En una decisión inédita, el Poder Ejecutivo comunicó mediante un decreto que la apertura de sesiones ordinarias del Congreso serán este viernes a las 21. De esta manera, se espera que Javier Milei hable ante los diputados y senadores para dar inicio al año legislativo por la noche y no al mediodía, como habitualmente sucede con esta ceremonia, prevista para el 1ero de marzo. También se supo que el jefe de Estado dirigirá su mensaje desde un atril en lugar de situarse en la presidencia de la Cámara, cómo es tradición en este acto.
El gobierno informó la determinación para la organización del acto en el que tendrá lugar la Asamblea inaugural del año legislativo, en medio de versiones respecto del formato que elegirá el presidente Milei para llevarla adelante. El antecedente inmediato data de su asunción, el pasado 10 de diciembre, cuando el líder de la Libertad Avanza cumplió con la formalidad de hablar ante los legisladores de manera muy breve, para luego trasladarse a las escalinatas del histórico palacio del Poder Legislativo y desde allí dirigirse a los seguidores que lo fueron a acompañar, dándole la espalda al Congreso.
La apertura de sesiones ordinarias deja inaugurado el año legislativo, y tradicionalmente se estila que el presidente de la Nación realice un balance de las políticas que lleva adelante el Poder Ejecutivo y brinde proyecciones para el ejercicio que comienza. Habitualmente, el jefe de Estado se sienta en la presidencia de la Cámara y se dirige al recinto, donde los integrantes del cuerpo conforman su auditorio.
El acto institucional, sin embargo, este año llega en medio de un abierto y virulento enfrentamiento entre el jefe de la administración nacional y los integrantes de las fuerzas políticas que componen las cámaras de diputados y senadores. Lejos de esconder su desagrado con quienes forman parte de los bloques, Milei les ha dedicado fuertes calificativos en declaraciones públicas y en expresiones vertidas a través de las redes sociales. En efecto, el presidente calificó al Congreso como “un nido de ratas”, y dijo que los políticos tradicionales no podrían caminar por la calle porque si la ciudadanía los reconoce “los descuartizaría”.
La actividad del Congreso se retomará, además, luego del período de sesiones extraordinarias, en las que esa disputa se profundizó. El gobierno avanzó en la presentación de la denominada Ley Ómnibus, que generó un amplio debate durante el mes de enero y terminó convirtiéndose en un traspié por la resistencia que encontró de parte de los distintos bloque para aprobar su contenido, que logró ser avalado en general pero quedó frustrado por las diferencias en el articulado.
El presidente Javier Milei decidió retirar la iniciativa y denunciar con nombre y apellido a quiénes habían presentado objeciones, exponiéndolos a través sus redes sociales. Ese es el marco en el que Milei volverá al Congreso.
Por el momento, el formato que elegirá el presidente no está definido oficialmente, aunque la hora señalada ya es atípica, dado que en sus antecesores inmediatos acudieron a la ceremonia al mediodía.
“Milei abrió en el Congreso un nuevo frente de conflicto. Les dijo varias cosas en este último tiempo y los eligió como enemigos. Y siempre que pueda lo va a demostrar. Como son la casta que no aprobaron la ley y ya dijo que no iba a mandar más proyectos está pensando en volver a tener un discurso fuera del edificio, nuevamente de espalda a los legisladores”, explicó semanas atrás una fuente de la Casa Rosada.
Adicionalmente, la apertura de sesiones ordinarias de 2024 llega luego de la escalada de los últimos días entre el presidente Milei y los gobernadores provinciales por la distribución de los fondos de coparticipación. Particularmente el conflicto se disparó por el caso de la provincia de Chubut, donde el gobernador Ignacio Torres abrió un frente público por la quita de 13 mil millones de pesos. El gobierno nacional asegura que se trata de una deuda que el gobierno chubutense mantiene con el tesoro. Sin embargo, la provincia aduce que la medida fue intempestiva e inconsulta, en medio de acusaciones cruzadas.
Ese será el contexto en el que el presidente llegue a una de las instituciones republicanas con representación federal.