El gobierno de Estados Unidos confirmó que el secretario de Estado, Antony Blinken, visitará la semana que viene Buenos Aires para reunirse con el presidente Javier Milei, con el objetivo de abordar “temas bilaterales y globales, incluido el crecimiento económico sostenible, el compromiso compartido con los derechos humanos y la gobernanza democrática, los minerales críticos y la mejora del comercio y la inversión que beneficia a ambos países”.
En un comunicado oficial, se indicó que el jefe de la diplomacia de Joe Biden vendrá al país luego de participar en Brasilia y Río de Janeiro, Brasil, de una serie de actividades vinculadas a la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20. En la capital del gigante sudamericano, el funcionario estadounidense se reunirá con Luiz Inacio Da Silva.
Milei se reunirá con Blinken en Casa Rosada y tiene previsto posteriormente viajar a Estados Unidos para participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), en Maryland. En esa cumbre ultraconservadora va a exponer Donald Trump, el corrosivo rival de Biden en la carrera presidencial estadounidense. El presidente argentino aclaró que no habrá un encuentro mano a mano entre ellos. “No dan los tiempos”, dijo ayer el líder libertario.
El encuentro ocurrirá el próximo viernes y en la agenda, además del encuentro con Milei, contempla contactos con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y los ministros Diana Mondino (Relaciones Exteriores) y Luis “Toto” Caputo (Economía), según informaron a Infobae fuentes involucradas en la organización de la visita del alto funcionario de la administración demócrata.
La llegada del secretario de Estado se inscribe en una sintonía renovada de apoyo de Washington a Buenos Aires, que empezó desde antes de la asunción de Milei, a fines de noviembre pasado, con encuentros en la Casa Blanca con altos funcionarios como Kevin Sullivan, consejero de Seguridad Nacional. Luego, ya asumido, vinieron a Buenos Aires el representante del Consejo de Seguridad Nacional, Mike Pyle, y el miembro de la Secretaría del Tesoro, Michael Kaplan.
Posteriormente, llegaron a Buenos Aires el influyente subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro, Jay Shambaugh. También se confirmó que el portaaviones USS George Washington de la Marina de los Estados Unidos arribará a la Argentina en el próximo mes de mayo. Y la semana pasada, estuvo el subsecretario para América Latina, Brian Nichols, con una intensa ronda de encuentros con la mayoría de los ministros del Gabinete de Milei y empresarios de sectores estratégicos. Son gestos que confirman el buen momento que atraviesan las relaciones diplomáticas bilaterales.
Además de esas señales, la administración demócrata confirmó su respaldo al gobierno de Milei con su compromiso para que el Fondo Monetario destrabe los desembolsos pendientes para despejar cualquier tipo de inestabilidad o amenaza para la sustentabilidad de corto plazo del plan económico.
Perfil de Blinken
Antony Blinken es el jefe de la diplomacia del gobierno de Biden y tiene un rol central en la administración demócrata. De alto perfil, está involucrado en los principales desafíos que enfrenta la política exterior de Estados Unidos, de la guerra de Rusia contra Ucrania, a la crisis en Medio Oriente desatada tras el salvaje ataque terrorista de Hamas a la población civil de Israel, y la contención al avance de China.
En el comunicado que difundió el Departamento de Estado se indicó que previo a la visita a Buenos Aires, Blinken asistirá al encuentro de cancilleres en Río de Janeiro de los 20 países más poderosos del mundo. Allí tiene previsto convocar a los líderes del G20 en “iniciativas compartidas para aumentar la paz y la estabilidad, promover la inclusión social, reducir la desigualdad, acabar con el hambre, contrarrestar la crisis climática, promover la transición a la energía limpia y el desarrollo sostenible. y hacer más efectiva la gobernanza global”.
En la descripción de los temas a abordar con Milei se incluyeron los temas de importancia estratégica para ambas partes. Para Argentina es clave consolidar el crecimiento económico sostenible y promover el comercio y la inversión. El plan de estabilización que puso en marcha el presidente tuvo el apoyo de Washington, que se cristalizó ante el FMI. Y los derechos humanos, la gobernanza democrática y los minerales críticos figuran en la agenda compartida que abordará Blinken en Buenos Aires.