Al período de sesiones extraordinarias del Congreso todavía le queda una semana. Sin embargo, los libertarios ya descartan cualquier tipo de actividad en la Cámara de Diputados. La ofensiva de la Casa Rosada contra los gobernadores luego del traspié de la Ley Ómnibus tensionó aún más el ambiente y los diputados de La Libertad Avanza esperan poder hacer borrón y cuenta nueva a partir de marzo. Según explicaron a Infobae, Martín Menem se inclina por un giro estratégico para compensar la debilidad legislativa del oficialismo: de ahora en más buscarán presentar leyes “más cortas” que hagan más fácil conseguir apoyos.
Algunos legisladores dentro del bloque oficialista esbozaron críticas por lo bajo al modo en que llevaron adelante las negociaciones el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el principal estratega del Gobierno, Santiago Caputo. Y tampoco están de acuerdo con la estrategia de polarizar con los gobernadores y acusar de traidores a los que no acompañaron todos los artículos del proyecto.
Por ejemplo, Carolina Píparo, que votó en contra de un inciso (el H) del artículo 4, fue una de las más irritadas con la reprimenda pública que llegó desde la Casa Rosada. Sin embargo, desde el entorno de la ex candidata a gobernadora aseguran que “sigue bancando” al presidente Milei. “El problema es la arrogancia e ignorancia de su entorno”, explican. El dardo está dirigido a Santiago Caputo.
Cerca de Menem, por su parte, cargan las culpas en la oposición dialoguista. “No fue un problema de negociación, los gobernadores se comprometieron y nos cagaron”, repiten al igual que en la Casa Rosada. No obstante, reconocen que tal vez les jugaron en contra los intereses cruzados de un proyecto tan amplio. Por eso consideran que leyes más específicos simplificarán la negociación de los votos.
“Algunos se oponían a un artículo, otros a otro artículo. Pero en política si queres apoyar, apoyás”, aseguran. En ese contexto, el jefe del bloque, Oscar Zago, analiza dividir la Ley Ómnibus en tres o cuatro proyectos.
Muchos libertarios consideran por estas horas que el Gobierno en realidad salió fortalecido, ya que quedó en claro quiénes están a favor del cambio y quiénes no. “Pusieron excusas, le sacamos la mitad de los artículos y dicen que no hubo diálogo”, explican.
Al mismo tiempo, apuestan al Congreso y le bajan el precio a la opción de convocar a una consulta popular, presentada formalmente por Gerardo Milman, un diputado que responde políticamente a Patricia Bullrich. “Se cortó solo”, fue la respuesta ante la consulta de Infobae.
En cierta medida el oficialismo sigue apostando a que la presión social juegue a su favor para sumar voluntades. “Van a tener que entender que la gente quiere un cambio”, explicaron cerca de Menem.
Ayer por la tarde, en un largo mensaje de X, el propio Milei volvió a arremeter contra la oposición: “Lo que sucedió en el Congreso representa a la perfección el problema al que nos estamos enfrentando. Un conjunto de políticos que van a hacer lo imposible para mantener sus privilegios. La casta. Lo venimos diciendo desde que nos metimos en política. Sabíamos que iba a pasar”.
También hizo referencias a varios de los puntos del proyecto que fueron modificados por presión de los gobernadores: “No vamos a ser cómplices de los negocios de algunos con la industria pesquera, con el Señor del tabaco, con las empresas petroleras o con cualquiera de los otros intereses especiales que hacen lobby y ‘persuaden’ políticos para defender sus intereses”.
El mensaje cerró con una advertencia que anticipa parte de la estrategia legislativa: “Si tienen un problema con que expongamos lo que hacen, cómo votan y a quién responden, es porque no están defendiendo los intereses de la Nación, sino los propios”. El posteo de Milei fue compartido inmediatamente por el Presidente de la Cámara de Diputados.