Luego del regreso a foja cero de la Ley Ómnibus, las miradas del Gobierno Nacional apuntaron directamente al bloque dialoguista. El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora ratificó que Argentina necesita ley y que debe continuar su tratamiento a través del diálogo, el consenso y respeto mutuo. La provincia ya había adelantado que no firmará cheques en blanco.
Desde un principio la postura de Córdoba fue la de aportar gobernabilidad. Dio quórum y votó a favor del tratamiento de la ley en general. Pero advirtieron que defenderían los intereses de la provincia. Con la vuelta a foja cero de la Ley Ómnibus, el gobierno nacional delega responsabilidades mientras se vuelve a jugar una pulseada entre la mirada centralista por sobre el federalismo que vienen reclamando las provincias.
El foco de la discusión está puesto en la distribución de los recursos. El mismo Milei dijo hoy que el foco del voto en contra fue porque cayeron las partidas a las provincias en un 98%: “Dentro de las partidas que también hemos recortado y motivo por el cual ayer fue saboteado el proyecto, y lo trataron de romper, justamente fue porque las partidas discrecionales a las provincias cayeron en un 98%. Lo cual explica la traición de los gobernadores. Dicen que quieren el cambio, mientras la de ellos esté y no se toque”, remarcó el Presidente.
La semana pasada, cuando los diputados cordobeses expusieron, la mayoría habló sobre la necesidad de que la ley avance, adelantaron que no firmarán “cheques en blanco” y que defenderán los intereses de la provincia. Finalmente los legisladores cordobeses acompañaron la ley general, pero en el articulado en el que empezaría a darse el debate de las leyes en particular, pisaron el freno.
Para Córdoba hay temas centrales sobre los que se viene pidiendo diálogo, sobre todo en los fiscales. “A este plan fiscal le hace falta un plan productivo” repiten hace tiempo los dirigentes de esta región.
Desde el inicio del tratamiento de la ley, Llaryora indicó cuáles son los puntos de interés para su provincia: Impuesto país, retenciones y biocombustibles.
Sobre este último ítem, días atrás el diputado schiarettista, Carlos Gutiérrez, manifestó que el Gobierno de Milei no respetó lo que habían acordado respecto del capítulo sobre biocombustibles y que el dictamen no refleja lo que se había firmado. Adorni lo desconoció.
“Es muy grave y deja claro que al Gobierno Nacional lo único que le importa es la recaudación, careciendo de un plan de desarrollo productivo”, expuso el Diputado refiriéndose al respecto.
Fuentes provinciales enumeran que Córdoba planteó el tema de la Caja de Jubilaciones y que no recibieron respuesta. Lo mismo sucedió con las economías regionales, con lo que tanto insistió Llaryora. Aún hay silencio también sobre ese tema.
Días atrás el mismo Gutiérrez publicó en sus redes el pedido al Presidente para que dialogue con los gobernadores: “Que el presidente deje de agredir a los gobernadores, que no se equivoque, que dialogue con ellos, que se haga cargo de una vez por todas, y transmita certidumbre y autocrítica”. Si bien fue publicado en el marco de las acusaciones a los gobernadores, remarcó la necesidad de escuchar a las provincias y generar consensos.
Los gobiernos de José Manuel De La Sota y de Juan Schiaretti, antecesores a Llaryora, vienen de años sin diálogo con Nación. Los sucesivos roces con el kirchnerismo y el reclamo por la coparticipación distanciaron a la provincia.
Con la llegada de un nuevo presidente y gobernador, regresó la esperanza de una Córdoba integrada. La provincia volvió a entrar a la Casa Rosada y fue la primera en reunirse con Guillermo Francos. Sea cual sea el color de la gestión, si Córdoba reclama por los fondos, la provincia vuelve a la lista negra de nación.
El acuerdo Schiaretti-Milei
Pasado el ballotage se desencadenó una maratón de nombres de funcionarios cordobeses, de la gestión de Schiaretti, que iban a desembarcar en el gobierno nacional de Milei. Finalmente se oficializó la llegada de Osvaldo Giordano como titular de ANSES, Daniel Tillard en la presidencia del Banco Nación y Franco Moguetta en la conducción de la cartera de Transporte.
Ante la llamativa cantidad de nombres que se alistaban para el pase, siempre sobrevoló la teoría de un acuerdo entre Schiaretti y Milei. Hasta el día de hoy, tanto peronistas como libertarios continúan negando la existencia de ese acuerdo y afirman que estos funcionarios fueron convocados por su capacidad de gestión.
La situación tensa que afronta al día de hoy la Provincia de Córdoba con el Gobierno de Milei, expondrá si se rompe el acuerdo o no, con la continuidad de los funcionarios en nación.
En Córdoba rige una ley entre los gobernadores peronistas que se pasaron el mando. El que gestiona gobierna y toma las decisiones. El sucesor se retira. La aplicaron Schiaretti y De La Sota en sus sucesiones, y rige también con Llaryora. Las posturas que se toman desde el 10 de diciembre pasado, en adelante, son del nuevo gobernador.