Tras una larga demora que generó fuertes críticas de la oposición, este jueves se constituyó la comisión bicameral de Trámite Legislativo. Esta será la encargada de analizar la validez del mega DNU que desregula la economía, reforma el Estado y modifica el régimen laboral, un capítulo que aún está frenado en la Justicia.
La sesión comenzó en horas de la mañana y culminó pasadas las 14 horas, cuando finalmente se definió su conformación con ocho senadores y ocho diputados. Estarán presididos por un representante de La Libertad Avanza y mantendrán reuniones semanales todos los jueves en las que comenzarán a darle tratamiento al decreto.
La jornada arrancó con varias trabas y estuvo enmarcada por críticas de los legisladores opositores, quienes, en primera instancia, rechazaron el armado de la comisión y cuestionaron su validez. “Debería haberse conformado hace 74 días desde que Martín Menem asumió. Se violó la Constitución Nacional y se está vulnerando la voluntad popular”, dijo la diputada Ana Carolina Gaillard, de Unión por la Patria, al comienzo de la sesión, que empezó con la exposición del senador Juan Carlos Romero.
Asimismo, la legisladora alegó que “no se respetó la proporcionalidad” y agregó que desde 19 de enero ambas cámaras están habilitadas a tratar el DNU. “La presidenta del senado impide el funcionamiento como maniobra dilatoria. Victoria Villarruel incumple los deberes de funcionarios públicos por no convocar a sesión especial”, denunció.
Gaillard -al igual que sus compañeros de bloque y su representante en la Cámara Alta, José Mayans- también realizó fuertes críticas contra el presidente Javier Milei, a quien acusaron de tener “incontinencia verbal” y “sus facultades mentales alteradas”.
En medio de esa pirotecnia verbal, a partir del mediodía quedó conformada la comisión, la cual será presidida por un representante libertario. Estará compuesta por un total de 8 diputados y 8 senadores, seis de los cuales pertenecen a Unión por la Patria y, adelantaron, buscarán rechazar el decreto.
La Libertad Avanza, por su parte, tendrá 3 representantes y el PRO 2. Junto con el senador Juan Carlos Romero, del monobloque Cambio Federal, sumarían 6 votos a favor de convalidar el DNU. Ante ese escenario, los cuatro votos restantes serán determinantes.
El presidente de la Bicameral fue propuesto por Romero, quien nombró al libertario Juan Carlos Pagotto para ocupar el puesto y al radical Víctor Zimmermann como su secretario. El diputado de La Libertad Avanza, Oscar Zago, ungió, por su parte, a Hernán Lombardi (PRO) como vicepresidente de la comisión.
Uno de los cuatro legisladores que podrían determinar el futuro del DNU 70 es Nicolás Massot. El bahiense -representante en la bicameral de Hacemos Coalición Federal, el bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto- no adelantó cuál será su postura, pero criticó en varias oportunidades al Presidente por firmar un decreto tan amplio. Además, rechazó varios artículos de la Ley Ómnibus discusión.
“En adelante, cada bloque deberá discutir con los presidentes de las cámaras. Tenemos un presidente que deliberadamente está trazando una estrategia en la que los DNU va a ser la norma y no la excepcionalidad”, dijo Massot, quien pidió discutir parcialmente los decretos.
Además, sostuvo que no hay fuerza del cielo, sino fuerza de mayoría. “Y la mayoría se construye”, subrayó. “Respetemos un poco las minorías, que la vicepresidencia sea de la oposición. Y votemos los cargos de a uno”, señaló al tiempo que pidió que esta sea rotativa. Su propuesta fue que el primer año presida el Senado y, al siguiente, sea el turno de Diputados. En este contexto, sugirió que esté al frente el diputado radical Francisco Monti.
Críticas y cruces en una sesión alborotada
La jornada de este jueves estuvo enmarcada por varias discusiones entre los legisladores. La senadora mendocina por Unión por la Patria, Anabel Fernández Sagasti, fue una de las que tomó la palabra, quien le recordó al oficialismo que “ya perdieron una ley por no leer el reglamento”.
“Sería bueno que ahora lean la Constitución, las leyes y los reglamentos”, expuso. Además, agregó: “La Constitución de esta comisión es un engaño, una falacia, lo que hacen las diferentes fuerzas política del oficialismo es dilatar y la vicepresidenta (Villarruel) viola la Constitución”.
Por ello, sostuvo enfática su postura, y la de su bloque, de no participar de ninguna votación de autoridades de la comisión alegando que se está violando la representatividad. “O es miedo al debate o estamos en el inicio de un autoritarismo”, desafió Fernández Sagasti.
En este contexto, el correntino Lisandro Almirón (LLA) pidió votar. En consecuencia, el bloque de Unión por la Patria pidió la palabra y se armó una discusión. Germán Martínez (quien no es miembro de la Comisión) tomó el micrófono y dijo: “si siguen avanzando en la arbitrariedad van a volver a cometer un error”.
Luego, el senador Romero retomó e insistió en que se respete la moción y se vote para presidente y vice de la comisión. “El kirchnerismo nos habla de esta comisión como si fuera la democracia griega y hay 172 decretos sin tratar de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández”, remarcó.
En medio de la alborotada sesión, Zago pidió que se pase a votar y que se establezca cada 15 días la reunión de la comisión. Luego de dicha sentencia, Romero y Martínez volvieron a discutir y se sumó el senador José Mayans al intercambio verbal.
Para añadir un condimento de color a la, de por sí, ajetreada tarde, Juan Carlos Romero se cayó al suelo porque se rompió su silla. Pero esto no bajó el tono de la discusión vespertina, por parte de Mayans: “Arrepentido peronista y devenido en macrista, Romero, que le gusta poner nombre a los demás. Más que un grupo parlamentario parecen un grupo de patoteros”, le espetó el senador del Frente Nacional y Popular.
Al momento de tomar la palabra, la diputada de izquierda Myriam Bregman (quien tampoco forma parte de la Comisión) comenzó diciendo que es abogada de víctimas de causa de lesa humanidad de La Rioja. Y apuntó: “Los organismos de Derechos Humanos impugnan a Pagotto, en su ánimo y creencia dictatorial de Villarruel no pueden no llamar a sesionar, pedimos una sesión para rechazar el DNU, hay que declarar su nulidad para que todos los negocios que se hicieron en este tiempo sean nulos”.
Luego de ello, el secretario parlamentario de la Cámara alta, Agustín Giustinian, procedió a la lectura de una carta de H.I.J.O.S. Capital. En la misiva se destacó que “Pagotto no es idóneo para la presidencia ya que fue abogado de dictadores acusados de delitos de lesa humanidad”.
A posteriori, el senador Víctor Zimmermann se mostró sorprendido por el “nivel de confrontación que tenemos”. Y, para sorpresa de varios, retiró su nominación a secretario de la Comisión y se lo cedió “al bloque de Mayans”. Y agregó: “Invito a los que escribieron este DNU, al ministro de Hacienda, a los que están a cargo de la reforma del Estado para sacarnos la cantidad de dudas que yo tengo con este DNU”.
Fernández Sagasti lo interrumpió: “Esto no se trata de un cargo, no nos interesa, no nos llamamos un cargo. Nuestra discusión tiene que ver con la proporcionalidad de la representación”, a lo que Zimmermann retomó la palabra y pidió elegir al presidente y fijar fecha y hora.
Pero nuevamente se frenó la votación, el tono de la discusión continuó en torno a las autoridades de la comisión y no se realizaban avances hacia el tratamiento del DNU. El senador nacional por La Libertad Avanza, Francisco Paoltroni, exclamó no salir de su asombro y citó al célebre Martín Fierro. “Dice que hay gente que perdió la vergüenza, acá se viene haciendo terrorismo económico hace 20 años, dejemos este desastre económico, de hablar con la “E” y votemos”.
Cerca de las 14:20, finalmente se conformó la comisión y se votó positivamente por reunirse una vez por semana. El día elegido para los encuentros fue el jueves.
Los plazos
La bicameral tiene un plazo de 10 días hábiles para dictaminar y que el DNU vaya al recinto. Sin embargo, el plazo de tratamiento podría ser mayor. La Libertad Avanza quiere sumar en el temario los más de 100 decretos que firmó el ex presidente Alberto Fernández y que aún no fueron debatidos en el Congreso, lo que dilataría la discusión.
Por otro lado, desde la UCR y Hacemos Coalición Federal están estudiando en citar a la comisión a organizaciones de la sociedad civil para que opinen. “No queremos quedar pegados como pasó con la Ley Ómnibus”, explican los legisladores que están pensando en esta opción.
La diferencia entre llevar el DNU 70 con o sin dictamen de comisión es el número que hace falta para aprobarlo o rechazarlo. Con dictamen de comisión sólo hace falta la mitad más uno de los senadores -38 votos- pero si se trata sobre tablas hace falta el voto de los dos tercios. En ese caso, se necesitaría la voluntad unificada de 48 legisladores.