Luego de haber impulsado un encuentro entre varios de los gobernadores del Norte Grande y el ministro del Interior, Guillermo Francos, el mandatario de Salta, Gustavo Sáenz, remarcó la necesidad de sellar un pacto entre el Gobierno nacional y las provincias. “Se necesita un pacto de gobernabilidad con las provincias”, aseguró al señalar que la falta de acuerdos sería el resultado de una falta de confianza entre las partes, tras la caída de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos.
Después de que se fijara como punto de reunión a la ciudad de Salta, el gobernador recibió a sus pares de Jujuy, Carlos Sadir; Tucumán, Osvaldo Jaldo; Misiones, Hugo Passalacqua; y Catamarca, Raúl Jalil, quienes fueron los únicos que aceptaron la invitación a un almuerzo junto al miembro del equipo de Javier Milei. En contrapartida, Gildo Insfrán (Formosa) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) fueron los grandes ausentes del encuentro.
“Se necesita urgente un gran pacto de gobernabilidad, porque el país y las provincias están parados”, apuntó Sáenz al mencionar que el motivo detrás de la reunión tenía como objetivo primordial recuperar el diálogo entre las partes. Cabe recordar que, desde que se cayó el proyecto legislativo conocido como Ley Ómnibus, hubo un quiebre entre la administración nacional y las provinciales, debido a las acusaciones de traición que expresaron desde el oficialismo.
Con respecto a la tensión presente entre los mandatarios, el gobernador salteño admitió la existencia de “un problema de confianza de las dos partes”. Por este motivo, defendió la propuesta de “buscar un punto de equilibrio” al manifestar que los cortocircuitos entre los gobiernos provocaron que el país y las provincias estén frenados.
“No sabemos con qué contamos, ni hacia dónde tenemos que ir”, planteó el ex intendente de Salta Capital, en referencia a los recortes presupuestarios que sufrieron después de que se eliminaran los subsidios al transporte y la quita del Fondo de Incentivo Docente. Según la información publicada por Télam, Sáenz señaló que para que el trato funcione el Gobierno deberá comprometerse “a hacer las transferencias que allí se estipulen”, mientras que los gobernadores tendrían que “acompañar la ley Bases”.
A pesar de que el mandatario reconoció que en la discusión “claramente cada uno va a defender por su parte”, resaltó que será vital para los poderes provinciales definir “en qué se va a acompañar y en qué no”. Por este motivo, remarcó que será necesario que el Gobierno nacional, los gobernadores y los 129 diputados firmen el proyecto de ley para poder avanzar.
“Vamos a tratar de avanzar en esta propuesta con otros gobernadores”, afirmó Sáenz luego de que considerara que los acercamientos que tuvo con Francos y la vicepresidente, Victoria Villarruel, fueron el gesto que indicó que buscarán alimentar el diálogo. En este sentido, señaló: “Nosotros no queremos pelear, sino saber con qué contamos para empezar a priorizar y poder gobernar”.
Acerca de los señalamientos realizados por el oficialismo, el mandatario salteño planteó: “No recuerdo a nadie que me haya insultado tanto y que le haya dado tantas posibilidades de seguir conversando, pero también entiendo que tengo una responsabilidad con los salteños”. Sin embargo, aclaró que el puente que buscará tender con el Gobierno no sería un signo de que votará a favor de cualquiera de su propuesta, sobre todo, si éstas “van a perjudicar a los salteños”.
Por otro lado, los demás gobernadores que formarían parte del grupo que busca subsanar la relación gubernamental con el presidente son Ignacio “Nacho” Torres, de Chubut; Alfredo Cornejo, de Mendoza; Leandro Zdero, de Chaco; y Gustavo Váldes, de Corrientes. En el caso del primero, el acercamiento fue motivado por los operativos de combate contra el incendio forestal reportado en el Parque Nacional Los Alerces, mientras que el resto trazó sus estrategias para recuperar la confianza perdida.
Por su parte, el mandatario chaqueño visitó a Guillermo Francos la semana pasada y el correntino organizó una recepción e invitó a Milei, pese a que el jefe de Estado había viajado para visitar un club liberal que se desarrolla en el distrito. En paralelo, el mendocino le extendió una invitación para participar en la fiesta de la Vendimia que se inaugurará la próxima semana.