Después de una jornada intensa frente al Congreso, donde grupos de manifestantes de izquierda se enfrentaron a un imponente despliegue de fuerzas federales que intentaban hacer cumplir el Protocolo Antipiquetes —se cumplió a medias—, los dirigentes del Polo Obrero y otras organizaciones sociales, reagrupan fuerzas y anuncian una nueva movilización masiva contra la Ley Ómnibus.
Unidad Piquetera, asambleas barriales y partidos políticos como el MST en el Frente de Izquierda Unidad y el Partido Obrero, tenían previsto acampar mientras los diputados continuaban con el debate del megaproyecto enviado por el Poder Ejecutivo. Sin embargo, el cuarto intermedio diagramado entre el oficialismo y los bloques dialoguistas hasta hoy a las 12, hizo modificar los planes de los dirigentes que ordenaron desmovilizarse de la zona y volver a marchar este jueves frente al Congreso.
Ayer a la tarde, y a diferencia de lo que ocurrió más temprano, los piqueteros y las fuerzas federales, que respondían a las órdenes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se enfrentaron cara a cara. Hubo empujones, gas pimienta, escenas de pugilato, detenidos y el despliegue masivo de uniformados -superaban los mil-, cinco camiones hidrantes, grupos especiales de Gendarmería, Policía Federal y Prefectura.
“Debimos soportar la provocación represiva de las fuerzas federales que avanzaron a palazos, con camiones hidrantes y rociando con gas pimienta a los manifestantes, incluso me golpearon en el piso cuando caí”, detalló Eduardo Belliboni. El líder del Polo Obrero agregó: “A pesar de esa actuación, bajo la orden de Bullrich y su ilegal Protocolo Antipiquetes, no lograron amedrentarnos”.
Al caer la noche, los uniformados volvieron a enfrentarse con un grupo de manifestantes que intentaban cortar la intersección de la Avenida Rivadavia y Callao. Entre otros, fue detenido Víctor Dávila, dirigente del Polo Obrero (PO) de Mendoza y ex senador provincial. Por esa razón, mañana a la tarde varias columnas del PO se manifestarán frente a la Casa de Mendoza, ubicada a pocas cuadras del parlamento nacional. Poco después, a las 18, realizarán una “radio abierta”.
Desde las 11 de la mañana está previsto que las primeras columnas de izquierda, encabezadas por el MST se concentren en la Plaza Congreso junto a “espacios multisectoriales independientes” como “fuerzas sociales, barriales, socioambientales, de la cultura, y del sindicalismo combativo”.
La marcha piquetera de ayer, y las consecuentes escenas represivas que se vivieron para evitar que cientos de manifestantes que protestaban contra el Gobierno de Javier Milei interrumpan el tránsito en algunas arterias del centro porteño, derivaron en que organizaciones que no habían convocado a la marcha lo hicieran después de los incidentes, con lo cual la tensión se agravó.
Juan Grabois, ex precandidato presidencial de Unión por la Patria y referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y el Frente Patria Grande, convocó a movilizar a sus partidarios.
“Frente al amedrentamiento desmesurado a ciudadanos pacíficamente movilizados y el avasallamiento obsceno de la Constitución, convocamos desde Argentina Humana a ejercer la resistencia no violenta. Que quede claro: no tenemos miedo. Nos convocamos a las 21hs en Hipólito Yrigoyen y Solís”, publicó el abogado en sus redes sociales.
También en las primeras horas de la noche, una compacta columna conformada por dirigentes y militantes de ATE y la CTA, ingresaron sobre la calle Entre Ríos. La resolución del Gobierno para evitar el corte de esa arteria, en la intersección con la Avenida Rivadavia, volvió a tensar la situación y a nuevos enfrentamientos.
El cuatro intermedio votado en el recinto determinó que las columnas más numerosas se retiraran de forma ordenada. Sin embargo, hubo grupos de personas que habían llegado por fuera de las estructuras políticas y piqueteras se enfrentaran, una vez más, a los uniformados. Las principales detenciones se realizaron en ese momento. Pasadas las 22, los diputados ya habían abandonado el recinto de forma apresurada para evitar escraches. Los parlamentarios de izquierda, Myriam Bregman y Nicolás del Caño, que no estaban de acuerdo con el cuatro intermedio, al igual que los legisladores de Unión por la Patria, se pusieron frente a las columnas que habían sido rodeadas por efectivos de las tres fuerzas federales.
Hoy será el segundo round de una pulseada que por ahora no tiene ganadores, ya que, por más que desde el Poder Ejecutivo se informe diferente, varias cuadras de la Avenida Rivadavia, en dirección a la Casa Rosada, no pudieron ser desalojadas y el tránsito fue interrumpido de manera total.
Los piqueteros, por otro lado, tampoco consiguieron llegar al Palacio Legislativo -como era su intención-, vallado desde la madrugada, y sus socios políticos no lograron imponer el número para evitar que la Ley Ómnibus fuese tratada. Tampoco lograron que la CGT movilice durante el tratamiento del megaproyecto de ley y llame a un paro general.
Los dirigentes de izquierda advirtieron que seguirán movilizando al Congreso hasta que se vote la Ley Ómnibus o se rechace de manera total, tal como es su objetivo.