Con precisas instrucciones de Javier Milei, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, aterrizó hoy en Washington para protagonizar una gira relámpago que incluirá a la Casa Blanca, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Secretaria del Tesoro y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que mañana aprobará un desembolso de 4.700 millones de dólares destinado a cancelar los vencimientos que Argentina debe pagar al organismo multilateral de crédito en enero, febrero y abril de 2024.
Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, pretenden un aporte excepcional del FMI para 2024 que oscilaría entre 10.000 y 15.000 millones de dólares. Ese aporte sólo podría encaminarse si hubiera un nuevo programa negociado entre el Fondo y la Argentina. Y para que eso suceda, la secretaria del Tesoro, Yanet Yellen, debería estar de acuerdo con las metas que -a su tiempo- se plantearían desde el Palacio de Hacienda.
Posse entrará hoy a las 1630 (hora de Argentina) al edificio que la Secretaría del Tesoro detenta a pocas cuadras de la Casa Blanca. El jefe de Gabinete se encontrará con Michael Kaplan, secretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, y Jay Shambaugh, subsecretario de Asuntos Internacionales. Será un encuentro con agenda abierta, previo a la visita de Posse al FMI.
Milei y Caputo no pueden aspirar al aporte extraordinario del FMI sin el apoyo de la Secretaria del Tesoro. Kaplan y Shambaugh ya conocen a Posse -estuvieron reunidos en DC y Buenos Aires- y su intención es saber cómo continuará la aplicación del programa de ajuste tras la decisión política de excluir el capítulo fiscal de la Ley Ómnibus.
Kaplan y Shambaugh, dos funcionarios claves para lograr un eventual aporte extraordinario, preguntarán a Posse el origen de los recursos fiscales para cumplir con las metas del programa que vence en septiembre. La poda del capítulo fiscal implicó una pérdida -al menos de dos puntos del PIB- y en Washington aún se desconoce cómo se reemplazarán esas partidas que quedaron en el camino.
Durante su cónclave en Davos, el presidente describió a Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo, los recursos fiscales que tendría en su poder con la sanción de la Ley Ómnibus. Georgieva estaba con Gita Gopinath, subdirectora gerente del FMI, y ambas avalaron la presentación técnica de MIlei.
Pero ahora esos recursos se tornaron inciertos, una información que Posse debería aportar cuando se reúna con Gopinath en la sede del FMI. La cita es a las 1830 (hora de Argentina), y la subdirectora del Fondo escuchará con muchísima atención al jefe de Gabinete.
Gopinath no quiere repetir con Milei los sacudones políticos que sufrió en el Board por las promesas incumplidas por Alberto Fernández y Sergio Massa. Ella fue muy importante para que mañana el directorio del FMI apruebe el desembolso de 4.700 millones de dólares, y en este contexto tiene cierta preocupación acerca de los recursos necesarios para cumplir con las metas acordadas a fines de 2023.
Además de recorrer los despachos de Washington vinculados a la economía global, Posse tendrá una reunión clave en los cuarteles generales de la CIA. Será recibido por el director William J. Burns, muy influyente en la Casa Blanca, y los temas de agenda se vinculan a la seguridad nacional, el narcotráfico y el terrorismo internacional.
Posse cruzará el rió Potomac rumbo a la CIA con Silvestre Sívori, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y su objetivo es acordar una hoja de ruta común frente a las acciones de Hezbollah en la Triple Frontera, el lobby chino para quedarse con el control de la Hidrovía y la posibilidad de acceder a la información secreta sobre la situación de los 11 argentinos secuestrados por Hamas durante su ataque terrorista a Israel.