El Gobierno de Javier Milei dio inicio a la primera gran batalla que definirá el modo en que continuará la gestión y puso a prueba un mes cargado de negociaciones, contradicciones, idas y vueltas, y modificaciones que comenzaron a quedar a la vista este miércoles en la Cámara de Diputados. A las 10 de la mañana comenzó el debate por la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, popularmente conocida como “Ley Ómnibus”.
De antemano, el bloque de La Libertad Avanza, con sus 38 legisladores, lejos está de los 129 necesarios para sostener el quórum y la mayoría para aprobar artículos sin necesidad de consensuar con la oposición. Es un hecho que sumará la voluntad de José Luis Espert con su monobloque Avanza Libertad y que, pese al destrato sufrido en el último tiempo, Carolina Píparo, con el bloque Buenos Aires Libre que comparte con Lorena Macyszyn, también respaldarán la mega legislación.
La oposición dialoguista -conformada por el PRO, la Unión Cívica Radical, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal- ya le garantizó al oficialismo que dará el quórum y que votará de manera favorable en el tratamiento en general. No obstante, la clave estará en la votación en particular, en la que desde los distintos espacios expresaron disidencias. Luego de que el Poder Ejecutivo cediera en más de 100 artículos, las diferencias siguen estando en las facultades delegadas a Milei, las privatizaciones de empresas públicas, la extensión del Impuesto PAIS, cambios en biocombustibles y en la pesca.
Cada capítulo del proyecto parte con una base de 107 votos en contra: los 99 diputados de Unión por la Patria que quedaron luego de la salida de los tres tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo y los 5 que forman parte del Frente de Izquierda anunciaron su oposición desde la presentación misma del proyecto. A ello se sumaron los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón, y la cordobesa Natalia De la Sota, de Hacemos Coalición Federal.
Por ello, los 34 legisladores del radicalismo, los 20 restantes que responden al bloque de Miguel Ángel Pichetto y los 9 de Innovación Federal son clave para definir la suerte del oficialismo.
A los 41 votos positivos que comenzó teniendo La Libertad Avanza con los aliados de los bloques de Espert y Píparo, se sumarán los 37 del bloque del PRO cuyo presidente, Cristian Ritondo, marcó al inicio de esta semana la voluntad de acompañar al Gobierno. Hasta aquí, el oficialismo suma 78 voluntades. Y llegaría a 82 contabilizando los 3 ex UxP que responden a Jaldo, que conformaron el bloque Independencia.
En la misma sintonía que Ritondo, el titular del bloque UCR, Rodrigo De Loredo, expresó su apoyo pese a las reiteradas ofensas de Milei hacia el partido centenario. El radicalismo acompañará en general con sus 34 voluntades, pero habrá que esperar su comportamiento en particular. Con su respaldo, la ley llega a 115 votos positivos, pero a su vez el bloque tiene la llave para dar de baja varios artículos.
Hacemos Coalición Federal avisó que garantizará el quórum, pero que planteará “disidencias en varios artículos”. De los 23 diputados, la cordobesa Natalia De la Sota, y los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón votarían en contra. De esta forma, con los 20 del bloque de Pichetto el oficialismo llegaría a 135 votos. A esos hay que sumarles los 9 de Innovación Federal y dos votos más de Álvaro Martínez (La Unión Mendocina) y la tucumana Paula Omodeo (CREO). Así, el oficialismo alcanzaría 146 votos a favor de la ley en la votación en general.
Por su parte, Unión por la Patria además de contar con los diputados de la Izquierda y los socialistas, podría escalar a 108 votos en contra gracias a los santacruceños Sergio Acevedo y José Luis Garrido, aunque todavía sus posiciones no fueron confirmadas.
De esta forma se estaría definiendo el panorama en general. Así como hay legisladores de la oposición dialoguista que podrían votar negativamente en artículos en particular junto con el Kirchnerismo y la Izquierda, no se descarta que diputados peronistas voten a favor de los artículos que benefician a sus provincias.
Las negociaciones continúan y el Gobierno sabe que su Ley Bases puede seguir perdiendo artículos en el camino. También sabe que no puede permitirse una derrota en la que se espera sea la sesión más larga de la historia.