El presidente Javier Milei encabezará el viernes por la noche su primera apertura de sesiones ordinarias en el Congreso y leerá un discurso que todavía estaba redactando, pero que incluiría fuertes críticas a la política y un panorama sobre la situación en la que se encuentra la Argentina, con una “sorpresa” incluida en el final de su exposición.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes oficiales, frente a todos los diputados y senadores, el mandatario nacional explicará “la herencia recibida” del Gobierno anterior y los “buenos resultados” obtenidos en estos poco más de dos meses de gestión.
Sobre este punto, es probable que durante el acto se anticipen algunos fragmentos del informe sobre el Estado que Milei ordenó que se hiciera apenas asumió en el cargo y que consta de una auditoría profunda sobre cada una de las áreas, a partir de las cuales se descubrieron cientos de irregularidades cometidas en la administración de Alberto Fernández.
Asimismo, el Presidente aprovechará la ocasión para continuar con sus críticas hacia el sistema político, quizás con alguna mención a la caída de la Ley Ómnibus, aunque evitará referirse a personas o sectores en particular, sino que será un cuestionamiento más general contra “la casta”.
No obstante, el mandatario también buscará fomentar algunos consensos, al señalar la importancia de que “todos los espacios que estén a favor del cambio, trabajen juntos y tirando para el mismo lado”; de acuerdo con lo que adelantaron funcionarios de su entorno.
Este apartado toma relevancia en el marco de un posible acuerdo parlamentario entre La Libertad Avanza y el PRO, de cara a un eventual tratamiento de un nuevo paquete de reformas que el Poder Ejecutivo enviaría en los próximos días.
Según supo este medio, la idea del oficialismo por estas horas era volver a presentar la Ley Ómnibus como un texto único y casi sin cambios con respecto a la que se entregó a fines de diciembre, aunque con “algún que otro punto agregado”.
“Nuestra propuesta es y seguirá siendo la misma de siempre. Creemos que los gobernadores entendieron que hay un cambio de época y que, si nosotros los ayudamos a que pongan sus cuentas en orden y hagan el ajuste, que inevitablemente van a tener que hacer, esta vez nos van a acompañar”, confió un referente del Poder Ejecutivo.
Otra muestra de acercamiento será con los gobernadores, que serán invitados al evento y estarían entre las primeras filas, tras los cruces que algunos de ellos mantuvieron recientemente con la Casa Rosada por los fondos de coparticipación y las deudas de las provincias con la Nación.
Por otra parte, Milei también utilizará unos minutos para explicarle a la gente el contexto económico y ratificar que, si bien los siguientes meses serán ”los más difíciles”, se están tomando las medidas “adecuadas” y es “el tramo final de un proceso de corrección de los desajustes de 100 años de malas decisiones”.
Por la tarde del miércoles, algunos funcionarios de Presidencia fueron hasta la Cámara de Diputados para comenzar con los preparativos del acto del viernes. En el lugar, dejaron un atril muy similar al que Milei utilizó para hablar en las escalinatas del Palacio Legislativo el día de su asunción.
Según confirmaron a Infobae, el jefe de Estado se colocará nuevamente en ese atril, que esta vez fue ubicado de espaldas a la mesa donde se sienta el presidente del recinto y de cara a los legisladores e invitados, para pronunciar desde allí el discurso.
La reacción de la oposición
Tanto en los bloques de la oposición dialoguista como en el peronismo y la izquierda está en debate qué actitud deben tomar los legisladores si el Presidente decide atacarlos.
Hoy por la tarde tanto Unión la Patria como Hacemos Coalición Federal tendrán reuniones de bloque para terminar de definir una estrategia. Lo mismo hará el radicalismo el mismo viernes, horas antes de la Asamblea Legislativa.
Dentro del peronismo hay consenso respecto a un punto: no se puede avalar con una actitud pasiva que el Presidente los ataque. Aunque sí consideran que se tienen que “bancar” cualquier crítica al modelo económico de los gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
No obstante, remarcaron que es importante que el bloque tenga una estrategia definida previamente para evitar la desorganización. “Nosotros también tenemos algunos que tienen mecha corta, pero lo peor que podemos hacer es empezar a gritar y terminar haciendo un papelón”, explicó a Infobae una diputada bonaerense.
Ante ese escenario, ganaba fuerza la opción de darse vuelta en las bancas para darle la espalda al Presidente. Sería un mensaje claro que a su vez no rompe con la institucionalidad de la Asamblea Legislativa.
En ese sentido, en el peronismo algunos querían evitar repetir la actitud del PRO que se levantó durante el último discurso de Alberto Fernández. “Nos va a servir para destacar que ellos se levantaron por mucho menos y ahora se quedan calladitos”, dijeron.
En el radicalismo, por su parte, algunos sectores planteaban la idea de sacar un comunicado antes del inicio del acto para explicar cuál será su postura si Milei decide nuevamente llamar al Congreso “nido de ratas” o si vuelve a insinuar que los legisladores reciben coimas.