En medio de las conversaciones secretas en torno a un posible acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO, Patricia Bullirch reavivó sus diferencias con Horacio Rodríguez Larreta. Lo acusó de no estar comprometido con “el cambio”, de tener “una obsesión con el consenso” y hasta lo responsabilizó por el fallido control de los piquetes en la Ciudad de Buenos Aires cuando ella era ministra de Seguridad de Mauricio Macri.
Luego del fracaso de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, Bullrich señaló que “la crisis estructural” que padece el país es consecuencia de “una clase política que se niega al cambio”. La funcionaria de Javier Milei señaló que esto sucede “desde el principio de la democracia”: “Hay un cambio y después hay un intento de desarmarlo y que todo quede como está”.
“Hubo diputados que desagregaron y desarmaron tanto la ley que al final no quedó nada. Típica experiencia que retrasa todo proceso de cambio”, manifestó en diálogo con Eduardo Feinmanm (LN+).
Tras dos meses de gestión, realizó un balance en el que consideró que “hay una lucha entre un cambio contundente y un sector que se niega y que hace cualquier cosa -marchas, paros, violencia- para impedirlo”.
“Lo que se está jugando en Argentina es claro, por eso me parece que la definición de los actores políticos que queremos el cambio tiene que ser taxativa. Nosotros le dijimos a la sociedad ‘vamos a cambiar’”, continuó y señaló que “había un sector de Juntos por el Cambio que dijo ‘yo no quiero un cambio tan cambio’ y eso perdió”. “Algunos no escucharon ese viento y siguen intentando”, agregó.
El dardo estuvo dirigido al ex jefe de Gobierno porteño y ex contrincante en la PASO, Horacio Rodríguez Larreta, quien luego de caerse la Ley Ómnibus expresó en sus redes sociales: “¡Viva el consenso, carajo!”. “Hoy quedó demostrado: sin diálogo, no hay leyes. “Tanto el consenso como la gestión son valores que este Gobierno desprecia”, fustigó a Milei el ex candidato a presidente.
Consultada al respecto, Bullrich respondió: “Horacio tiene una obsesión con el consenso, pero no se dio cuenta que hubo 50 días de discusión de una ley donde el consenso era dejar las cosas como están”.
“Dentro de esta idea de querer el cambio empiezan los matices que te llevan a que el cambio termine en cero. Cuando se empezó a discutir artículo por artículo estaba claro que no se quería votar la ley”, consideró.
Bullrich trazó una serie de divisiones. Por un lado “Unión por la Patria está en una posición de no votar nada”; por otro lado “La Libertad Avanza, el PRO y muchísimos radicales están con el cambio”; y después “los que están en una transacción, en el medio”. En este último grupo incluyó al gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, a quien acusó de “hablar todo el tiempo del ‘cambio’, pero todo para Córdoba y nada que la Nación salga adelante”.
También incluyó al mandatario provincial de Santa Fe, Maximiliano Pullaro: “No quiso tocar lo de las retenciones, está con ganas de generar un cambio pero después cuando declara y se pone en no tocar nada... cada gobernador tiene que decir que pone en la mesa para que el cambio se realice”, reprochó.
Luego de dos meses de gestión, se le preguntó por las acusaciones de “represora” y de montar “shows” con la Policía para enfrentar las manifestaciones. Al respecto, Bullrich afirmó estar “muy contenta, me había quedado una deuda de la gestión anterior que nunca pude cumplir: terminar con los piquetes”. Ese fue el disparador para una nueva embestida contra el ex jefe de gobierno. Desde su óptica, cuando ella fue ministra de Seguridad de Macri “no hubo condiciones ni voluntad política” para hacer frente a los piquetes: “Larreta no acompañó, la Ciudad no acompañó en ese momento”. “Milei en todo momento, desde el primer día, cada vez que hay un operativo lo respalda”, comparó.
Durante la entrevista que brindó este martes, a Bullrich se le consultó por las imágenes de represión con balas de goma por parte de las fuerzas de seguridad. “Me gustaría que la gente sea educada. Si hay un protocolo que dice que te tenés que quedar en la vereda para no molestar a las personas que están volviendo a su casa y la gente a propósito se baja de la vereda para impedir que el tránsito circule, para tratar de cortar la 9 de Julio... me gustaría que sean educados”, contestó.
Lejos de conformar su respuesta, Feinmann le repreguntó por los ataques de la Policía hacia periodistas y fotógrafos que cubrieron las últimas manifestaciones. “Cuando veo la película completa se ve que no es tan así...”, se excusó y adelantó que está trabajando en “un protocolo de funcionamiento para que los periodistas se puedan distinguir de aquél que realmente está tirándole piedras a la policía”.