Mientras la Cámara de Diputados de la Nación debate por cuarto día la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, los distintos sectores afectados por el texto de más de 300 artículos que el Poder Ejecutivo envió al Congreso siguen con atención la sesión de hoy. Es que luego de la aprobación del proyecto en general el viernes pasado, esta tarde comenzó la discusión artículo por artículo de la rebautizada Ley Ómnibus. Uno de los temas que despertó más discusiones es el capítulo tres del articulado, que impulsa modificaciones a normativas relevantes para el cuidado del ambiente.
Dentro de esos tópicos, sobresalen apartados que introducen cambios en en las leyes de Glaciares, Quemas, Manejo del Fuego y Bosques. Los grupos y movimientos ambientalistas participaron en los debates en el plenario de comisiones de Hacienda, Asuntos Constitucionales y Legislación General, en donde se dictaminó con modificaciones la Ley Ómnibus. Esos sectores pusieron el grito en el cielo ante lo que consideraron como un “retroceso” en materia ambiental.
Las modificaciones a la coloquialmente conocida como Ley de Glaciares es uno de los temas más resistidos. En su artículo 514, el dictamen de mayoría que hoy se debate en el recinto propone cambios en la Ley N° 26.639, con el Régimen de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial. El articulado habilita el despliegue de actividades productivas en zonas periféricas a las grandes masas de hielo del sur de Argentina. El texto sustituye los artículos 1, 2 y 6.
Respecto de las geoformas protegidas, el proyecto del oficialismo queda redactado de forma diferente a la vigente. “Los glaciares descubiertos y cubiertos en el ambiente glaciar; y los de roca o escombros activos en el ambiente periglacial, en la medida que dichas geoformas se ubiquen en el territorio de la República Argentina”, dispone la normativa. En tanto que establece que los glaciares “constituyen bienes de dominio público de la Nación o de las Provincias según el territorio en el que se encuentren”.
Y enumera una serie de puntos para que los glaciares sean protegidos. A saber, deben estar incluidos en el Inventario Nacional de Glaciares; contar con una perennidad continua de al menos dos años o más; contar con una dimensión igual o superior a una hectárea y tener una función hídrica efectiva y relevante ya sea como reserva de agua o recarga de cuencas hidrológicas.
En diálogo con Infobae, el abogado ambientalista Enrique Viale analizó que la Ley Ómnibus cambia la definición de glaciares protegidos por la ley para “achicar tanto los glaciares como la zona periglaciar que queda descartada”. Esta ley “elimina la zona periglaciar de las protecciones y eso permite que las mineras puedan avanzar”, amplió el letrado que preside la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.
“Es uno de los lobbies más fuertes que tuvo esta ley a través de grande mineras, como Barrick Gold. Hace mucho que acechan la Ley de Glaciares y con esta normativa de La Libertad Avanza pueden avanzar sobre las zonas protegidas”, sostuvo Viale y señaló: “Se formó un interbloque de diputados Barrick Gold, que van a terminar votando esas modificaciones solo para proteger intereses mineros. Es una locura porque los glaciares son las fábricas de agua que van creando ríos y dan vida y trabajo”.
En la misma línea, ONGs como Greenpeace y Jóvenes por el Clima se sumaron al rechazo de la flexibilización de la Ley de Glaciares. “Las modificaciones que se proponen a la Ley de Glaciares, de forma arbitraria y sin sustento científico o técnico, reducen drásticamente la superficie protegida de glaciares y ambiente periglacial”, consideró Mercedes Pombo, activista de Jóvenes por el Clima, en declaraciones a Infobae. “Uno de los objetivos centrales de la ley de glaciares que se quiere modificar es preservar reservas estratégicas de agua para consumo humano. En un contexto de crisis climática, en el que más de 2.000 millones de personas a nivel mundial viven en países con escasez de agua, proteger reservas de agua dulce es más fundamental que nunca”, agregó Pombo.
El capítulo ambiental presentaba múltiples objeciones por parte de un grupo de diputados de las bancadas “dialoguistas”, aliadas al gobierno de Javier Milei. Así como también de los legisladores de Unión por la Patria y del Frente de Izquierda. Las sustituciones a la Ley de Glaciares es uno de los puntos más disputados.
“Bajo ningún punto de vista es algo que se puede considerar ni urgente ni necesario. Se quieren modificar en pocas semanas y sin fundamento leyes que llevaron años de debate y que tuvieron amplia participación social y científica”, exigió Pombo desde Jóvenes por el Clima.
Por estas horas, el Gobierno no tiene la certeza de reunir acuerdos para lograr aprobar los artículos ambientales, entre ellos la Ley de Glaciares.