Si hay un hombre que conoce los entretelones de la política argentina, principalmente con lo que tiene que ver con el devenir parlamentario, ese es Miguel Ángel Pichetto. Con más de 30 años como legislador, es una pieza clave a la hora de encontrar puntos de encuentro entre oficialismo y oposición, independientemente del momento.
Hoy, con un Gobierno que asumió sin mayoría propia en el Congreso, resalta más la mirada del presidente del nuevo bloque Hacemos Coalición Federal, el “bloque del quórum”, como lo definieron. Y, claro, su posición y la del grupo que encabeza será clave para que el Ejecutivo pueda aprobar la ley ómnibus que comenzará a tratarse en el recinto de la Cámara de Diputados la semana próxima.
En medio de fuertes discusiones y de muchas dudas respecto a los votos que necesita el oficialismo para aprobar los puntos clave de la norma, Pichetto dio una definición contundente sobre el Gobierno.
Tras cuestionar que en la “megaley se metieron con muchos temas”, y tras afirmar que el presidente Javier Milei debió enviar un proyecto exclusivamente económico, Pichetto resaltó la necesidad que tiene La Libertad Avanza de fortalecer el diálogo y encontrar alianzas parlamentarias.
“No me asusta nada, lo que digo es que me parece que no es bueno para el país, hay que encontrar un sendero de diálogo positivo y salir de la agresión. Hay que reconstruir el diálogo con los gobernadores de manera sincera, que sirva para que también acompañen una política nacional y ellos no sientan que pierden capacidad de funcionamiento en sus provincias. Si el Gobierno en el corto plazo no va hacia un camino de coalición, tiene dificultades. Así no se puede funcionar los cuatro años. El Gobierno tiene un problema estructural, no tiene mayoría parlamentaria. Hay que tratar de dialogar, construir mayoría. No se puede ir ley por ley. Hay que trabajar en la construcción de mayoría parlamentaria para poder gobernar cuatro años”, sostuvo Pichetto.
Durante una entrevista en Radio La Red, al ser consultado sobre algunas actitudes confrontativas de Javier Milei, el diputado recordó que el kirchnerismo “también tuvo actitudes muy fuertes, incluso se metió con la Justicia y hasta con el Poder legislativo”, pero insistió en la necesidad de establecer diálogos con distintos sectores.
“El Gobierno tiene el deber, para gobernar cuatro años, que es su mandato ganado por las elecciones, tiene que construir una mayoría parlamentaria y lo tiene que hacer a través del diálogo, de un consenso. Requiere de un espacio de coalición con las fuerzas que no han estado con el kirchnerismo en el período de Alberto Fernández que fue nefasto”, insistió.
El expresidente del bloque kirchnerista en Diputados y excandidato a vicepresidente de Mauricio Macri en 2019 pidió además “bajar un cambio " y “apostar por el diálogo”, y recordó que la gente “votó por más diálogo, salir de la confrontación. Eso también fue votado, no votamos un modelo autoritario. Ha tenido la Argentina una dinámica tremenda en estos 40 días”, analizó.
Respecto a la discusión por la ley ómnibus, Pichetto dijo que no están tan lejos en las posiciones, pero advirtió sobre dos temas en los que el Gobierno debe aceptar los cambios que pide la oposición: jubilaciones y retenciones.
Respecto de la fórmula para el cálculo de los haberes previsionales, Pichetto dijo en varias oportunidades que el Gobierno debió explicar que el gran problema fue la política que llevó adelante la gestión de Alberto Fernández, que es “parte del problema”.
Además, fue contundente al asegurar que no apoyarán el artículo de la ley ómnibus referido a las retenciones. “Como está redactado, no. Con el aumento del gravamen a la industria que es el principal agregador de riqueza que tiene la economía argentina, no”.
Críticas a Caputo y a Sturzenegger
Pichetto también apuntó a dos nombres propios que integran el equipo de Javier Milei: el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, y a Federico Sturzenegger.
Respecto del titular de la cartera económica, cuestionó su ausencia durante la discusión de la ley ómnibus en las comisiones de la Cámara de Diputados.
“Si no explicás, corrés el riesgo de que la sociedad no entienda. Y es el ministro de Economía el que tiene que dar explicaciones, fundamentalmente al Congreso cuando le estaba pidiendo una emergencia amplia”, dijo Pichetto, quien días atrás tuvo un cruce con Caputo en redes sociales.
Pero el diputado fue aún más duro con Sturzenegger, de quien dijo que tiene “visiones tontas”. “Cree que puede venir cada cuatro años con soluciones mágicas. Tiene un profundo desprecio por la política, por el parlamento y por los abogados, No sabe nada de derechos, se puso a hacer correcciones de 300 leyes, una locura”, resaltó.
Tras recordar que tiene “30 años en el Congreso, profesionalidad y experiencia”, Pichetto desmintió que haya participado de una reunión para negociar cambios en la ley ómnibus fuera del Congreso, tal como indicaron algunas versiones periodísticas.
“No tiene nada de malo, pero yo no estuve. Los ajustes hay que hacerlos en el recinto. Quiero aclararlo por última vez, no estuve nunca con Sturzenneger, nunca dialogué con él. Sería importante que el presidente lo designe en algún cargo público para que no esté así saliendo en fotos sin ningún cargo”, dijo.
Tras rechazar una vez más la suba de retenciones, Pichetto puso el foco en otro de los temas polémicos del proyecto del Gobierno: el de el régimen de promoción industrial.
“Hay otros temas también para recaudar en Argentina. Hay un tema muy simbólico, se eliminan todos los regimenes promocionales, todos, menos el de Tierra del Fuego. Yo no tengo ningún problema con ningún empresario, pero no pagan IVA, no pagan Ganancias, no pagan ningún impuesto. El ministro pone retenciones, ajusta con jubilados… bueno”, aseveró.
Cabe destacar que uno de los beneficiarios del régimen de beneficios impositivos en Tierra del Fuego es el empresario Nicolás Caputo, íntimo amigo de Mauricio Macri.
“Lo que me molesta a esta altura de mi vida que subestimen mi inteligencia”, cerró Pichetto.