Miles de personas tendrán este miércoles muchas dificultades para viajar ya que el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, ratificó la medida de fuerza que adoptarán los conductores de locomotoras por 24 horas. También, en declaraciones radiales, reclamó a la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) una nueva huelga general como la que se produjo el 24 de enero. El Gobierno nacional, por el momento, decidió no apelar a la conciliación obligatoria para frenar el conflicto.
“Ratificamos nuestras medidas, tras una reunión en la que no recibimos ofertas, ni fueron recibidos nuestros reclamos. No reclamamos ningún aumento salarial, solo una recomposición de lo que pedimos por el aumento inflacionario, se trata de una actualización”, afirmó Maturano, tras un encuentro con autoridades de la empresa Trenes Argentinos.
“Este miércoles van a estar todos los servicios parados a excepción de algunos de larga distancia a Rosario, Mar del Plata, Tucumán y Córdoba para no perjudicar a la gente que ya sacó los boletos y aunque le reembolsen después no van a poder comprar el boleto por los aumentos”, detalló el líder gremial del sindicato más fuerte de los cuatro del sector.
“En reunión del 16/02/2024 se ha decidido ejercer el derecho a huelga (Art.14 Bis de la C.N), el día 21 de febrero de 2024, de 00:00 a 24 horas; en respuesta a la falta de discusión paritaria y de propuesta salarial adecuada a la inflación galopante que deteriora los haberes -que gozan de carácter alimentario- del personal de conducción de trenes, causándoles daños irreparables”, había expresado el sindicato al decidir la medida de fuerza.
Esta huelga fue resuelta ante “la falta de discusión paritaria y de propuesta salarial adecuada a la inflación galopante”. En ese mismo escrito, al final, consignaron: “La paciencia tiene un límite, y cuándo esta se agota truena el escarmiento”.
Maturano, además, pidió mayor firmeza a la CGT que en su opinión debería convocar a “una nueva medida de fuerza” por el rumbo económico que viene implementando el gobierno de Javier Milei. “Hay que hacer un paro por nosotros pero también por los jubilados, por la falta de trabajo, por la reforma laboral que está incluida en el DNU”, expresó.
“El Gobierno está llevando al país a un caos total”, agregó el dirigente. “Pretende que esa libertad de la que habla, que no sé si es liberalismo, neoliberalismo, o libertario, nos lleve a un 80 por ciento de pobres y un 20 por ciento de ricos como pasaba antes de 1943″, añadió. Según Maturano, ”la sociedad le pide a la CGT un paro general y más también la clase media”.
Algunas seccionales de la Unión Ferroviaria, otro de los gremios del sector, podrían sumarse al paro. Dentro de la interna de ese gremio hay quienes señalan que recién recibirán un incremento salarial del 14% en marzo y que entre los meses de diciembre, enero y febrero perdieron alrededor del 50% del poder adquisitivo de sus salarios.
Tanto la Unión Ferroviaria como otras dos ramas del sector -las que agrupan a los señaleros y al personal jerárquico- fueron citados para este miércoles a las 10 para continuar discutiendo los términos de la paritaria.
Durante la tarde circuló la versión de que el Gobierno, a través de la secretaría de Trabajo, podría pedir la conciliación obligatoria para que los servicios ferroviarios circulen normalmente. Tenían plazo hasta las 18 para hacerlo, aunque algunos funcionarios eran partidarios de “exponer” a los que decidieron convocar a la huelga para que “la gente se dé cuenta de quiénes son los culpables de la decadencia en la que está sumida la Argentina”. La forma de exponerlos, no actuar y dejar que miles de usuarios tengan que acudir a otros medios para viajar.