El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se sumó este martes a la denuncia que hizo Gabriel Katopodis, actual ministro de Infraestructura bonaerense, sobre la paralización de al menos mil obras en ese territorio. “Esperemos que recapacite”, lanzó el mandatario provincial de Unión por la Patria.
“Cuando Milei defiende orgulloso su ajuste tal vez no comprende el daño que causa parar cerca de 1000 obras que el gobierno nacional tenía en marcha en la provincia de Buenos Aires. Son obras fundamentales para ampliar los derechos y mejorar la vida de los bonaerenses. Dan trabajo, desarrollo y dignidad en las diferentes regiones. No son para la casta, son para el pueblo”, publicó Kicillof en sus redes sociales.
Además, llamó a que el Presidente “recapacite” y agregó: “Exigimos que las obras se reinicien. La vida de los bonaerenses no se resuelve con likes en las redes sociales, se mejora con obras como las que Milei frena”.
Las declaraciones de Kicillof fue un respaldo a la denuncia que hizo Katopodis con un video en sus redes sociales. Allí alertó que “la obra pública más importante de Bahía Blanca hoy está parada por el gobierno nacional. El Paso Urbano El Cholo es una infraestructura estratégica, pedida por vecinos y todos los sectores productivos que mejora la conectividad de toda esta región”.
“No castigan a un gobernador sino a una Argentina que necesita autopistas, rutas, acueductos, universidades que apuntalen el desarrollo de la Nación. Vamos a seguir exigiendo que los fondos del gobierno se aseguren en la provincia de Buenos Aires”, concluyó.
Luego de su gira por Israel y Roma, Milei retomará la gestión este martes en medio de un conflicto abierto con los gobernadores. A diferencia de los primeros días de gestión, donde los mandatarios de Unión por la Patria (UP) se enfrentaron con el Presidente por el DNU de desregulación de la economía y la Ley Ómnibus, en el comienzo del tercer mes de gobierno, los principales enemigos son el Martín Llaryora, del peronismo cordobés, y Maximiliano Pullaro, el radical que gobierna Santa Fe.
Los mandatarios están en pie de guerra y no están dispuestos a soportar más el destrato al que fueron sometidos por Milei y su gobierno a lo largo de los últimos días. Una muestra de eso fue el mensaje que Llaryora plasmó en sus redes sociales el sábado por la tarde: “Córdoba responde con acciones, con trabajo y con respeto. Córdoba nunca se arrodilló, y tampoco lo hará ahora. La grandeza de nuestro país requiere de la mesura y la cordura de sus dirigentes”.
Llaryora fue el primer gobernador recibido en la Casa Rosada por el ministro del Interior, Guillermo Francos. Aquel fue un claro mensaje de acercamiento y buena predisposición, en un momento donde los peronistas confrontaban las ideas libertarias y el bloque de gobernadores de la UCR y el PRO iniciaba un proceso de orden para construir un nuevo polo de poder en el escenario político.
Sin embargo, la buena sintonía se quebró por el fracaso de la Ley Ómnibus, caída que en el Gobierno le endilgan a la oposición dialoguista, entre los que se encuentran los legisladores que responden al gobernador cordobés. Milei consideró que el fracaso legislativo “mostró quienes están del lado del cambio y dejó en evidencia quienes son los estafadores que engañan a la gente y están en la política para hacer negocios”. Ese es el permanente tenor de las acusaciones.