Las consecuencias de la caída de la “Ley Ómnibus” recién están empezando a sentirse en la política argentina. Es un cimbronazo que promete tener impacto profundo en los próximos días. Mientras el presidente Javier Milei continúa en su visita a Israel, una ola de rumores se generó en torno a los funcionarios que ingresaron al Gobierno a instancias de un acuerdo político con el peronismo cordobés, que ya está roto. Es el mismo partido que aportó, a instancias de su gobernador, Martín Llaryora, los votos para hacer naufragar la denominada “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”.
El principal apuntado es el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), el economista Osvaldo Giordano, que maneja el presupuesto más grande y es el esposo de la diputada Alejandra Torres, que votó en contra del proyecto del presidente, junto a sus compañeros de bancada, Juan Fernando Brügge, Ignacio García Aresca y Carlos Gutiérrez.
“Debería renunciar, solo por dignidad”, respondió a Infobae una calificada fuente del Gobierno sobre el destino del funcionario. La incógnita que se abre es, si efectivamente renuncia o lo echan, quién asumirán en ese lugar. ¿Habrá caído sin remedio la alianza de Milei y el cordobesismo? ¿Será el turno del PRO, que jugó alineado con los libertarios en todo el debate de la “Ley Ómnibus”, el que pondrá reemplazante?
Javier Milei no va a tomar ninguna decisión estando en el exterior. Está terminando su visita oficial con una recorrida por uno de los kibbutz que sufrieron la peor parte de la masacre perpetrada por la organización terrorista Hamas el 7 de octubre. Estuvo y volverá al Muro de los Lamentos, antes de dejar Medio Oriente. De allí, tiene que ir a Italia, donde se reunirá con el presidente Sergio Mattarella, con la premier Giorgia Meloni y, el evento central de todo el periplo, con el papa Francisco. Frente a estas actividades, que mezclan la espiritualidad y la política, el jefe de Estado no tiene previsto tomar decisiones sobre cuestiones domésticas.
De todos modos, envió señales inequívocas sobre el malestar que le produjo, específicamente, el caso de Giordano. Y lo hizo con su estilo: mediante la red social X incluyó a los cuatro diputados que responden a Llaryora entre la lista de los “traidores”. Y, luego, fue más punzante: retuiteó un mensaje con una foto de la pareja Giordano-Torres.
“La mujer del Director de Anses del gobierno, Osvaldo Giordano, la diputada Alejandra Torres votó en contra. Deberían echarlo inmediatamente por traidor”, fue el mensaje que reposteó Milei. Tuvo una réplica a las pocas horas de la propia involucrada: “Me causa mucho dolor que a esta altura de la historia sigamos pensando que por ser “mujer de” no podemos tener opinión y criterio propio...”, afirmó la legisladora.
Ante ese cruce con el jefe de Estado, Infobae consultó cuál es el futuro del funcionario cordobés y la respuesta fue demoledora: “Debería renunciar, solo por dignidad”. Pero ante la repregunta de cuál será la decisión en caso de que no decida dar un paso al costado, la contestación no le bajó un ápice del tono: “Entonces será invitado a renunciar”.
Giordano, en la ANSES, no es el único cordobés. También están el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y Luis Giovine, en Obras Públicas. Todos reconocen su terminal política, más que en Llaryora, en Juan Schiaretti, el ex mandatario y antecesor del actual mandatario. Pero a la hora de las consecuencias, en políticas dominan los blancos y negros antes que los grises.
El futuro despido una definición clave porque implica una decisión tomada respecto a las consecuencias políticas en la conformación de su equipo de gobierno después del impactante resultado que tuvo la votación de la “Ley Ómnibus”. Es que los libertarios aseguraron que los gobernadores les habían dado la palabra de que iban a apoyar la votación de la medida, tal y como lo habían hecho con el debate en general.
Pero Llaryora -junto al salteño Gustavo Sáenz- encolumnaron los votos en contra de la iniciativa que el presidente había mostrado como una de sus prioridades, como una de sus decisiones políticas fundamentales. A eso se opuso Alejandra Torres, la mujer de Giordano, y por eso el malestar de Milei y de toda La Libertad Avanza. “Hubo enojo porque hubo traición”, contó uno de los legisladores que decidieron volver a comisión el proyecto y retrotraer a foja cero un proceso parlamentario que fue tortuoso.