a los gobernadores’”. En el mismo sentido, aclaró que no habla de cuestiones políticas sino “de medidas que se han tomado”.
“Lo quiero decir porque las cosas hay que tener el coraje de plantearlas y la fuerza de evitar algunas desgracias que se quieren generar. Son 5.2 millones de chicos que empiezan las clases hoy...Ellos (por Milei y su gente) dicen ‘no la ven’, yo digo que no lo entienden, no lo comprenden y no sienten lo importante que es para nuestro país que haya clases todos los días”.
“No estoy hablando de política, estoy hablando de decisiones políticas que se tomaron. Le cortaron una parte del sueldo a todos los docentes de la Argentina. Recortarle una parte del sueldo representa una dificultad, y ha habido ya una respuesta. Nosotros veníamos en la provincia de cuatro años de recuperar el sueldo que se había perdido con el Gobierno que nos antecedió. Y ahora cambió el Gobierno nacional y de nuevo un ataque al sueldo docente”, siguió con sus críticas el gobernador.
Kicillof hizo referencia directa al Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), un plus económico que el Poder Ejecutivo Nacional giraba a todas las provincias para mejorar los sueldos de los maestros y profesores y que representaba entre un 10% y un 15% de sus salarios. Fue creado en 1998 como resultado de la lucha de la Carpa Blanca docente en reclamo de aumentos en los fondos destinados a la educación, en el contexto de crisis económica de los últimos años del gobierno de Carlos Menem.
Desde esa fecha, el FONID fue prorrogado por los sucesivos gobiernos. Sin embargo, la gestión libertaria anunció recientemente que no renovaría la prórroga que terminaba en enero y tampoco haría transferencias directas a las provincias. Esa decisión provocó que los docentes realizaran un paro nacional este lunes, que se repetirá en el inicio de la próxima semana.
En referencia a ese recorte de fondos, Kicillof aseguró que “dos meses consecutivos la provincia les reconoció a los maestros y a las maestras que sus sueldos les tiene que alcanzar. Si les pagamos mal o no les pagamo, ¿después qué podemos pedir?”. Y, a continuación, envió un mensaje a quienes critican a los gremios docentes por no llevar medidas de fuerza a su gobierno. “Dicen por qué le empiezan las clases al gobernador actual y no con la gobernadora anterior. Y bueno: prueben respetar a los maestros y maestras si quieren que las clases comiencen”. sostuvo.
En otra parte del acto, de claro tinte político a pesar de ser en un jardín de infantes ante niños y maestros, Kicillof también advirtió por el freno a la obra pública y el impacto en la construcción de nuevas escuelas. Según el gobernador, se suspendieron 64 obras financiadas con fondos nacionales: “Por eso, a pesar de que se borren, de que deserten, de que recorten y nos dejen sin obras, sin salarios para los docentes, vamos a seguir trabajando para que haya clases todos los días. Es nuestra responsabilidad, es el contraste, es la diferencia, nos importan los pibes, las familias, la educación pública. No se la ataca, se la defiende”, sostuvo.
El mandatario bonaerense también se diferencia de Milei al destacar a los empleados públicos, insistió con que la provincia “es la que menos trabajadores y trabajadoras del Estado tiene”, y apuntó contra el ajuste en ese sector que impone la administración nacional: “No es recortando, ni con martillo ni con motosierra ni con ajuste que se van a arreglar los problemas de las escuelas. No inventen más: el sector privado, el mercado, le responde a aquel que tiene los recursos económicos. Y al que no lo tiene, lo excluye y lo deja afuera”.