El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, aseguró que continuará con la política de ajuste tras el cierre del Inadi y anticipó que tiene balo la lupa a dos organismos mucho más grandes que la oficina contra la corrupción, aunque evitó precisar cuáles son porque se encuentran siendo investigados.
“Tengo otros dos tremendos casos que están bajo auditoría y vamos a terminar en Tribunales, son dos súper Inadi”, planteó el funcionario en diálogo con Eduardo Feinmann en radio Mitre.
A diferencia del Inadi, cuyo cierre fue decretado por ser considerada una usina de excesivo gasto público y escasa eficiencia en su tarea, estas dos nuevas oficinas que se encuentran siendo observadas por Cúneo Libarona podrían ser denunciadas por fraude patrimonial y desvío de dinero del estado, puntualizó.
El ministro explicó que no habrá ley para desmantelar el Inadi, sino que conformarán una planta nueva e idónea mucho más limitada que la actual que se establecerá en el Ministerio de Justicia y hará “mucho mejor” la tarea.
“El Inadi tiene 416 empleados, el número supera a todo el personal que tiene la Justicia de Instrucción de Capital para investigar a robos y homicidios. Tampoco cumple su función, que es atacar la discriminación. Entonces, la decisión es la adecuada: se cierra”, explicó Cúneo Libarona.
Y ahondó: “Sus tareas van a seguir pero mejor hechas, yo hice un protocolo de denuncias con plazos, conciliación, pedido de perdón y en el final del camino aparece la Justicia federal, porque esto es un delito, cosa que antes no pasaba”.
El organismo había sido creado en 1995 por el ex presidente Carlos Menem, tras la sanción de la Ley 24.515, y comenzó a funcionar dos años después, en 1997. En aquel entonces, el periodista y documentalista Víctor Ramos fue el encargado de dirigirlo.
En 2000 se ordenó por primera vez su intervención y se designó a cargo de la regularización del instituto a Eugenio Zaffaroni, años antes de tener un lugar en la Corte Suprema. Ya durante el kirchnerismo pasaron por su conducción María José Lubertino y el actor Claudio Morgado.
En 2011, Cristina Kirchner volvió a ordenar la intervención del INADI, estatus que se mantuvo hasta la actualidad. A partir ese momento, se sucedieron como interventores Pedro Mouratian, Javier Buján, Claudio Presman, Victoria Donda, Greta Marisa Pena y María de los Ángeles Quiroga, nombrada esta semana por Milei con el objetivo de cerrar la oficina.
Si bien no fue un tema central de su campaña electoral, Milei ya había anticipado su idea de cerrar el Inadi bastante tiempo atrás. De hecho, lo dijo durante una entrevista con el canal TN en octubre de 2022, cuando cuestionó el manual que el instituto publicó por esos días con recomendaciones para los periodistas que iban a cubrir el Mundial de Qatar 2022.
Luego del anuncio de Adorni de este jueves, el mandatario hizo referencia al anuncio del cierre del Inadi desde su cuenta de X. Uno de los mensajes que reposteó hacía referencia a la supuesta detección en el edificio donde funciona el instituto de una “cueva” para la compra y venta de dólares.
El legislador liberal Ramiro Marra denunció además que el organismo también se utilizó para perseguir a opositores. “En lo personal, me armaron una denuncia por decir en TV que los piqueteros eran delincuentes y deberían ir presos”, detalló.
Actualmente, el Inadi tiene 400 empleados y 43 delegaciones en toda la Argentina. Administra $1.150.770.524, según surge del Presupuesto 2023 (aún no se votó presupuesto para este año).