El secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, se reunirá esta tarde con la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, y transmitirá el rechazo abierto y frontal de la central sindical contra el plan de ajuste que puso en marcha el gobierno de Javier Milei.
Antes del encuentro, que está previsto a las 15, Gerardo Martínez explicó ante la directiva del Fondo Monetario van a exponer “la rareza de la situación, ya que este Gobierno no tiene un plan económico y no tiene un plan de estabilización. A nuestro criterio tiene un plan financiero, nada más un plan de ajuste fiscal, que lo mezcla con la necesidad de bajar la inflación”.
Gopinath recibirá al dirigente sindical después de entrevistarse con el presidente Milei en Casa Rosada, tras mantener contactos con los principales funcionarios del área económica de la administración. La economista de origen indio tenía previsto, también, mantener diálogos con dirigentes opositores. La intención de la funcionaria internacional es llevarse de Buenos Aires la información completa de la situación económica, social y política del país.
“Los trabajadores también queremos bajar la inflación, porque la inflación es el impuesto a la pobreza. Cuánta más inflación hay, más pobre va a haber y menos posibilidades de salida, de desarrollo productivo va a tener nuestro país. No apoyamos y no vamos a aceptar que este ajuste sea sobre los sectores más bajos, los sectores más necesitados y llevarnos a este proceso de ajuste a los chancletazos”, afirmó el dirigente.
En declaraciones públicas, Martínez anticipó que insistirá ante Gopinath que la Argentina “necesita un acuerdo político a largo plazo, como lo hizo Irlanda, como lo hizo Portugal, y a partir de ahí, poniendo todo en línea, justamente, para afrontar por un lado los pagos de lo que debemos ante el Fondo, pero los pagos no se tienen que hacer con hambre, con despidos, sino que se tiene que hacer con desarrollo productivo”.
El representante ante la OIT por la Confederación General del Trabajo cuestionó al organismo por el préstamo que otorgó de más de 50 mil millones de dólares durante el gobierno de Mauricio Macri, fruto de una negociación donde el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, tuvo una intervención decisiva.
Al respecto, Martínez recordó que en ese momento la CGT le transmitió a los directivos del Fondo la “preocupación de los trabajadores por el impacto de una deuda de tamaña magnitud” y que el organismo “extralimitó el nivel de crédito a Argentina, por encima de lo que la cláusula cinco de la Carta Orgánica del propio FMI establece como relación con el PBI. Eso fue una decisión política”.
Sin embargo, el titular de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CGT aclaró que “asumimos la responsabilidad histórica de pagar nuestra deuda. Eso no se discute. Lo que sí está en claro de que una cosa es hacer un esfuerzo mancomunado de todos los sectores para afrontar los pagos de lo que significa esta deuda y otra cosa es un ajuste salvaje, cosa que siempre rechazamos y repudiamos”.
“Siempre dentro de la región de América Latina, el Fondo Monetario justamente no tiene, digamos, una buena imagen. Cada vez que aparece el FMI, con sus posturas y sus políticas monetarias, afectan la realidad de los sectores más bajos, de los sectores que menos tienen, que más necesitan. Como se dio en el 2008 con la pandemia financiera, siempre se ven los más portentosos, los más ricos beneficiados por estas medidas”, dijo.
Martínez es una de las voces clave de la Confederación General del Trabajo, que ya hizo un paro general, el más rápido en contra de un gobierno recién asumido. Si bien no está previsto una medida de fuerza masiva, los sindicatos afiliados a esa central vienen realizando protestas por sectores, como la de ayer en trenes, la de hoy en Sanidad, la próxima semana de los estatales.