No hay plata. El mantra que instaló el presidente Javier Milei se extendió en los salares del norte argentino, en donde luego de tres años de un festival de precios y renta sin precedentes, las mineras de litio decidieron “ralentizar” la inversión en capital prevista para expandir sus instalaciones, una suerte de wait and see (esperar y ver), que se repite en la mayoría de las actividades, mientras se reordena el proceso económico en el país. Tal decisión fue advertida con preocupación por la delegación local de la Unión de Obreros de la Construcción en la República Argentina (UOCRA) y confirmada el jueves de esta semana por la compañía Arcadium Lithium, la flamante fusión que domina el mercado en Argentina.
“Los primeros días de enero nos pusimos en contacto con los directivos de las mineras Sales de Jujuy y Exar para ver cuando empezaban las obras de ampliación anunciadas en noviembre de 2023 y nos dijeron que no hay plata”, afirmó Ramón Neira, titular de la UOCRA Jujuy, en diálogo con Infobae. A partir de esa decisión, según el sindicalista hay 800 obreros parados. “Nos avisaron que hoy no hay nada, hay que esperar a los primeros días de abril, antes no”, advirtió Neira.
La compañía Arcadium Lithium confirmó ese escenario. En un informe que incluye las perspectivas para 2024 la empresa corroboró que en lo inmediato habrá una ralentización de las inversiones. “A la luz de las condiciones actuales del mercado, la Compañía espera reducir los compromisos de gasto de capital a corto plazo, ya que evalúa formas de racionalizar su cartera de proyectos sin dejar de entregar volúmenes adicionales dentro de los plazos necesarios para los clientes”, subraya el reporte difundido en el sitio de la minera el 22 de febrero.
El freno, que en principio parece momentáneo, se explica por el contexto. Por un lado, la última cotización de mercado, difundida por la Secretaría de Minería de la Nación, indica que en la semana del 9 de febrero, el precio de la tonelada de litio se mantuvo en 14.250 dólares. Las mineras aseguran que esos valores complican el negocio, aunque dan por descontado un rebote en el mediano plazo.
“Está claro que muy pocos proyectos de expansión del litio tienen sentido desde el punto de vista económico a los precios actuales del mercado, y cuanto más tiempo se mantengan los precios cerca de estos niveles, mayor será el impacto en la futura escasez de suministro. Como vimos en 2022, esto aumentará la probabilidad de un rápido incremento de los precios futuros del litio, aunque la complejidad de la cadena mundial de suministro de baterías hace que tanto el momento como el alcance de dicho incremento sean difíciles de predecir”, afirmó el CEO de Arcadium Lithium, Paul Graves, en el reporte mencionado anteriormente.
Por otro lado, desde el mismo gremio local admiten que la aceleración de la inflación complica la dinámica en un rubro como la construcción por la falta de precios. “Tuvimos una reunión con el vicegobernador de Jujuy y hay buenas expectativas, hay 22 proyectos de minería, no sólo en litio, pero nos viene frenando el contexto económico porque las cosas no tienen precio y es un quilombo, estamos a la espera de que esto se ordene”, agregó Neira.
El precio del litio
Aunque el valor de la tonelada de carbonato de litio se encuentra lejos de la fiebre alcanzada entre 2021 y 2023, cuando promedió 50 mil dólares y llegó superar los 80 mil dólares, los costos de producción, informados por las propias mineras, se mantienen en torno a los 4 mil dólares, algo que los análisis de mercado suelen omitir.
El diputado provincial de Jujuy, Martín Fellner, que fue parte de los equipos técnicos de la Secretaría de Minería de la Nación una década atrás, explicó que las inversiones de las mineras mineras fueron planificadas en función de valores que estaban muy lejos del boom de precios experimentados en los últimos años. “Las ecuaciones económicas las hicieron cuando el litio estaba a 12 mil dólares. El negocio es rentable de todas maneras”, indicó el legislador local, quien agrega que “si hay ajuste, es algo especulativo”.
“Aunque la dinámica del mercado del litio y del almacenamiento de energía ha cambiado considerablemente desde el anuncio de nuestra fusión en mayo, las ventajas estratégicas subyacentes de la operación siguen siendo convincentes”, explica, en igual sentido, el propio Paul Graves, CEO de la compañía internacional que realiza el grueso de la producción y venta de litio en Argentina.
Alerta por la falta de infraestructura
A pesar de las fluctuaciones del mercado, el crecimiento en la producción de carbonato e hidróxido de litio en los próximos años está fuera de discusión. Las inversiones en marcha incluyen a la provincia de Salta, territorio que espera sumarse este año a la producción que realizan en la actualidad los proyectos mineros de Catamarca y Jujuy. Ese aumento en los volúmenes generó una advertencia relacionada con el estado de las rutas y conexiones ferroviarias disponibles para el transporte del producto hacia los puertos que llevan al litio hacia China, Japón, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, los países con empresas que industrializan el mineral que se extrae el norte argentino.
Un informe elaborado por Liljana Sekerinska, Especialista Senior en Transporte del Banco Mundial, alertó que en las condiciones actuales, tanto las rutas como la red ferroviaria precisan una inversión para soportar las proyecciones de crecimiento de la producción de litio.
“Las rutas de Salta y Jujuy pertinentes para los proyectos de litio se encuentran en estado regular o malo”, alerta el análisis técnico. “Los volúmenes de carga totales proyectados para 2045 se transportarán mayormente en las RN 34, 68, 9, 51 y 52, mientras que la RN 17 y la RN 43 serán de particular importancia para la minería de litio”, resalta un fragmento del informe que recomienda inversiones en esos corredores.
Asimismo, la especialista hace una aproximación a la inversión requerida para ello, indicando que el costo adicional de conservación se ubica entre US$5.35 milliones y US$ 12.48 millones por cada 100 km, cada 10 años. “Es una oportunidad: el 36.4 % de los 1.7 millones de toneladas de insumos para litio podría trasladarse en ferrocarril”, agrega la especialista.