La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, no validó este miércoles el pedido de sesión especial solicitado la semana pasada por el kirchnerismo para ir al recinto durante este jueves y rechazar el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía.
Durante la jornada de este miércoles, Villarruel concretó reuniones con distintas bancadas de la oposición no kirchnerista como, por ejemplo, la Unión Cívica Radical (UCR) y el PRO. También mantuvo contactos con el oficialismo y bloques provinciales claves a la hora del quórum.
El argumento principal para dilatar una decisión es esperar el devenir de la ley ómnibus que analiza por estas horas Diputados. Este tema genera tensión en el Senado y puede ser un factor determinante de la tarea legislativa en el corto plazo. “Que no haya convocado a la sesión no significa que no lo haga en un futuro”, aseguraron a Infobae desde el entorno de la vicepresidenta.
Más allá de su visión sobre el DNU, la oposición no kirchnerista rechaza por ahora la idea de quedar pegada al Frente de Todos, aunque tampoco quiere ser la responsable de dar caída una sesión por falta de quorum en el recinto.
De esta manera, Villarruel se hará cargo del costo político ante esta situación y se espera, para la semana próxima, que la sesión tampoco sea convocada por el eventual análisis de la ley ómnibus, que comenzaría en comisiones entre martes, miércoles y jueves.
La bancada del Frente de Todos, que comanda el formoseño José Mayans, tiene 33 legisladores. Es decir, precisa sumar cuatro voluntades para conseguir el quorum y abrir el recinto ante un pedido de sesión especial.
Villarruel puede ampararse en el artículo 20 del Reglamento de la Cámara alta. El mismo establece que “el presidente, luego de recibir la petición, dispondrá la respectiva citación para el día y hora que mejor estime, si no los ha señalado el Cuerpo, según sea el asunto o las circunstancias del caso”.
A mediados del corriente mes, este medio adelantó la intención del cristinismo senatorial en cuanto a agitar una sesión para discutir el DNU, tras haberse vencido el plazo de 10 días para que éste fuera tratado por la comisión bicameral de Trámite Legislativo.
Esta comisión nunca se reunió. La Cámara alta hizo su tarea y designó a sus integrantes. No obstante, Diputados no siguió ese camino ya que el kirchnerismo sugirió una cantidad de miembros que rechaza el titular de la Cámara baja, Martín Menem.
Sobre este punto se manifestó el senador peronista Edgardo Kueider (Entre Ríos-Unidad Federal), quien está en contra de la medida ejecutada por Javier Milei. Días atrás, señaló a Infobae: “Soy partidario de dar tiempo a la comisión o a que la justicia se expida. En realidad, me gustaría que la justicia y la Corte tomen cartas en el asunto. Hay muchas cuestiones de validez con el tema del DNU y la única forma de ir atrás es con la justicia. Si no, va a quedar un muy mal precedente. No estamos hablando de un DNU: son varios decretos metidos en uno”.
El legislador entrerriano agregó: “Hay que instar al presidente de Diputados -Menem- para que designe a los integrantes de la bicameral y debatir el tema. El Senado ya lo hizo y estamos esperando. Es un riesgo ir al recinto sin un dictamen. También le pediría a la Corte que se expida”.
La semana pasada, el espacio que maneja Mayans intentó conseguir las firmas de otras fuerzas opositoras para blindar el quorum y agitar las aguas en el Senado. Sin embargo, la acción no tuvo el efecto deseado.
A pesar de lo ocurrido, el miércoles pasado se ordenó firmar igual la solicitud con cinco senadores -el mínimo que pide el reglamento-y sólo hubo del Frente de Todos: Mayans, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Juliana di Tullio (Buenos Aires), Sergio Leavy (Salta) y Juan Manzur (Tucumán).
El kirchnerismo también se encuentra en una situación de debilidad institucional por no haber aceptado, en la definición de autoridades del 13 de diciembre último, designar a un integrante de su interbloque como vicepresidente de la Cámara alta. Un error por el que fue criticado Mayans en varias ocasiones.
De cara a las próximas horas, si Villarruel no realiza la convocatoria a la sesión, el cristinismo planea realizar una conferencia para criticar a la presidenta del Senado y al Gobierno de Milei.