Tras la estatización de las grúas porteñas, el número de acarreos bajó casi un 70% durante 2023

En el año que acaba de concluir, las grúas de CABA levantaron poco más de la tercera parte de los vehículos con relación al 2022. La nueva licitación aún no se puso en marcha, pero ya hay un dictamen de preadjudicación

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El número de acarreos en la ciudad de Buenos Aires disminuyó un 70% en 2023, según datos proporcionados por la Subsecretaría de Tránsito de CABA, con relación al año anterior. En la última década, el promedio anual de autos acarreados fue de 130 mil, con un pico máximo en 2016 cuando las grúas se llevaron más de 160 mil automóviles. Pero la sorpresa con los números estuvo dada el año que acaba de concluir, cuando según fuentes oficiales el número bajó a 35.765.

Entonces cabe preguntarse qué ocurrió de diferente en 2023 con relación a los años anteriores. Un punto de quiebre en el sistema ocurrió en agosto de 2022, cuando el gobierno porteño tomó el control del sistema en medio de una fuerte polémica originada por una investigación realizada por la Unidad de Datos de Infobae.

En la nota publicada el 17 de julio de ese año, este medio informó que la administración capitalina le cobraba apenas $55 mil por mes a las empresas Dakota SRL y BRD Sociedad Anónima, Industrial, Comercial, Financiera e Inmobiliaria (SAICFI), las concesionarias que al mismo tiempo manejaban un negocio millonario con un contrato vencido por 21 años.

El irrisorio monto que abonaban las dos empresas que estuvieron a cargo de los acarreos desde 1990 había estado congelado desde 2014 hasta 2022 e incluía la concesión de los viejos parquímetros y las máquinas tickeadoras para el cobro del estacionamiento medido.

Toda la recaudación por levantar autos en infracción eran ingresos para BRD y Dakota, esta última empresa que no había presentado balances ante la Inspección General de Justicia (IGJ) en los últimos 4 años de su gestión. La Auditoría General de la Ciudad ya había advertido sobre las irregularidades en el acarreo: “El canon abonado por las concesionarias resulta irrelevante en relación a los pagos”, indicó el último informe publicado en marzo de 2021.

La publicación generó una fuerte reacción que obligó al entonces jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, a suspender los contratos vigentes hasta tanto se realice la nueva licitación. Desde ese momento, el gobierno de la ciudad tomó el control del acarreo, al tiempo que lanzó una nueva licitación, cuyo proceso aún no ha finalizado.

Detrás de la operatoria de la grúas -que levantaban hasta 14 autos por hora- hubo un negocio privado que movió millones, pero que le dejaba migajas al gobierno porteño. Las distintas gestiones, desde Carlos Grosso hasta Horacio Rodríguez Larreta, no pudieron avanzar en dos décadas con una nueva licitación que invierta la ecuación económica en favor del Estado.

Los números de la última década

En los últimos 10 años, desde 2014 a 2023 incluído, sumaron 1.228.852 los autos que fueron levantados por las grúas.

Analizando ese período, se observa cómo los números se fueron consolidando hasta el inicio de la pandemia. En 2013, los automóviles afectados sumaron 108.772, pero al año siguiente ese valor aumentó en un 35%, llegando a 146.334. A un ritmo mucho menor, los acarreos continuaron incrementándose llegando a 156.424 en 2015 y 160.141 en 2016, el pico más alto de la curva. Desde ese momento hasta el 2020, el número se mantuvo relativamente estable, con aproximadamente 140 mil acarreos al año, para disminuir a casi la mitad tras el inicio de la pandemia, con 76 mil autos acarreados. Al año siguiente, en 2021, el aumento fue del 64% y sumaron 125.867 los automóviles involucrados. La cifra bajó en 2022 un 15%, son 107.041 y disminuyó drásticamente el año pasado a 35.765, lo cual representa una variación porcentual negativa de casi el 70% con relación al año anterior.

En cuanto a la estacionalidad anual, en el gráfico inferior se puede observar el comportamiento del acarreo para los últimos cinco años, en base a los datos disponibles. Se puede notar el impacto que tuvo la pandemia, en especial desde el primer confinamiento de marzo de 2020, así como el paulatino aumento a medida que el gobierno iba permitiendo mayor cantidad de actividades.

Con relación al descenso brusco de acarreos en 2023 con relación a 2022, ante una consulta de Infobae y de acuerdo a lo informado por el Ministerio de Infraestructura de CABA que conduce Pablo Bereciartua, las grúas ya no salen a la caza de infractores, como ocurría anteriormente. Ahora es a demanda: un vecino llama y comunica lo que ocurre, por ejemplo, que le obstruyen la calzada, y recién en ese momento se procede con el envío de la grúa.

“Con el objetivo de regular el sistema de acarreo de vehículos en la Ciudad de Buenos Aires, a través de una licitación, se amplió el servicio a todos los barrios a fin de generar mayor superficie de cobertura, pero hubo cambios en el funcionamiento habitual. La principal modificación es que los vecinos son quienes pueden solicitar el servicio de una grúa de acarreo al encontrarse con un vehículo que esté en infracción a través de BOTI (el canal de atención de Whatsapp) o desde la línea 147″, aclararon desde esa cartera.

Y añadieron: “Es por esto que, actualmente las grúas no están patrullando la Ciudad, sino que están al servicio de los vecinos, acudiendo a la demanda en tiempo real y son destinadas a resolver problemas de convivencia vial en todos sus barrios (bloqueo de rampas, cocheras, paradas de colectivos, etc). Entre 2021 y 2022, los vecinos realizaron más de 250 mil denuncias por autos estacionados indebidamente. El servicio es clave para garantizar el acceso a derechos, por ejemplo si un auto mal estacionado bloquea una parada de colectivos, una rampa o una vereda, si impide que una persona con discapacidad o un peatón puedan circular, o que una persona pueda tomar el colectivo en forma segura”.

¿Qué ocurrió después de la polémica?

La cantidad de acarreos venía en crecimiento en los últimos años, aunque la pandemia frenó esa tendencia. En 2016, fueron 160.151, pero esa cifra cayó en 2020 cuando se permitió el libre estacionamiento durante la cuarentena. También hubo restricciones a la circulación en 2021, por eso el número bajó a 125.867. Pese a la menor cantidad de acarreos, con el ajuste del precio para los automovilistas, la recaudación de las empresas alcanzó en 2021 una cifra de alrededor de $547 millones, según el cálculo realizado por Infobae.

Al momento de la polémica desatada en 2022, la concesión estaba vencida desde hace 20 años, pero Dakota y BRD seguían operando el servicio con una recaudación millonaria. En ese momento, desde el gobierno de CABA aseguraron que los pliegos de una nueva licitación estarían listos en apenas unas semanas. En noviembre de ese año, la Legislatura porteña aprobó un proyecto que prohibía a las grúas llevarse a los autos mal estacionados, a menos que obstruyan el tránsito. La medida había sido impulsada por los legisladores Roberto García Moritán y Marina Kienast. El proyecto de ley contó con un apoyo general del cuerpo legislativo, con 52 votos a favor y sólo 2 abstenciones. La nueva norma evita que las grúas puedan acarrear vehículos estacionados en aquellos sectores autorizados por parquímetros y cuyo lapso de tiempo que fue abonado esté vencido.

Mientras esto sucedía, se habían dado los primeros pasos para la nueva concesión, cuya convocatoria se publicó el 28 de julio del 2022 en el Boletín Oficial . Para octubre de 2023, había 3 empresas en carrera: SAEM SA, Transporte 9 de Julio y Ashira SA. Esto se definió tras la apertura de los sobres con las propuestas técnicas en el marco de una licitación pública. Finalmente, después del análisis de las propuestas, se emitió un dictamen de preadjudicación, que fue publicado el 6 de diciembre pasado, en el que se aconsejó adjudicar la licitación a las tres citadas empresas.

La nueva licitación plantea un plazo de operación de 10 años de duración. Además prevé la renovación y ampliación de playas operativas, la compra de nuevos vehículos y la modernización de equipos e instalaciones. El nuevo sistema de acarreo tendrá un cambio fundamental: el gobierno porteño recibirá toda la recaudación que generen las remociones de autos realizada por las tres empresas privadas que resulten adjudicadas para las distintas zonas y el Estado le pagará, a cambio de su servicio, un monto fijo a determinar.

Pero hay más cambios. Tienen relación con otros beneficios para Dakota y BRD en las últimas décadas. Fue cuando el ex jefe de gobierno porteño Jorge Telerman, a partir de 2007, dispuso que el gobierno de la ciudad se hiciera cargo de un pago extra del 20% salarial para los dos empleados que se suben por turno a cada grúa, encuadrados en Camioneros. Era una adicional que llamaban “por multiplicidad de tareas”. Pero en el nuevo pliego tal aporte no se incluyó.

Ahora, solo falta el paso de la adjudicación final y si eso ocurre le tocará a la gestión de Jorge Macri poner el nuevo sistema en funcionamiento.

Procesamiento y visualización de datos: Andrés Snitcofsky

Carga y chequeo de datos: Desiré Santander

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