A días de la repentina muerte de Alexei Navalny, el máximo opositor de Putin que fue hallado sin vida en la cárcel el pasado viernes, el gobierno de Javier Milei instó a las autoridades rusas a investigar las causas que produjeron su fallecimiento.
La petición fue realizada por la Cancillería argentina a través de un breve comunicado. En el mismo, solicitaron esclarecer las circunstancias en las que murió el líder político que se encontraba en prisión cumpliendo una condena por “extremismo”.
“Respecto al esclarecimiento de la muerte de Alexei Navalny, líder político de la oposición rusa y promotor de la democracia y los derechos humanos, el Gobierno argentino formula un llamado a las autoridades de la Federación de Rusia a que realice una investigación que arroje, a la mayor brevedad, luz sobre lo acontecido”, se lee en el texto difundido desde la cartera a cargo de Diana Mondino.
Horas antes de la publicación del documento, la ministra había emitido declaraciones acerca del gobierno ruso en las que dejó asentadas las discrepancias que mantiene con su modelo político.
Los dichos de la canciller fueron este lunes luego de una reunión que mantuvo en Buenos Aires con el ministro de Exteriores de Francia, Stéphane Séjourné. Entre las temáticas abordadas durante el encuentro, trascendió que dialogaron sobre la guerra en Ucrania y la muerte de Navalny. En este sentido, Mondino sostuvo que “es sorprendente la diferencia de códigos y de valores” con Rusia, “y que aquí claramente se han quebrado”.
El líder opositor ruso Alexei Navalny, por quien reclaman las autoridades argentinas, murió el viernes de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba cumpliendo condena por “extremismo”. Su fallecimiento fue informado por el servicio penitenciario de la región de Yamalo-Nenets.
“Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento”, señaló el comunicado oficial sobre el deceso de Navalny, de 47 años; al tiempo que acotó: “El 16 de febrero de 2024, en el centro penitenciario N°3, el prisionero Navalny A.A. se sintió mal después de un paseo”.
Tras la noticia, el Kremlin dijo que no tenía información sobre las causas de la muerte. Así lo anunció el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, minutos después de conocerse el hecho.
En las últimas horas, y tras la condena mundial que hubo tras el deceso, el equipo de colaboradores del opositor ruso afirmó que los investigadores llevarán a cabo un examen “pericial” de su cuerpo durante al menos 14 días.
“Los investigadores dijeron a los abogados y a la madre de Alexei que no van a entregar el cuerpo y que en los próximos 14 días realizarán análisis químicos, un examen”, declaró este lunes la portavoz de la víctima, Kira Yarmish, por YouTube.
Asimismo, las autoridades rusas han comunicado a los abogados y a la familia del político opositor, fallecido el viernes en una cárcel del Ártico, que aún retendrán el cuerpo dos semanas para someterlo a “exámenes químicos”, ha informado este lunes la portavoz Kira Yarmish.
“Los investigadores les han dicho a los abogados y a la madre de Alexei que no les dan el cuerpo”, ha afirmado Yarmish en su cuenta de la red social X, desde la que venía denunciando todo tipo de trabas para recuperar el cadáver de uno de los principales símbolos de la disidencia al presidente Vladimir Putin.
Quién era Alexei Navalny
El líder opositor 47 de años, estaba preso desde 2021 por enfrentarse contra el régimen del Kremlin, quien lo condenó a una pena de 19 años.
Después de trabajar como abogado durante algunos años, Navalny se convirtió en un destacado bloguero y activista anticorrupción. Fundó el Proyecto Anticorrupción, una organización que investiga y expone casos de corrupción en Rusia, y su blog se convirtió en una plataforma influyente para denunciar la corrupción dentro del gobierno ruso.
En 2011, Navalny emergió como líder de las protestas antigubernamentales que surgieron en Rusia tras las elecciones parlamentarias, las cuales fueron ampliamente consideradas como fraudulentas. A lo largo de los años, Navalny enfrentó numerosos arrestos y juicios políticamente motivados.
En 2020, Navalny sobrevivió a un envenenamiento con el agente nervioso Novichok, un incidente que según él fue orquestado por agentes del gobierno ruso. Tras recuperarse, fue arrestado.
Sin embargo, pesar de la persecución y los intentos de silenciarlo, Navalny continuó siendo una figura influyente en la política rusa y un símbolo de la resistencia contra el gobierno de Putin.