Tan solo unas horas después de que se cayera la sesión en la que se estaba debatiendo la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, el ministro del Interior, Guillermo Francos, recibió en la Casa Rosada al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, con quien analizó lo ocurrido en el recinto parlamentario.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes oficiales, cerca de las 13:00 de este miércoles el legislador arribó a Balcarce 50 y se dirigió inmediatamente a la oficina del funcionario nacional, en la previa de una reunión del bloque de La Libertad Avanza que encabezó más tarde.
El objetivo de encuentro fue hacer un balance de las negociaciones que se llevaron adelante a lo largo de estas últimas semanas y terminar de fijar una posición sobre la retirada del paquete de reformas, antes de hablar con los integrantes de su bancada.
En privado, Francos y Menem analizaron durante casi una hora lo que sucedió durante la sesión del martes, en la que la oposición rechazó varios de los artículos de la Ley que el Gobierno consideraba claves, razón por la cual se decidió que el texto vuelva a comisión.
Si bien esto implicaría que se vuelva a convocar a un plenario para que la iniciativa sea tratada nuevamente en esa instancia hasta recibir dictamen, en la Casa Rosada todavía no tienen pensado una fecha para eso y tampoco está confirmado que se vaya a impulsar.
Sin perspectiva de que el oficialismo vaya a conseguir más apoyo del que obtuvo hasta ahora, en principio el presidente Javier Milei, que se encuentra en plena gira internacional, no pediría la extensión de las sesiones extraordinarias, que finalizarán el próximo 15 de febrero.
De hecho, las autoridades nacionales estaban aún evaluando los pasos a seguir y no se descartaba avanzar con varias de las medidas que estaban en ese proyecto, a través de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) o de una consulta popular.
“Todas las herramientas constitucionales están siendo evaluadas y se tomará la decisión de ir por el camino que creamos más correcto y que revista mayor celeridad”, explicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa de las mañanas.
Luego de conversar con Francos, Menem se retiró de la Casa Rosada para trasladarse al Congreso, donde ya lo estaba esperando un grupo de diputados de La Libertad Avanza -aunque no todos- para hacer su análisis propio.
En el cónclave hubo algunos ausentes y en las filas del oficialismo ya asoman algunas voces críticas que consideran que el titular de la Cámara es uno de los responsables de que la denominada Ley Ómnibus no haya sido aprobada.
En este sentido, algunos legisladores se quejan de que, luego de largas semanas de negociaciones y de extensas sesiones, que se partieron en varios días para que no se vote a la madrugada, todo haya terminado en que el texto vuelva a comisión.
Tras la caída de la sesión, el propio Milei criticó con dureza en las últimas horas a los diputados que votaron en contra. Desde Israel, descargó su enojo con adjetivos como “delincuentes, traidores y enemigos de la Argentina”. Incluso en las redes sociales compartió listas y fotos de cada uno de ellos.
“El motivo por el cual ayer fue saboteado el proyecto es porque las partidas discrecionales a las provincias cayeron en un 98%, lo cual explica la traición de los gobernadores, que te dicen que quieren el cambio siempre y cuando lo suyo no se toque”, sostuvo el mandatario nacional.
Esto incrementó el malestar entre la Casa Rosada y algunas provincias y referentes de la oposición, como el radical Martín Tetaz, en diálogo con La Red, sostuvo: “Da la sensación de que el Gobierno nunca quiso que saliera la ley. Uno lo vio durante toda la discusión, con el Gobierno tratando de romper todo y los bloques constructivistas tratando de aportar”.