A poco de iniciarse el tratamiento del proyecto de Ley Ómnibus que impulsa Javier Milei, el Gobierno envió un mensaje institucional hacia los diputados para que aprueben la norma revisada por los bloques de la oposición dialoguista. Y responsabilizó a la dirigencia política de los problemas del país.
“Hoy la política tiene la oportunidad de empezar a revertir el daño que le ha causado al pueblo argentino”, comienza el texto emitido esta mañana desde las redes sociales de la cuenta de la Oficina del Presidente de la Nación.
“El Gobierno Nacional ha escuchado toda recomendación y objeción. Ahora es responsabilidad de los Sres. Diputados promover las reformas planteadas en la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, cada una de ellas fundamentales para liberar las fuerzas productivas de nuestra Nación y recuperar nuestro futuro”, finaliza el escueto comunicado.
Los miércoles, Javier Milei suele permanecer en la residencia en Olivos, y hoy no hizo la excepción, a pesar de que en el Congreso empezó a transcurrir la esperada y controvertida sesión impulsada por el Gobierno para debatir la ley Ómnibus, su proyecto político troncal para la gestión. El Presidente seguía la discusión vital acompañado por su hermana Karina, a través de los informes de sus asesores que lo mantenían al tanto del cambiante recuento de voluntades.
En paralelo a las exposiciones iniciales de los diputados en el hemiciclo, entre la sede del Gobierno y Olivos se imponía un clima de incertidumbre. En el entorno del Presidente se impone la desconfianza sobre el comportamiento final que adoptarán los legisladores de la oposición.
La jornada legislativa en la Cámara de Diputados arrancó a las 10.30 la sesión especial, con apenas unos minutos de demora, en la que buscará aprobar el proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” en un plenario que demandará al menos 30 horas de debate con al menos un cuarto intermedio.
Con la presencia de 137 diputados en el recinto, el oficialismo consiguió ampliamente el quórum de 129 diputados necesarios para sesionar con los denominados bloques dialoguistas la UCR, el PRO, Innovación Federal y Hacemos Coalición Federal.
Anoche, en una reunión de Labor Parlamentaria encabezada por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, junto con los jefes de bloques, el oficialismo se garantizó el quórum de 129 diputados necesarios para poder iniciar el debate en la Cámara de Diputados y la votación favorable en general del proyecto de ley “Bases”.
De todos modos, persistían diferencias sobre la propuesta del Gobierno para tener autorización para privatizar una cuarenta empresas públicas.
Según se acordó en esa reunión, la sesión demandará al menos 35 horas de debate por la cantidad de oradores y temas a tratar, y tendrá un cuarto intermedio para retomar mañana el tratamiento del proyecto aunque hasta hora no se sabe si se hará antes o después de la aprobación en general de la iniciativa.
Cada uno de los legisladores tendrá 20 minutos cada uno. Por la mayoría, hablará el diputado de LLA, Gabriel Bornoroni, presidente de la comisión de Legislación General, en tanto que por los de minoría lo harán Carlos Heller (UXP), Juan Manuel López (CC), Mónica Fein (Partido Socialista) y Christian Castillo (Frente de Izquierda).
Apenas arrancó la sesión, que será la primera que conducirá Menem, la cámara baja tomó juramento a los diputados nacionales Ernesto Ali (UxP-San Luis), intendente de La Toma que pidió licencia para asumir su banca de diputado, y Mónica Ferreyra (La Libertad Avanza-CABA), que reemplazará a Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores.
Además, y debido a que había quedado pendiente tras la elección de autoridades de la cámara el pasado 10 de diciembre, se aprobó por unanimidad la continuidad de Ana Laura Lozano como Prosecretaria parlamentaria, a propuesta del bloque de UxP.
Luego, Menem propuso realizar un minuto de silencio en homenaje al fallecido ex diputado nacional y exgobernador de la Pampa, Rubén Marín.