La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió a juntar firmas del PRO para un documento de apoyo al presidente Javier Milei en medio del enfrentamiento con los gobernadores por la distribución de la coparticipación federal, y de las amenazas de los mandatarios de la Patagonia de interrumpir el suministro de gas y petróleo a todo el país si el próximo miércoles no le restituyen a Chubut unos 13.500 millones de pesos que fueron descontados.
En términos políticos se trata de una decisión que tomó la funcionaria desde Washington, donde viajó para participar con Milei de la cumbre conservadora CPAC, con el objetivo de disputarle a Mauricio Macri el liderazgo del PRO. El ex mandatario se mantuvo en silencio en las últimas horas, mientras los gobernadores que pertenecen a su partido e, incluso, el propio jefe de gobierno, Jorge Macri, se sumaron a la ofensiva de los mandatarios del peronismo.
El inicio de la rebelión, de hecho, empezó por Ignacio “Nacho” Torres, uno de los tres gobernadores del PRO puro. El chubutense no sólo se quejó de los recortes de la coparticipación federal, sino que además lanzó la amenaza de cortar los envíos de hidrocarburos. Fue la chispa que inició una reacción en cadena por gobernadores que vienen teniendo reducciones sensibles de fondos que hasta diciembre la Nación enviaba a las jurisdicciones provinciales.
De hecho, Torres antes de anunciar la interrupción del suministro de gas y petróleo estuvo reunido con Macri en sus oficinas de Vicente López, donde el gobernador patagónico le anticipó que anunciaría esa protesta si no tenía una respuesta inmediata a su reclamo de no avanzar con más recortes de partidas.
En el documento que elaboró Patricia Bullrich y que fue girado a dirigentes del PRO de todo el país, la ministra de Seguridad rechaza las amenazas, defiende el “cambio” y reclama a los líderes del partido que se pongan del lado del presidente. Entre las adhesiones se destacan diputados, senadores, legisladores provinciales, intendente y otras personalidades.
Algunos de los firmantes del texto son Federico Pinedo, Diego Valenzuela, Federico Angelini, Fernando Iglesias, Laura Rodríguez Machado, Damián Arabia, Silvana Giudici, Patricia Vázquez, Gerardo Milman, Sabrina Ajmechet, Hebe Casado, Enrique Thomas, Francisco Sánchez, Juan Curutchet, Enrique Cristofani, Cornelia Schmidt Liermann, Eduardo Macchiavelli, Pablo Tonelli, Claudio Avruj, Alejandro Fargosi, Maximiliano Guerra, Alberto Fohrig, Pablo Walter, entre un total que ya supera la 250 adhesiones.
El documento al que tuvo acceso Infobae:
“Los abajo firmantes, dirigentes y militantes del PRO, compartimos de diversas maneras la experiencia de gobierno 2015-2019. Las manifestaciones públicas de nuestros principales dirigentes confirman un diagnóstico: se avanzó demasiado lentamente y con exagerada prudencia y eso se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio. En caso de volver a ser gobierno, sería necesario un mayor coraje y decisión.
La derrota parlamentaria de la ley Bases fue un duro golpe a nuestras aspiraciones, ya que mostró rápidamente las dificultades que deberá enfrentar todo plan de reforma y privó al gobierno nacional de las herramientas necesarias para enfrentar la desastrosa situación heredada. Nuestro bloque se mantuvo compacto, votando a favor todos sus artículos al mismo tiempo que sugería medidas y proponía modificaciones. Es por esto que asistimos hoy consternados a la resistencia de muchos gobernadores a compartir el esfuerzo fiscal necesario para impedir una crisis hiperinflacionaria cuya víctima principal no sería el gobierno sino los argentinos que habitan todas las provincias.
“Es necesario discutir un nuevo marco para la coparticipación y la distribución de los recursos federales, como establece nuestra Constitución y nunca se ha cumplido. Entretanto, todos debemos sumar nuestros esfuerzos para que el país supere esta coyuntura crítica. Conscientes de nuestra responsabilidad de apoyar el cambio que nuestros votantes y la mayoría de los argentinos exigen hacemos un llamado a la cordura a todos quienes comparten nuestra visión de un país federal en el que cada provincia genere sus propios recursos y sea sustentable, en el que la maquinita de imprimir billetes deje de financiar privilegios a expensas del bienestar de los argentinos y en el que la continuidad y el respeto de la Constitución y las leyes, y no el chantaje, sean el punto de partida de la resolución de disputas y controversias”.