“Estimado paciente, si no habla español, por favor venga con un traductor. Gracias”. El video viral en el Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández en donde se ve un cartel escrito en lenguaje cirílico es un reflejo de la gran cantidad de ciudadanos rusos que día a día se atienden en los centros de salud públicos de la Ciudad.
Aquel mensaje fue el disparador para que el jefe del bloque de Diputados de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, alertó sobre la atención sanitaria a extranjeros. Y encendió la polémica sobre el ofrecimiento selectivo de servicio médico.
“En un hospital público de la ciudad ya hay carteles en ruso para las pacientes que vienen a atenderse. ¿Cómo se explica esto? Argentina sigue siendo un país generoso”, tuiteó el ex Auditor General de la Nación.
Ante la consulta de Infobae, desde el hospital informaron que los afiches ya fueron despegados del establecimiento a fin de evitar cualquier tipo de molestia o enojo. En este sentido, señalaron a este medio que fueron colocados debido al gran caudal de pacientes rusos que reciben semanalmente. Si bien aseguran que el número disminuyó en las últimas semanas, sostienen que aún son varios quienes van a atenderse con sus profesionales.
En este sentido, remarcaron que la intención del mensaje era hacer más organizada la atención, dado que la mayoría de los que llegan no saben hablar en español y se dificulta darles instrucciones o mismo reconocer sus síntomas e indicarles qué tratamiento seguir.
Vale recordar que el diputado Nahuel Sotelo (presidente del bloque La Libertad Avanza en la Cámara Baja) presentó a mediados de 2022 la iniciativa #SaludParaLosArgentinos. “No estamos en condiciones de andar regalando nada y menos si no hay reciprocidad”, había expresado por entonces. Además indicó que los extranjeros que no residían en Argentina deberían comenzar a contribuir económicamente por los servicios sanitarios que reciben. Esta iniciativa se presentó en la Comisión Salud pero aún no fue tratada.
El legislador destacó la generosidad de Argentina al ofrecer servicios de salud a extranjeros, pero al mismo tiempo, puso en duda si el país puede permitirse continuar con esta política en ausencia de reciprocidad. Para él, el contexto actual genera un debate sobre los desafíos de mantener un sistema sanitario público accesible en un contexto de creciente demanda y recursos limitados. “Muchas veces en perjuicio de los mismos ciudadanos argentinos que, en ocasiones, no reciben trato prioritario ni siquiera en hospitales de nuestra provincia”, agregó por entonces.
Otros referentes políticos como la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su par en Defensa, Luis Petri, expresaron, cuando estuvieron en campaña electoral el año pasado, su oposición al uso gratuito del sistema de salud pública por parte de extranjeros no residentes permanentes en Argentina.
“Vamos a presentar una ley en el sistema nacional de salud: el que no resida en la Argentina, tiene que pagar. Y si dice ‘no tengo plata’, tendrá que venir con un sistema pago de salud”, dijo la por entonces postulante presidencial. Y agregó: “No vamos a permitir que gran parte de la salud pública argentina vaya a quien no está pagando impuestos”.
Por su parte, Petri expresó que “hay extranjeros que no residen en el país, vienen y utilizan los servicios sanitarios de Argentina, para luego volver a sus países de origen. Esto lo pagamos todos los argentinos con nuestros impuestos”, comentó el ex compañero de fórmula de Bullrich.
Un dato: la Ley de Migraciones 25.871 de Argentina, sancionada en 2003 y reglamentada en 2010, establece que todos los extranjeros tienen derecho a la salud y la asistencia social, independientemente de su situación migratoria.
Dicha legislación se fundamentó en principios de derechos humanos consagrados tanto en la Constitución Nacional como en instrumentos internacionales, entre ellos, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos – Pacto de San José de Costa Rica.