Ante las dificultades para aprobar intacto, en general y en particular, el dictamen múltiples veces modificado de la ley Ómnibus, el Gobierno asegura que no tiene planeado introducir más modificaciones al filo de la votación. Esta mañana, horas antes del inicio del segundo día de debate en Diputados, Javier Milei se mostró intransigente al transmitirles a sus ministros en la reunión de Gabinete en la Casa Rosada que quiere que “se termine la novela”. Y en su entorno deslizaron que no hay ninguna posibilidad de retirar o cambiar la letra chica del capítulo de privatizaciones, ni de atribuciones extraordinarias, ni de volver a incorporar Ganancias o coparticipar el impuesto PAÍS.
Como cada jueves, temprano en la mañana, el primer mandatario recibió a sus funcionarios de mayor rango en el Salón Blanco. Faltaban tres horas y media para el inicio de la segunda jornada de sesión que pasó a un cuarto intermedio anoche y estaba prevista para el mediodía cuando el primer mandatario eligió mostrarse muy duro ante su equipo, con la metáfora de “la novela” que dejaron trascender en su entorno, aunque sin brindar más detalles sobre lo conversado puertas adentro en el encuentro, que duró dos horas.
Además, según aseguraron, no convocaron aún a los gobernadores para discutir el pacto fiscal, como había deslizado esta mañana, en una entrevista, el líder del bloque aliado Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto. En cambio, condicionaron ese encuentro con el interior al apoyo que les otorguen para el proyecto “bases” los mandatarios y los bloques no kirchneristas. “Eso se conversará cuando tengamos el resultado”, advirtieron, y no descartaron que ocurra la semana que viene. “No hay apuro con ese tema”, sostuvieron, dando a entender que se trataría en sesiones ordinarias.
Las posiciones están divididas al interior de los bloques del Congreso. En Juntos por el Cambio se impondría un consenso de apoyo generalizado, especialmente de PRO. Pero en la UCR todavía hay disidencias con el capítulo de privatizaciones y poderes extraordinarios para el Ejecutivo. Y el variopinto bloque de Hacemos aún mantiene las incógnitas. En el fondo, aún hay expectativas en esas filas de que se coparticipe el 30 por ciento del impuesto que se recauda a partir de los gastos en el exterior con tarjeta.
A pesar de que las voluntades no están aseguradas, en Balcarce 50 buscaban mostrar una posición de confianza esta mañana. “Se gana uno a cero o por penales, pero se gana”, dijeron, a pesar de que esta mañana el oficialismo, encabezado por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, convocó a un encuentro de último momento con los jefes de los bloques, unas horas antes del comienzo de la segunda etapa de la sesión, prevista para el mediodía. “No fue para negociar nada, se tenían que poner de acuerdo sobre cuestiones técnicas”, negaron en la sede nacional.
También ratificaron que no están dispuestos a coparticipar el Impuesto PAÍS, a pesar de los pedidos del conjunto de los gobernadores a Francos, en el encuentro en el CFI el lunes. “No tiene sentido coparticiparlo, porque cuando saquemos el cepo no va a existir más”, argumentaron. Y si bien no dieron una fecha precisa sobre el levantamiento de las restricciones cambiarias, deslizaron que será “antes de lo que se espera, probablemente antes de que se termine el primer semestre”.
Después de los comentarios de Pichetto, en algunos Ejecutivos provinciales relativizaron el planteo de Pichetto. Si bien admitieron que hubo charlas al respecto, destacaron que no habían tenido una invitación formal. “No hay reunión hoy ni tampoco hubo convocatoria formal. Sí hubo contactos informales y desde el Gobierno plantearon que el paquete fiscal se empezará a conversar con los gobernadores la semana próxima. Pero no hay fecha ni precisiones”, insistieron cerca de un gobernador de JXC. Y agregaron, sugestivamente, que varios gobernadores ya se expidieron públicamente a favor de la ley. “No hay negociación hoy”, sostuvieron.
Ayer el debate se prolongó durante 11 horas y lo más probable es las discusiones continúen dos jornadas más. Una, hoy. La otra, mañana. Es que el Gobierno, a pesar de las declamaciones, está obligado a continuar tras bambalinas las negociaciones por artículos en particular, que sigue trabada. Hasta ahora el Gobierno concedió quitar la ley de Pesca, y retirar YPF de la lista de privatizaciones. Sin embargo, pretende vender el resto de las 36 empresas, y tanto en el radicalismo como en el bloque de Pichetto e Innovación, a quienes Milei necesita para un acuerdo, se muestran reacios a apoyar. En la UCR, en tanto, aún dudan, y la confianza exhibida por Presidente no se apoya aún sobre bases sólidas.