El tratamiento de la ley ómnibus sigue generando debate y conflictividad. La Libertad Avanza consiguió su primer triunfo parlamentario al obtener un dictamen de mayoría en el plenario de comisiones, pero dejó al descubierto que los acuerdos y negociaciones que cerró para alcanzar las 55 firmas no están firmes y eso puede repercutir en el recinto a la hora de intentar su aprobación.
Pasadas la una de la mañana y en un clima de cansancio y poca paciencia, el presidente de la Comisión de Legislación General, Gabriel Bornoroni, junto a José Luis Espert, presidente Comisión de Presupuesto y Hacienda, tomó las palabra y anunció que el oficialismo obtenía un dictamen de mayoría con 55 adhesiones, -34 en disidencia parcial-, el primer dictamen de minoría quedaba para Unión por la Patria con 45 firmas, mientras que el interbloque de Hacemos Coalición Federal se repartió entre un apoyo con disidencias a LLA, y dictamen propio con tres firmas de los diputados de la Coalición Cívica y una segunda alternativa de Mónica Fein y Margarita Stolbizer. Hubo un último dictamen del bloque de la izquierda que lleva la firma del diputado Cristian Castillo.
Ese resultado dejó en claro rupturas dentro de los bloques. El oficialismo contaba con 18 votos propios y sumó Avanza Libertad y CREO La Unión Mendocina, que le aportaron un voto cada uno. A este grupo, el radicalismo, el PRO, HCF e Innovación Federal le sumaron firmas, todas en disidencia y con impacto interno que significó votar dividido.
El PRO aportó la totalidad de las 18 firmas que tenía en el plenario, pero el radicalismo sólo 8 de 17. Los restantes encabezados por el diputado Facundo Manes decidieron no acompañar ninguno, y se muestran opositores al texto de la ley más que en disidencia.
En el caso de Hacemos Coalición Federal, de los 9 legisladores que tenía aportó cuatro, el resto se dividió en dos dictámenes propios. Innovación Federal al igual que el PRO, acompañó con la totalidad de sus legisladores.
Esto mostró una ruptura entre dos de los bloques dialoguistas más importantes: el radicalismo y Hacemos. “Los jefes de los bloques querían acompañar y los legisladores no y terminó en esto. Ahora hay que ver qué sucede en el recinto porque los que acompañan lo hacen con disidencias entonces si no empiezan a formalizar un acuerdo se van a desangrar cuando comience la votación en particular de cada uno de los temas”, explicó un operador parlamentario.
Pero el impacto no sólo fue en los bloques dialoguistas sino que también hubo disidencias en el peronismo. Por lo menos una.
Unión por la Patria tenía 46 votos en el plenario de comisiones. Sin embargo, al finalizar la jornada, su dictamen de rechazo contaba solo con 45 votos. En ese momento todos empezaron a mirar a un diputado en particular, al tucumano Agustín Fernández, quien no firmó el dictamen de rechazo que presentó UxP y acompañó al de La Libertad Avanza.
Fernández es cercano al gobernador Osvaldo Jaldo quien habría negociado con la Casa Rosada la eliminación de los cambios en la ley de azúcar y mantener en cero las retenciones a las exportaciones de limones y sus derivados.
El presidente del bloque de UxP, Germán Martínez, le ofreció al diputado tucumano “todas las alternativas, ausencia, cambiarlo, disidencias parciales en el propio dictamen”, sin embargo, decidió acompañar a LLA. Esa decisión de Fernández no sólo muestra que el Gobierno negoció cambios en la ley por votos en el recinto, sino que abre dos interrogantes.
El primero tiene que ver con cuál será la postura de los otros dos diputados tucumanos, Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla, y si el gobernador Jaldo los va a mandar a acompañar al oficialismo a la hora de votar .
El segundo es si esa misma estrategia se puede repetir con otros gobernadores y que sus legisladores sigan el mismo camino que Fernández, lo que impactaría en la capacidad del bloque de Unión por la Patria para intentar dar de baja buena parte del articulado cuando llegue el momento de la votación en particular.