Quince días después de que se anunciara su salida del Gobierno, Guillermo Ferraro finalmente presentó su renuncia al Ministerio de Infraestructura de la Nación.
Ferraro fue despedido el 25 de enero, en medio de un escándalo por filtraciones a la prensa del contenido de las reuniones de Gabinete. Su salida se anunció de manera informal ese mismo jueves y, el sábado siguiente, fue confirmada mediante un mensaje publicado en la cuenta oficial de la Oficina del Presidente, en la red social X.
Sin embargo, la confirmación en el Boletín Oficial nunca llegó y el propio Ferraro también demoró su renuncia. Esta situación anómala desencadenó innumerables especulaciones y desnudó internas que estaban, hasta ahora, disimuladas por otros conflictos.
En concreto, la salida de Ferraro implica la expansión de las áreas de influencia de Luis “Toto” Caputo, el ministro más elogiado por el presidente Milei. Al titular del Ministerio de Economía ya lo habían beneficiado con la incorporación a su cartera de las áreas de Energía y Minería. Con la finalización de la salida del gobierno del ex ministro de Infraestructura, se le agregarán las de Transporte, que encabeza Franco Mogetta; la de Obras Públicas, con Luis Giovine; la de Vivienda y Hábitat, en la que asumió Héctor Lostri, y la de Comunicaciones y Conectividad, que quedó en manos de Ignacio Cingolani.
Ferraro había llegado a los equipos de La Libertad Avanza de manera sorpresiva en plena campaña electoral para gestionar fondos y recursos humanos. Fue uno de los primeros ministros confirmados por Milei, y el primero en salir eyectado de su cargo, acusado de haber sido quien filtró a la prensa una frase del Presidente en medio de la negociación con los gobernadores de la -ahora fallida- Ley Ómnibus . “Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos”, fue la definición de Milei en una reunión de Gabinete que terminó en todos los diarios y precipitó el despido.
“La Oficina del Presidente informa que, en los próximos días, el ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro presentará su renuncia por razones personales. En ese marco, se avanzará en el plan original de fusionar el área de Infraestructura dentro del Ministerio de Economía. Esta medida generará mayor coherencia en la política económica del gobierno nacional, y permitirá continuar adecuando el presupuesto al actual contexto de crisis. De esta manera, se retomará la disposición de 8 ministerios que el presidente Javier Milei había planeado durante su campaña electoral”, detalló la Oficina de Presidencia en un comunicado difundido por redes sociales el 27 de enero.
Más allá de que él mismo negó haber sido quien transmitió esa frase -que publicó el periodista Ignacio Ortelli en Clarín- su salida 45 días después de haber jurado como Ministro de Infraestructura provocó un fuerte sacudón político y un reordenamiento interno del Gabinete que todavía no culminó.
El ex funcionario estuvo desde el inicio a los codazos con la “vieja guardia”, y desde entonces cultivó una enemistad con Nicolás Posse y, posteriormente, con Karina Milei, las dos personas sobre las que el Presidente deposita confianza plena.