La publicación del Decreto 146/2024 en el Boletín Oficial anunció que Armando Daniel Guibert fue designado por el Gobierno para ocupar el rol de director del Banco de la Nación Argentina. Sin embargo, el nuevo funcionario público presentará una particularidad, debido a que cumplirá con el rol en calidad “ad honorem”, por lo que no percibirá un sueldo.
El escrito fue aprobado por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quienes establecieron que el ingeniero estará al frente de la entidad bancaria según el tiempo que está establecido por ley. De acuerdo con el artículo número 12 de la Ley N° 21.799, conocida como la Carta Orgánica del Banco de la Nación Argentina, las personas que formen parte de la dirección permanecerán en funciones por cuatro años y podrán volver a ser designadas.
En paralelo, las autoridades informaron que Guibert continuará con sus funciones como secretario de Transformación del Estado y Función Pública que cae bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete de Ministros. Además, recordaron que el asesor había sido oficializado en el puesto por medio del Decreto N° 71/2023.
Según reconstruyó Infobae, el hombre elegido por Milei y Caputo empezó su carrera profesional en la función pública. Luego fue contratado por el Banco Mundial para desarrollar y coordinar el equipo que llevó adelante el programa de reforma de los años 90, uno de los más valorados en el gobierno de Carlos Menem. Además, integró el equipo que desarrolló el programa de desregulación del gobierno argentino con la sanción del decreto 2284.
Previo a la designación, el mandatario manifestó que Menem fue el mejor presidente que tuvo la Argentina en los últimos 40 años de democracia. En parte, porque el referente del liberalismo admiró la planificación que trazó en la década de los ‘90 para achicar las áreas del Estado. Una tarea que volvió a encarnar desde que asumió la Presidencia el pasado 10 de diciembre.
Fue secretario de reformas provinciales, se desempeñó como secretario de Obras Públicas y Transporte implementando proyectos de infraestructura como Puente Rosario-Victoria, la Autopista Ezeiza-Cañuelas y la Autopista Zárate-Ceibas, entre otros. Además coordinó proyectos y equipos de trabajo en Organismos Internacionales como en el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Durante 4 años fue director del Banco Hipotecario Nacional e integró el equipo durante su proceso de privatización. Luego se desarrolló por más de 15 años en el sector privado brindando consultoría y asesoramiento como líder de gobiernos para las Américas.
Días antes de que se celebrara el traspaso de mando, el presidente compartió un comunicado en el que elogió a Guibert por haber sido el hombre que “estuvo a cargo de la reforma del Estado en el gobierno de Carlos Menem”. Pese a que el proyecto al que hizo referencia Milei fue ideado por Roberto Dromi, el ministro de Obras Públicas, entre 1989 y 1991, aseguraron que el consultor “tiene un buen conocimiento de la cosa pública”.
Por otro lado, se conoció que el ex funcionario menemista habría comenzado a colaborar con La Libertad Avanza (LLA) hace algunos meses, en los que le tocó trabajar codo a codo con Federico Sturzenegger, Alejandro Cosentino y Silvestre Sívori. Un equipo que puso el foco en la creación de políticas públicas y reformas que facilitaran el camino hacia la desregulación económica y el empleo público.
Como fruto del aporte que realizó en las operaciones técnicas previas antes del cambio de gobierno, este medio averiguó que el hombre había sido elegido para replicar su gestión, pese a que ésta tuvo una duración corta, bajo la observación del jefe de Gabinete de la Nación, Nicolás Posse. Días más tarde, Guibert fue oficializado como secretario de Transformación del Estado y Función Pública.
En su rol como titular de la Secretaria, la documentación pública comunicó su tareas estarán relacionadas a promover el perfeccionamiento de la organización y el funcionamiento de las áreas de la Administración Pública Nacional. Asimismo, remarcaron que los objetivos principales de la gestión se concentrarán en la reducción del gasto público y en la aplicación de medidas destinadas a hacer eficiente el trabajo.
En cuanto a la misión que adoptó Guibert con respecto a la estructura de la Administración Pública Nacional, indicaron que estarán centradas en el diseño, desarrollo e implementación de políticas públicas que fortalezcan las redes institucionales y promuevan la integridad en la función pública, con especial énfasis en la coordinación entre áreas nacionales, provinciales y municipales.